@cmaciaspalma
Ser diputado de oposición en el Congreso del Estado de Puebla es una verdadera odisea política. Por un lado se enfrentan a la seducción millonaria del morenovallismo y por otra a los intereses de su partido político, que para fines pragmáticos es lo que menos interesa. Sin embargo, las condiciones de la legislatura anterior a la actual desde la oposición, no son las mismas.
Para empezar, ya han pasado 3 años desde que Rafael Moreno Vale llegó a la gubernatura de Puebla y con ello, el desgaste natural de un gobernante, aunque nuestro señor gobernador será candidato del PAN a la presidencia de la República. Para continuar y como segundo punto, el PAN ya no gobierna el país y ahora es el PRI a través de Enrique Peña Nieto y su equipo, lo que significa que las fuerzas políticas se han nivelado.
Como tercer punto, no es lo mismo una bancada priista ligada al marinismo como la anterior, a una bancada no contaminada por la imagen negativa que entre la sociedad tiene el licenciado Mario Marín Torres, mundialmente conocido como “el góber precioso”. Y entre paréntesis, habrá que analizar el comportamiento de cada uno de los diputados locales priistas, sus intereses, sus ligas con el morenovallismo y especialmente, sus compromisos económicos, pero esas son otras historias.
Como cuarto punto vale decir que los actuales diputados locales y en particular los priistas, van a enfrentarse a la seducción del morenovallismo. Billetazos, cañonazos de a millones, ofertas de negocios, posibilidad de recomendar constructoras, servicios personales, recomendaciones para trabajar en el gobierno de familiares y amigos. En fin, todo lo necesario para comprar las voluntades de los insignificantes, en número, diputados locales priistas.
Y en el quinto punto es importante preguntar ¿qué tan sólido es el compromiso de los priistas con su partido y el proyecto de Peña Nieto? Es decir ¿cuánto tiempo va a pasar como para que cualquiera de los diputados locales tricolores se cambie de partido y traicione al PRI? ¿Cuántos meses faltan para que cualquiera de los diputados se declare independiente (tras recibir en los oscurito varios millones de pesos, obvio)?
Por eso que vale la pregunta ¿cuánto vale un diputado local priista en Puebla? Para el morenovallismo, varios millones de pesos, para el peñismo absolutamente nada.
El Verdugo
No hay que ser morenovallista declarado para entregarse a los seductores brazos del señor gobernador. Hasta los cetemistas se rinden a sus pies. El Verdugo dice: de qué otra manera te explicas que las obras de Audi son para el sindicato “priista”.Gracias.
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