Plan
Nacional Hídrico, la nueva esperanza del agua
(continuación)
Alberto Jiménez Merino
4.- El manejo de cuencas, es la aplicación de
diferentes tratamientos a una área para
retener el agua y el suelo, aumentando el volumen de agua de los manantiales
y pozos que abastecen a las comunidades. Ayoxuxtla de Zapata, en
Huehuetlán el Chico, es una comunidad de 800 habitantes en donde durante en 20
años habían realizado 5 intentos fallidos de perforación de un pozo. En 2014,
con el apoyo de SEMARNAT y CONAGUA, se aplicó el tratamiento de barreras de
piedra acomodada transversales cada 50 metros, a 600 hectáreas de la parte alta
del pueblo. Esto permitió captar 1.5 litros por segundo en sus tres
manantiales, asegurando la demanda total
del pueblo.
5.- La construcción de
represas y jagüeyes ha sido una práctica para retener agua, ya sea para consumo
directo o actividades productivas. Se han construido más de 3 mil obras de
captación en el estado. Al retener el agua en la parte alta de las cuencas, se
atienden necesidades básicas, productivas, la fauna y se apoya la recarga
artificial de manantiales y pozos. El pozo comunitario de El Mirador Grande, en
Zacapala, se secaba cada año. Con la construcción de un jagüey a 200 metros
arriba, se llenó en las primeras lluvias y
desbordó excedentes.
6.- La agricultura de
conservación es la reducción del movimiento de tierras y la incorporación de
prácticas agroecológicas para aumentar la retención de la lluvia, detener la
pérdida de suelo, recuperar la materia orgánica, la microbiología y elevar la
productividad de los cultivos. Productores de sorgo de Tepexco han demostrado
su efectividad al duplicar el rendimiento, pasando de 4 toneladas por hectárea
a 9.5, entre el año 2000 y 2010.
Es
la mejor estrategia para las 18 millones de hectáreas de agricultura de
temporal en México.
7.-
Tecnificación
del riego agrícola: El 76% del agua extraída del subsuelo se utiliza para riego
de cultivos con métodos tradicionales, con altos niveles de desperdicio.
Tecnificando el riego tendríamos la posibilidad de ahorrar al menos la mitad de
agua utilizada actualmente. Por ello, esta es una de las más urgentes
necesidades en el campo, para mejorar la
productividad, evitar pérdidas de agua y
con el ahorro logrado se pueden resolver rápidamente los requerimientos de agua
para uso público en los centros de población. Palmar de Bravo, Los Reyes de
Juárez, Coyotepec, Ixcaquixtla e Izúcar de Matamoros, en el estado de Puebla,
son ejemplos de municipios donde se han aplicado proyectos de tecnificación de
riego.
8.- El entubamiento de presas,
es poner un sifón en la cortina de la presa o conectar un tubo directo a la
obra de toma para llevar el agua entubada a las parcelas, reducir las pérdidas,
ganar presión y tecnificar el riego. En 2017, se instaló en la presa
Boqueroncitos, en Tehuitzingo, una red de 7.5 kilómetros de tubería para
incorporar 150 has al riego por goteo.
9.- El tratamiento y reúso de
aguas residuales, es el enfoque más
efectivo para incentivar la atención de este problema. En 2018, se rehabilitó
la planta de tratamiento de San Martín Texmelucan y se realizó un convenio con
los ejidatarios de Nativitas, Tlaxcala, para utilizar las aguas tratadas en el
riego agrícola.
El tratamiento biológico es
otra posibilidad, aunque demanda una mayor superficie de terreno para su
adopción. La Concepción Cuautla, en Tecali de Herrera, construyó un humedal, que
constaba de un estanque en donde se puso una capa de grava, arena y tierra y se
plantó tule y carrizo para tratar sus aguas residuales, cuyo volumen ronda 0.5
litros por segundo.
10.- Paneles solares para el
bombeo de agua: El alto costo de la energía eléctrica para el bombeo de agua,
está ahorcando las finanzas municipales y a las sociedades de riego. El bombeo de agua potable con paneles solares ya
lo realizan comunidades de los municipios de Tepanco de López, Tepexi de
Rodríguez, Tecomatlán, Juan N Méndez y Huehuetlán el Grande; y el bombeo solar
de agua para riego agrícola, se ha adoptado en Tehuacán, Chiautla y Tlacotepec
de Benito Juárez. En algunos casos ya no
pagan electricidad convencional.
11.- Rescate de la pesca
ribereña: La pesca es una actividad inherente a las comunidades que se
asentaron en márgenes de mares, ríos, lagos, presas y lagunas. Debido a la
falta de capacitación y asesoría, a la contaminación, y, a la sobrepesca con
artes inadecuadas, se ha perdido el 90 por ciento de la pesca obtenida
anteriormente, afectando la seguridad alimentaria y la economía de las
comunidades. Se estableció un plan de rescate de la pesca con acciones de
organización y capacitación de pescadores, limpieza de cuerpos de
agua,definiendo tamaño mínimo de organismos a atrapar y artes de pesca
sustentables, respetando épocas de reproducción entre otras prácticas
establecidas, a fin de recuperar acamaya, ajolote, bagre, acocil, mojarra y más
de 7 especies en los ríos San Marcos, Metzonate, Mixteco y Laguna de Ajolotla,
Chignahuapan.
12.- Cultura del Agua: Finalmente, para atender la necesidad de una
cultura del agua, hoy inexistente, se
integró un Manual básico sobre
Cultura de Manejo y Aprovechamiento del Agua, en el que se incluyen 100
fichas informativas sobre temas
elementales del agua, con el propósito de orientar a estudiantes y
público en general sobre su importancia y cuidado.
0 comentarios:
Publicar un comentario