miércoles, 26 de febrero de 2014

La señorita Laura, héroe de la película Por: Carlos Macías Palma

cmaciaspalma@yahoo.com.mx
@cmaciaspalma


Cuánta fragilidad del gobierno del Rafael Moreno Valle ocasionado por el lamentable, condenable y asqueroso asesinado de la joven Karla López Alberto. Cuánta debilidad de lo que se supone es un gobierno sólido, fuerte y aprobado por más del 70 por ciento de los habitantes de este territorio. Que fácil fue poner nervioso a un gobierno perfecto que funciona como máquina de reloj suizo.
Y lo peor, el nerviosismo mostrado por el gobierno de Moreno Valle ante los embates mediáticos y pasajeros de Laura Bozzo, una conductora de televisión a la que los medios locales de comunicación no se cansan de desprestigiar y descalificar. Si la Bozzo es una mercenaria e intenta hacer periodismo amarillista ¿por qué tanto empeño en descalificarla?
La muerte, el asesinado de Karla me cimbró hasta lo más profundo de mi alma tal vez por mi cercanía tan estrecha con la muerte y la tragedia, pero de eso a que el gobierno de Moreno Valle se atragante, es un verdadero caso extraordinario. Si tan fácil que sería mandarle unos cañonazos de billetes a la señorita Laura, para que el tema Puebla deje de ser noticia.
¿Dónde quedó la negociación siempre triunfal a la que los operadores morenovallistas están tan acostumbrados? Es más, un tema como el de la señorita Laura y su insistente caso Puebla,  bien se puede arreglarse con una llamada telefónica a la oficina de Bernardo, Berny, Gómez ¿o no? Tan fácil que es recordarle a Televisa que el tamaño de la factura mensual es tan grande como cualquier obra magna en la ciudad capital.
No sé por qué les preocupa tanto lo que la señorita Laura y el periodista Arturo Rueda (director del diario Cambio), aborden con frecuencia un error que pudo haberse cometido en la Procuraduría de Justicia de Puebla con el caso de Karla López Albert. A final de cuentas, de entre los millones de televidentes que tenga Laura no todo votan en Puebla. Es más, aunque voten en Puebla todos son morenovallistas y demostrado está en las urnas.
Pero lo que más llama la atención es la serie de descalificaciones para la señorita Laura y de paso para el doctor Rueda. Si se trata de periodistas devaluados o desprestigiados ¿por qué tanta preocupación? Es más, con todo el poder que Casa Puebla ostenta, por qué no aniquilar a estos dos enemigos de un gobierno perfecto y amado por los poblanos.
Lo que ha quedado evidente entonces, es que la negociación no se pudo hacer o que el enviado falló, simplemente falló. O más aun, queda en evidencia que la oferta económica fue insuficiente, lo que para el morenovallismo sería una falla histórica:
La señorita Laura es la primera en el mundo que no se rindió (por ahora) ante el poder económico ni seductor de, como lo describe Enrique Núñez, el señor de los Cerros. Eso sí que es noticia.

El Verdugo

Debo confesar que mi hija me lo dijo desde hace ya algunos meses. Debo confesar que en su momento lo consideré como un chisme de adolescentes y no le tomé importancia. Debo confesar que ayer al leer la columna de mi querido amigo Mario Alberto Mejía (sexenio.com) recordé el caso “Eduardo y la niña embarazada”. Debo afirmar que las críticas hacia los personajes políticos son una cosa y otra, las cuestiones familiares y más, de familias de terceros. El Verdugo dice: a Liliana y Eduardo, un abrazo solidario.
Gracias.

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miércoles, 26 de febrero de 2014

La señorita Laura, héroe de la película Por: Carlos Macías Palma

cmaciaspalma@yahoo.com.mx
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Cuánta fragilidad del gobierno del Rafael Moreno Valle ocasionado por el lamentable, condenable y asqueroso asesinado de la joven Karla López Alberto. Cuánta debilidad de lo que se supone es un gobierno sólido, fuerte y aprobado por más del 70 por ciento de los habitantes de este territorio. Que fácil fue poner nervioso a un gobierno perfecto que funciona como máquina de reloj suizo.
Y lo peor, el nerviosismo mostrado por el gobierno de Moreno Valle ante los embates mediáticos y pasajeros de Laura Bozzo, una conductora de televisión a la que los medios locales de comunicación no se cansan de desprestigiar y descalificar. Si la Bozzo es una mercenaria e intenta hacer periodismo amarillista ¿por qué tanto empeño en descalificarla?
La muerte, el asesinado de Karla me cimbró hasta lo más profundo de mi alma tal vez por mi cercanía tan estrecha con la muerte y la tragedia, pero de eso a que el gobierno de Moreno Valle se atragante, es un verdadero caso extraordinario. Si tan fácil que sería mandarle unos cañonazos de billetes a la señorita Laura, para que el tema Puebla deje de ser noticia.
¿Dónde quedó la negociación siempre triunfal a la que los operadores morenovallistas están tan acostumbrados? Es más, un tema como el de la señorita Laura y su insistente caso Puebla,  bien se puede arreglarse con una llamada telefónica a la oficina de Bernardo, Berny, Gómez ¿o no? Tan fácil que es recordarle a Televisa que el tamaño de la factura mensual es tan grande como cualquier obra magna en la ciudad capital.
No sé por qué les preocupa tanto lo que la señorita Laura y el periodista Arturo Rueda (director del diario Cambio), aborden con frecuencia un error que pudo haberse cometido en la Procuraduría de Justicia de Puebla con el caso de Karla López Albert. A final de cuentas, de entre los millones de televidentes que tenga Laura no todo votan en Puebla. Es más, aunque voten en Puebla todos son morenovallistas y demostrado está en las urnas.
Pero lo que más llama la atención es la serie de descalificaciones para la señorita Laura y de paso para el doctor Rueda. Si se trata de periodistas devaluados o desprestigiados ¿por qué tanta preocupación? Es más, con todo el poder que Casa Puebla ostenta, por qué no aniquilar a estos dos enemigos de un gobierno perfecto y amado por los poblanos.
Lo que ha quedado evidente entonces, es que la negociación no se pudo hacer o que el enviado falló, simplemente falló. O más aun, queda en evidencia que la oferta económica fue insuficiente, lo que para el morenovallismo sería una falla histórica:
La señorita Laura es la primera en el mundo que no se rindió (por ahora) ante el poder económico ni seductor de, como lo describe Enrique Núñez, el señor de los Cerros. Eso sí que es noticia.

El Verdugo

Debo confesar que mi hija me lo dijo desde hace ya algunos meses. Debo confesar que en su momento lo consideré como un chisme de adolescentes y no le tomé importancia. Debo confesar que ayer al leer la columna de mi querido amigo Mario Alberto Mejía (sexenio.com) recordé el caso “Eduardo y la niña embarazada”. Debo afirmar que las críticas hacia los personajes políticos son una cosa y otra, las cuestiones familiares y más, de familias de terceros. El Verdugo dice: a Liliana y Eduardo, un abrazo solidario.
Gracias.

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