Por: Carlos Macías Palma
cmaciaspalma@yahoo.com.mx
@cmaciaspalma
El discurso moderno de las autoridades y los políticos que para el caso son lo mismo, siempre invoca a la participación social, a la demanda a los ciudadanos para dar a conocer sus puntos de vista y la necesidad de que la gente pueda denunciar acciones que perjudiquen a los demás o que sean inequitativas para la sana convivencia social.
Sin embargo, cuando la denuncia popular afecta sus intereses o les complica su existencia o su cómoda estancia en el poder, los políticos hacen caso omiso de lo que en una comunidad o en una ciudad como la de Puebla, acontece de manera cotidiana.
Eduardo Rivera Pérez es el presidente municipal de Puebla y está obligado a hacer valer la ley y sus reglamentos sin distingo. Al menos a eso se comprometió y más aun, esa es su obligación. Pese a ello, por omisión, desconocimiento o falta de autoridad, deja de atender llamados o denuncias ciudadanas.
Por ejemplo, el comercio en la vía pública está prohibido por los reglamentos municipales, a menos que se cuente con permisos específicos. Los inspectores municipales lo mismo persiguen y extorsionan a vendedores de memelitas, papas fritas, elotes, tacos y otros productos que van desde las llamadas chacharas, hasta flores y otras mercancías.
Sin embargo, el gobierno de Rivera ha sido incapaz de darse cuenta del mercado semifijo de automóviles usados, cuyos dueños o comerciantes utilizan la vía pública para hacer negocios y sin pagar un sólo centavo de impuestos, derechos, extorsiones o mordidas.
La incapacidad del gobierno de Rivera es cada vez evidente, igual que como lo es, el que los comerciantes de autos usados utilicen lo mismo la 3 sur por Loma Bella que la 16 de septiembre en Las Palmas, igual la 15 poniente y 19 sur que la privada de la 7 B sur y boulevard Valsequillo, lo mismo la 11 sur y 59 poniente, que en el norte, el sur, el oriente, el poniente y sus cercanías (ja ja ja).
Cual más, coloca un auto en la calle, le pone un triángulo de señalética, ocupa la calle que es de to-dos y hace su negocio en las mismas narizotas del ayuntamiento poblano. No fuera una tamalera.
El Verdugo
Catalogado por muchos como uno de los peores alcaldes de Puebla en toda la historia, Eduardo Rivera Pérez terminará su gestión haaaaasta febrero del 2014. El Verdugo dice: Tony, apúrate a llegar.Gracias.
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