Maquinaria
e innovaciones hídricas para Puebla
Alberto Jiménez Merino
Reitero
mi agradecimiento por la invitación del Gobernador, Alejandro Armenta, para integrarme
a su equipo de gobierno como director de la Comisión Estatal de Agua y
Saneamiento (CEAS) Puebla, cargo que desempeñaré con el mayor honor y
responsabilidad para garantizar el derecho humano al agua y a ríos
limpios.
La
historia de nunca acabar, de que cada año llueven en Puebla un promedio de 700
litros por metro cuadrado, equivalentes a 7 millones de litros por hectárea que
solo vemos pasar por carecer de una cultura del agua e infraestructura para su
aprovechamiento racional, hoy puede cambiar y tener grandes avances con las Políticas
y Programas de Maquinaria, Mecanización Agropecuaria e Innovaciones Hídricas de,
Alejandro Armenta.
Por
eso, quiero felicitar y reconocer la decisión y voluntad políticas del gobernador
de Puebla para la adquisición de 14 Módulos de maquinaria pesada, con
inversión cercana a 800 MDP, para construir y rehabilitar caminos. Pero
también para construir represas, desazolvar jagüeyes, hacer reservorios para
captar agua con fines productivos y de recarga artificial de acuíferos, pozos
y manantiales, antes de llegar a situaciones sociales más críticas.
La
vegetación es la vía más importante de recarga natural de los acuíferos, pero
en áreas deforestadas, la recuperación de estos tarda un poco más de 12 años. Las
cuencas requieren apoyo para la recuperación del equilibrio hídrico que hoy
solo se puede lograr con recarga artificial, mientras decidimos las estrategias
de reforestación para que, en la parte alta de cada nacimiento de agua,
manantial o pozo haya vegetación y asegure su recarga natural.
La
recarga artificial de acuíferos en Puebla tiene varios ejemplos: uno es El Mirador
Grande, en Zacapala, en donde en el año 2000 se recargó un pozo con solo poner
un jagüey a 150 metros arriba. Éste se llenó, en época de lluvias se desbordó y
no se volvió a secar como ocurría cada año. Otro ejemplo es en Ayoxuxtla de
Zapata, en Huehuetlán El Chico, en donde con barreras de piedra, acomodada en
600 hectàreas de la ladera pudieron captar y alimentar sus tres manantiales,
asegurando 1.5 litros por segundo que cubrieron las necesidades de la población.
Es
un principio físico captar arriba para infiltrar abajo; y, ya será una realidad
en Puebla con la maquinaria pesada que el gobernador Armenta ha instruido
adquirir para atender estas necesidades de los poblanos.
La
captación de lluvia y la recarga artificial son las vías más rápidas para
disponer de agua en las comunidades que solo la han visto pasar causando
destrozos, pobreza, migración y desesperanza. La recarga, forma parte
importante de las acciones de manejo de las cuencas para retener el agua arriba,
infiltrarla y alimentar los pozos y manantiales en la parte baja a lo largo del
año, evitando, además, inundaciones cada vez más frecuentes e intensas.
Y
para las partes bajas, las zonas de cultivo, el gobernador Armenta, motivado
por la imposibilidad de los pequeños productores para acceder a servicios de
mecanización que han escaseado en las comunidades, dejando muchas tierras de
temporal sin sembrar, ha destinado 150 MDP para dotar de 27 módulos
de maquinaria agrícola con 100 tractores y más de 360 implementos para
todas las microrregiones del estado.
Es
la primera vez en la historia agrícola de Puebla que se aplica esta estrategia
que privilegia los apoyos públicos en lugar de privados, lo cuales poco han
funcionado. Se abre así el camino a la transición
agroecológica agropecuaria, una de las mejores herencias de la Cuarta
Transformación en el sector agroalimentario hasta hoy.
Los
módulos permitirán la preparación de tierras en forma más sustentable al
introducir la roturación del suelo o subsoleo, e ir enviando gradualmente
a los museos, los arados que voltean y erosionan la tierra, así como las
prácticas que por décadas han compactado los terrenos, restándoles capacidad de
retención de lluvia. La roturación aumenta la oxigenación para el crecimiento
de raíces y duplica la captación de lluvia, mejora la biodiversidad, aumenta
rendimientos y promueve la recarga de acuíferos en las zonas agrícolas.
La
roturación junto con la adición de materia orgánica, abonos y compostas, biofertilizantes,
la asociación de cultivos como la milpa mexicana, control de escurrimientos en
las parcelas, cultivos densos o de cobertura como praderas, siembra de
precisión, semillas mejoradas, cosecha mecanizada y uso de polímeros retenedores
de lluvia, forman parte de un conjunto de innovaciones hídricas que
podrán adoptarse por contar ahora con la maquinaria y el acompañamiento técnico
del gobierno.
Siguiendo
los lineamientos del gobernador, Alejandro Armenta, en CEAS Puebla, hemos iniciado pláticas con el coordinador del
Plan Estatal Hídrico, los titulares de Medio Ambiente, Infraestructura,
Gobernación, Finanzas, Educación Pública,
Ciencia y Tecnología, Agricultura y Desarrollo Rural, Instituciones Educativas,
Ayuntamientos y las representaciones federales de agricultura y CONAGUA, para
atender los principales problemas hídricos e impulsar la cultura del agua y
las innovaciones más importantes
para recuperar las cuencas, mejorar el
abasto urbano y productivo y, el saneamiento largamente esperado por la
sociedad poblana.
Con
el Ayuntamiento de Tehuitzingo, ya acordamos establecer este 2025, un Centro
Demostrativo y de Capacitación sobre Innovaciones Hídricas para la Mixteca
Poblana, con el objetivo de validar y transferir tecnología sobre la milpa mexicana
y cultivo de praderas con la estrategia de agricultura de conservación en
beneficio de esta región expulsora de migrantes.
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