México y Estados Unidos, una relación bilateral de amor y odio, marcada por las diferencias económicas, políticas y culturales, mismos factores que alimentan uno de los clásicos de futbol más apasionantes del mundo.
El futbol, si bien, es considerado según Galeano (QEPD) una “religión en donde no hay ateos”, combinado con el fanatismo religioso que existe en México se acopla bastante para convertirlo en nuestro deporte nacional, nuestro grito de guerra, nuestra manera de sacar frustraciones, con la cual, podemos hacerle frente al todo poderoso vecino del norte, ya que para ellos, aún significa su Waterloo, de su basta lista de deportes en los que destacan, y en donde podemos hacerles frente con un “supuesto” aire de superioridad.
Sin embargo, el viejo adagio dice que en el terreno de juego, “ no hay equipo chico” al grado que pese a que la balanza, en cuestión de victorias ( 33 triunfos 17 derrotas, 14 empates ) está a favor de México, los americanos han tenido el tino para pegarnos en el orgullo por ahí del 2002, propinándonos un golpe mortal, en el sueño fallido, (personalmente pienso que mediocre) e impuesto por una Federación corrupta, y promovido por la diosa Televisión de llegar al quinto partido, fuera de casa, en una Copa del Mundo.
Fiel a la ideología americana, la selección de las Barras y las Estrellas, en los últimos 20 años ha elaborado todo un guión, tipo hollywoodense, en donde con base en el esfuerzo, y las buenas formas han comenzado a escalar, para finalmente convertirse en un equipo de clase, y con ello, hacerle frente al malvado rival, al cual, en un final inédito, pronto podrán superar y derrotar, con miras a conquistar algún día la Copa Mundial.
Mientras el final de esta trama llega, la pelota rueda y mañana, Estados y México disputarán otra batallas más de este clásico de la Concacaf en el Alamodome Stadium de San Antonio en suelo norteamericano, y que servirá como aperitivo,previo a la Copa Oro, y al inicio de las eliminatorias mundialistas rumbo a Rusia 2018.
El remate
Chicharito Hernández volvió a jugar como titular y además marcó su quinto gol con la camiseta del Real Madrid en el estadio Bernabeu, hecho que lo agradeció la afición, con un cántico para el jugador mexicano.Además, Hernández se convirtió en el cuarto mexicano que anota en la casa blanca, uniéndose a Hugo Sánchez, Cuauhtémoc Blanco y Gio dos Santos.
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