Que tal amigos lectores, sin duda el tema del momento es el fraude ambiental en el cual incurrió la marca automotriz Volkswagen de México, la cual consistió en que vendieron once millones de unidades en Estados Unidos con la trampa de usar un software para cumplir con los estándares de ese país en cuestiones ambientales. Esto tiene muchas consecuencias, la más evidente es la económica y que afecta directamente al estado de Puebla, cuya economía está relacionada con la planta armadora automotriz de la Volkswagen nada más y nada menos que en un 60%!
Ya empezaron los primeros paros técnicos en las proveedoras, con lo cual les pagarán medio sueldo a sus trabajadores, habrá menos ventas de automóviles y con ello, despidos, y considerando que las personas que trabajan en la empresa alemana son los que mejores sueldos tienen, el panorama no se ve nada bien.
Pero lo que está de risa o quizá de preocupación son las especulaciones políticas que ya la gente le empezó a deducir que todo este escándalo fue descubierto para cortar las aspiraciones del flamante y todo poderoso gobernador de Puebla Rafael Moreno Valle Rosas, quien pretende ocupar la silla presidencial de éste nuestro México Lindo y Que Herido.
Dicen las malas lenguas y no son pocos, que su rival con las mismas aspiraciones y su homólogo Miguel Angel Mancera, fue indirectamente quien destapó la cloaca. La mafufa explicación es que como el idilio de la VW con Rafita es muy grande, si le pegan a los alemanes, le pegan al otro, se desprestigian ambos, por ser una empresa icónica del Morenovallismo, sobre todo porque logró traer la planta de Audi – empresa hermana de VW – a San José Chapa. Eso es muy difícil de comprobar, porque además se especula que la idea de engañar a los gringos para ocupar el segundo lugar en ventas, solo después de Toyota y por encima de General Motor´s, no fue fraguada en Alemania, sino en Puebla… vaya usted a saber si por teutones o por mexicas… tenemos tan mala fama que ya nos colgaron el milagrito.
Lo peor del caso es que por esta “hoguera de las vanidades”, muchos trabajadores, sean o no de la industria automotriz, saldrán afectados, los empleos directos e indirectos, empezando por la mencionada Audi, continuando con Seat y terminando con el señor de la papelería de una de tantas colonias, que ya no le comprarán tanto como antes.
Para concluir este tema, varias personas que compraron coches de esta marca VW, se explican ahora que no hayan pasado la verificación, aun cuando son autos nuevos y se supone, contaban con un prestigio de estar bien hecho. Muchos años se olvidó que “el auto del pueblo” era en realidad “el auto de Hitler”, y ahora esa realidad les explotó en la cara.
El reto del pasecito
Pasando a otro tema, lo que es no tener quehacer, una verdadera estupidez se propaga por medio de las redes sociales, el mentado reto “del pasecito”. Similar a lo que sucedió con el Ice Bucket Challenge, ahora los jóvenes ricos, sobre todo las llamadas “niñas bien” se graban en video y dicen: “a mí me retó fulana y ahora yo retó a sutana, a continuación inhalan unos gramos de cocaína.Lo del reto de echarse agua helada era algo bobo, pero por lo menos tenía una causa social, a veces noble, a veces no tanto. Pero esto del pasecito es una idiotez, es propagar la drogadicción, no tiene ningún sentido. Mucha gente a muerto por eso, celebridades, gente común, con sueños, proyectos, que se quedaron rotos, y ahora en lugar de evolucionar, involucionamos, Lo peor es que se hace viral y van todos como borregos a imitar, no lo hagan por favor.
El examen de conocimientos a los maestros está mal hecho por la federación
Reconozco que la mayoría de los que no somos maestros, pensamos que son una bola de huevones los docentes que se oponían a ser examinados, por miedo a evidenciar su burrez y que era un mal pretexto eso de que no todos los dedicados a la enseñanza trabajan en las mismas condiciones. Pero el pasado fin de semana escuché a maestros de buen nivel, directivos y con años dedicados a esta noble profesión, exponer sus razones justas: el mentado examen de conocimientos, está mal hecho, mal redactado, con la misma pregunta puesta cinco veces, como nada más para llenar, sin coherencia, sin sintaxis y contradicciones. Cuestionamientos escritos de tal manera que no hay una respuesta buena o mala, pero que si no va en sus mismos términos o metodología, se las cuentan como mala.Es muy cierto que los indicadores internacionales han demostrado que la educación está muy mal en México, que los que enseñan no saben bien, pero ahora el colmo es que los que los evalúan, tampoco lo hacen bien… entonces ¿Qué va a pasar? ¿Nos vamos a quedar en las mismas? ¿Tendrán que dar clases maestros extranjeros bien capacitados? Tendrán que repartir las pruebas ¿O que jijos? Y si a esto le agregamos que la carga de trabajo de los maestros está tomando proporciones gigantescas, porque además de evaluarlos a ellos, ya están otra vez las pruebas para los alumnos y aparte los exámenes normales y parciales de cada mes y en algunos casos de cada cuatrimestre, la situación se complica.
La ciclopista, según que si se usa
Finalmente les comento del tema de las ciclopistas que han puesto en diversos puntos de la capital poblana. Es muy bonito implementar la cultura del deporte, la salud, de evitar contaminar con la disminución de usar el automóvil, pero el manejo es más demagógico que práctico. Ahora resulta que no son un elefante blanco y que las ciclopistas son usadas a toda hora, según las voces compradas de la radio.Un servidor pasa frecuentemente por la ciclopista que está en la 4 Poniente entre 11 y 23 Norte, donde se ven los autos estacionados muy raros, como saleros, en medio de la calle, quesque para no invadir la ciclo pista, con lo cual el tráfico se entorpece, se alenta, se forman embudos en las horas pico y lo peor es que el preciado espacio vial no lo usa ningún ciclista, vaya, ni siquiera los empleados de las refaccionarias del rumbo que reparten en bici. Lo mismo pasa en la 31 Poniente, pero eso sí, el pasado miércoles 22, se inauguró una más, de Ciudad Universitaria al Carolino.
Asistieron el rector de la BUAP, Alfonso Esparza Ortiz (quien por cierto ni siquiera se tomó la molestia de ir con ropa deportiva, sino formal), el presidente municipal de Puebla Antonio Gali y Rafael Moreno Valle, éstos dos últimos muy monos, de pants. Esperemos que la cultura del uso de bicis se propague por lo menos con los estudiantes y que por amor de Dios, no sean atropellados por algún cafre. Hasta la próxima.
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