Derechos Humanos, piedra angular en la democracia.
Los derechos humanos son derechos inherentes a todos los seres humanos, sin distinción alguna de nacionalidad, lugar de residencia, sexo, origen nacional o étnico, color, religión, lengua o cualquier otra condición.
Los derechos humanos son garantías esenciales para que podamos vivir como seres humanos, por lo que son interrelacionados, interdependientes e indivisibles. Sin ellos no podemos cultivar ni ejercer plenamente nuestras cualidades, nuestra inteligencia, talento y espiritualidad (ONU)
La Declaración de los Derechos Humanos es la piedra angular en la historia de esas garantías. Fue redactada por representantes de procedencias legales y culturales de todo el mundo y proclamada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 10 de diciembre de 1948, en París, como ideal común por el que todos los pueblos y naciones deben esforzarse.
Mediante esta declaración, los Estados se comprometieron a asegurar que todos los seres humanos, ricos y pobres, fuertes y débiles, hombres y mujeres, de todas las razas y religiones, son tratados de manera igualitaria. Es así que, estos derechos universales están a menudo contemplados en la ley y garantizados por ella - a través de los tratados, del derecho internacional consuetudinario y de los principios generales.
Estableciendo que los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y que tienen derecho a la vida, la libertad y la seguridad de su persona, a la libertad de expresión, a no ser esclavizados, a un juicio justo y a la igualdad ante la ley. También a la libertad de circulación, a una nacionalidad, a contraer matrimonio y fundar una familia así como a un trabajo y a un salario igualitario.
Desde su adopción, la Declaración Universal de los Derechos Humanos se ha traducido a más de 360 idiomas, considerándose entre los documentos más traducidos del mundo.
Las Naciones Unidas también han aprobado muchos tratados que obligan jurídicamente a los Estados a garantizar los derechos fundamentales de sus ciudadanos; entre los más importantes se encuentra el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y sus dos Protocolos Facultativos además del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales y su Protocolo Facultativo.
La Declaración, junto con esos dos pactos y sus protocolos, constituyen la Carta Internacional de Derechos Humanos, razón por la que a pesar de que los derechos humanos no forman parte del derecho internacional vinculante; es decir -de aplicación obligatoria- su aceptación por países de todo el mundo le ha permitido adquirir una gran importancia moral además de ser una fuerte influencia para los Estados de reciente independía, y nuevas democracias
A más de sesenta años de la proclamación de la Declaración Universal de Derechos Humanos, por desgracia subsisten múltiples problemas y siguen ocurriendo violaciones graves a los Derechos Humanos, pero también se han dado grandes avances como: la proliferación de instrumentos internacionales en materia de Derechos Humanos; la creación de sistemas de protección internacional de los Derechos Humanos; sin olvidar la internacionalización y estandarización de los Derechos Humanos en el mundo.
De esta forma, aunque podemos percatarnos que se ha presentado una cierta estandarización del modelo del régimen jurídico de protección a los Derechos Humanos en diversas partes del mundo con obvios y notorios beneficios en favor de la humanidad en su conjunto, es preciso mencionar que este proceso no ha sido sencillo, por lo que resulta urgente buscar conciliar y armonizar debidamente los derechos individuales y los derechos colectivos.
Por esta razón es fundamental que en la cuestión de los Derechos Humanos se mantenga una visión multicultural y una actitud abierta y de diálogo permanente entre los distintos países del mundo.
México forma parte de este consenso, por lo que el Gobierno de la República promovió que en noviembre de este año, se llevará a cabo de la firma de un Acuerdo de concertación de acciones entre la Secretaría de Gobernación (SEGOB), la Asociación Nacional de Universidades Instituciones de Educación Superior en México (ANUIES) y la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), para difundir e impulsar la aplicación de la Reforma Constitucional en materia de Derechos Humanos, a través de una transformación cultural y educativa en materia de derechos humanos, constituyendo una nueva generación de personas que con conocimiento y confianza podrán concretar un mejor país y sociedad para todos.
Indudablemente existe mucho por hacer para lograr un México en paz para que los Derechos Humanos sean una realidad, forjando que en el mundo sea respetada la dignidad humana.
Por lo que la progresividad y expansión de los Derechos Humanos continuará, produciendo una especialización y sofisticación en el tema, generando la ampliación de los obligados a cumplir tales derechos y a responder de ellos también hacia los particulares.
Por lo que, al igual que Ban Ki-moon, Secretario General de las Naciones Unidas, “Insto a los Estados a que cumplan su obligación de proteger los derechos humanos, todos los días del año”, porque solo así podremos alcanzar la meta de lograr la verdadera universalidad de tales derechos.
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