COLUMNA:
ESTAMOS EN CONEXIÓN
LOS
CELOS
Por: Jorge García D.
“Los
Celos en el romance son como sal en los alimentos. Una pizca nunca viene mal,
un toque, talvez mejore el sabor de los alimentos, sin embargo, abusar de ella
puede estropear el placer del paladar y, bajo ciertas circunstancias, puede
poner en peligro la vida” -Maya Ángelo-
Los celos son un
sentimiento de malestar causados por la sospecha o temor que la persona amada,
le sea infiel de manera sexual, emocional o en pensamiento, es esa sensación de
malestar al sentir que el amor, la pasión, el afecto, cariño y atenciones se
trasladan a otra persona; creándose en nosotros como consecuencia, esa
necesidad de reafirmar que la persona que celamos es nuestra y nos pertenece,
surgiendo un exagerado afán de posesión de forma exclusiva. Los celos, por lo
tanto, son una respuesta emocional que pretende proteger ese elemento que se
considera bajo amenaza o perdida. Los celos no son un sentimiento exclusivo de
las relaciones de pareja, existen celos con los padres, entre hermanos,
miembros de la familia, amigos, compañeros, colegas, en lo profesional y social.
Los celos, como el
resto de las emociones (tristeza, alegría, frustración, enojo, miedo, ira)
forman parte del ser humano. Sentir celos de forma moderada no es sinónimo de
estar trastornado, pero se convierte en algo patológico cuando la sensación de
malestar es tan absorbente que interfiere negativamente en nuestras relaciones afectivas,
amorosas, y en el bienestar personal.
PERO, ¿QUÉ SON LOS CELOS? Los celos son una señal que me informa
subconscientemente del peligro latente de perder el cariño del ser amado, por
la presencia de un tercero, junto con la sensación de sentirse excluido y
abandonado, y perder esa exclusividad que no poseemos.
¿CUÁLES SON LAS CONDUCTAS DE LAS PERSONAS CELOSAS? Los celos comienzan con una sutil desconfianza de que
la pareja o la persona amada sea infiel. Esta duda produce tal angustia que
lleva a un estado de vigilancia o desconfianza constante.
Al principio la
conducta más frecuente es hacer una serie de preguntas que parecen inocentes,
para averiguar qué hizo la pareja cuando él o ella no estaba, no se vieron, o
están distanciados por diversas causas, surgiendo diversos cuestionamientos,
cómo: ¿Qué hiciste? ¿Con quién estuviste, ¿A dónde fuiste?, ¿Con quién hablaste?...
Y es en esta primera etapa, que la pareja se esfuerza en explicar con detalle
todas sus acciones para convencer y despejar las dudas totalmente infundadas,
siendo un error, lo cual sería mejor tomarse el tiempo para hablarlo y discutir
de dónde o por qué surge esta desconfianza, pues raramente se llega a convencer
y las dudas persisten con del paso del tiempo.
Donde el celoso
comienza una nueva conducta de atención y vigilancia: registro de bolsillos,
constantes llamadas telefónicas, mensajes, visualización, stalkeo o hasta
hackeo de cuentas personales, redes sociales, correos, horarios, seguimientos,
revisión de la ropa, aromas, etc., todo en busca de signos de infidelidad; conductas
comprobatorias que tienen como objetivo reducir la angustia provocada por los
celos, logrando un alivio transitorio, volviendo repetirse el malestar,
iniciando el mismo proceso y quizá más severo, con el paso del tiempo o
situación.
Creando un clima
emocional de angustia, donde el celoso dedica parte de su tiempo a comprobar la
veracidad de sus sospechas, que en la mayoría son infundadas, llegando a interferir
en el desarrollo de su vida personal, cotidiana, de pareja, familiar, laboral,
de armonía, amor, y confianza; provocando desconfianza, tristeza, depresión,
angustia, ira, enojo, situaciones insostenibles que terminan por desintegrar la
relación de pareja, con pensamientos distorsionados e irracionales; miedos que llevan
a intentar controlar la pareja, pretendiendo alcanzar una seguridad que
reafirme la relación.
Sin embargo, los
celos en algunas ocasiones o en medida, pueden ayudar a gestionar la relación
de pareja, dar una actitud de jugueteo, que enfocada de una manera que pueda
ser aceptable no llega a ser nociva. De hecho, tener un poco de celos puede ser
indicativo de que alguien se preocupa por su pareja; que verdaderamente le
interesa cómo este o si le haya pasado algo, si pudiera ayudar o apoyar en
cualquier tipo de circunstancia, como un indicativo de “Estoy aquí para ti, a
la hora que sea, sabes que cuentas conmigo”, en este sentido, pueden ser
positivos, ya que nos estimulan a cuidar nuestra relación, procurar a nuestra
pareja, y ser compañero/a de vida. Tener celos no es necesariamente malo en sí
mismo, pero sino se controla puede ser perjudicial.
QUÉ HACER, SI
SIENTES CELOS O SE RECONOCEN CELOS EN LA PAREJA. Primeramente, debemos asumir que sentir celos es lo más natural entre
los seres humanos, porque son parte de nuestras emociones, decir que -sientes celos-
y abrir este tema con mi pareja, sin duda no es tarea fácil y mucho menos un
momento grato, porque significa abrirnos y mostrar nuestra fragilidad o
vulnerabilidad, pero siempre es muy necesario y parte de la confianza que se
vera fortalecida con la pareja, y decir las causas de esa angustia, d ese
estado o de ese tipo de situación, la cual ayudara a ambos a entablar una
relación de comprensión, entendimiento y confianza. Si ambos estamos en
condiciones de hablarlo y entablar este dialogo, hacerlo, nos permitirá
conducir la mirada a un balance global de la relación; es decir podremos pensar
en qué es lo que está faltando entre nosotros, qué hemos descuidado, o qué se
ha perdido... desembocando en un restablecer quienes somos dentro de nuestra
relación, reconstruir y fortalecer o decidir qué hacer, y pedir ayuda
profesional, siempre en búsqueda de estar mejor, felices, plenos y en armonía y
sobre todo en pareja, estable, en amor y confianza.
¿CUÁLES SON LAS CAUSAS QUE ORIGINAN LOS CELOS? Todas las personas, en un momento dado, hemos sentido
celos que pueden ser más o menos intensos, en función de diversos factores,
pero principalmente de lo que los motiva. Algunos pueden ser:
·
Sentimiento de
posesión hacia la pareja.
·
Miedo a perder a
la persona amada.
·
Temor a estar
solo o a no encontrar otra pareja.
·
Miedo real a no
poder tener otra pareja.
·
Baja autoestima.
·
Problemas de
apego en la infancia, ausencia de atención y escases de cariño.
·
Experiencias
previas de engaños e infidelidades, mentiras y más.
·
Patrones
afectivos mal aprendidos.
·
Desconfiar y
compararse con las personas que rodean a la pareja o tienen contacto.
·
Considerar las
relaciones o acciones anteriores de la pareja como amenaza constante.
RASGOS DE PERSONALIDAD DE LA PERSONA CELOSA Las personas celosas sufren un gran malestar emocional
fruto de la desconfianza y de un exagerado afán de posesión, teniendo estos
ciertos rasgos de personalidad característicos:
Son inseguros. Son
muy desconfiados. Tienen baja autoestima. Suelen ser introvertidos, reprimir
sentimientos, emociones o externar su malestar. Experiencias malas recurrentes.
EXISTEN TRES TIPOS MUY DIFERENCIADOS DE CELOS:
·
Celos reactivos:
son los que se producen como respuesta a un estímulo externo de amigos, ex
parejas, familia, comentarios o hasta por la misma pareja, con comentarios o acciones.
·
Celos ansiosos:
son celos basados en un temor infundado. Son los más comunes, y generan una
sensación de suspicacia y falta de confianza en la pareja.
·
Celos posesivos:
basados en la creencia que la pareja nos pertenece. Son especialmente perjudiciales,
ya que se limita la libertad de la pareja, derivando en actitudes hostiles.
¿CÓMO SE PUEDEN TRATAR LOS PROBLEMAS DE CELOS EN LA
PAREJA? Cuando los celos empiezan a
deteriorar la relación de pareja, es necesario acudir con un profesional que
nos ayude, determinando cuál es su causa; solo así podremos empezar a buscar
una solución efectiva que nos permita ponerles fin o, al menos, controlarlos. Trabajar
la autoestima, tener una buena comunicación, fortalecer la confianza y edificar
una nueva relación basada en el amor, confianza, plenitud, convivencia,
comunicación, sexo, cariño, aceptación del otro, toma de decisiones
compartidas, y atención.
“En los hombres y en las mujeres la respuesta
emocional que causan los celos exclusivamente por el ser amado es tan parecido
a lo que podemos ver y sentir cuando un rio fluye, no lo vamos a podemos
detener nunca, simplemente podemos apreciar su belleza, disfrutar de la
abundancia de sus emociones y aprender a fluir a su lado. “RESPIRA, ADMIRA SU
BELLEZA; AMA, DISFRUTA DE VIVIRLO, SIENTE CADA MOVIMIENTO Y CADA CARICIA,
ESCUCHA CADA SUSURRO QUE ES MUSICA Y ARRULLO, EXTASIATE, DEJATE ENVOLVER; VUELVETE
A ENAMORAR Y SE CREATIVO.”-Anónimo-
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