miércoles, 14 de octubre de 2015

¿Mis pensamientos controlan mi vida? Rafael Méndez Martínez


@rafamendezpsic

Todo lo que vemos en nuestro entorno antes de ser lo que es por ejemplo, una mesa, una lámpara, la silla o una puerta; nació en la mente de alguien, surgió como sólo una idea; posteriormente,  paso a ser una intención, luego un fuerte deseo,  que finalmente se materializó y ahora conforma parte de nuestro entorno y entender. 

Se sabe que nuestro cerebro funciona a través de lo que  pensamos, toma esa idea  y comienza a conducirse hacia esa dirección, sin cuestionarse ¿por qué? O ¿para qué?  Cualquier pensamiento lo toma  como orden absoluta y lo realiza.; incluso lo que no quisiéramos que sucediera, sin embargo estamos acostumbrados a no poner atención al tipo de ideas y pensamientos que mantenemos a diario.

Recapitulando todo nace en la mente de alguien, antes de conocerlo como lo que es ahora, anteriormente era sólo un pensamiento, una simple y sencilla idea. Este proceso que llevaron los inventores lo vivimos a diario con nuestros pensamientos creando nuestra realidad; y en la mayoría de ocasiones sin ser conscientes de ello. Nuestros pensamientos e ideas crean nuestro presente. Somos lo que pensamos, absolutamente todo va creando nuestra vida, es como un timón que conduce el barco de nuestro presente. Mantener  un tipo de pensamiento sano, tiene múltiples ventajas para nuestra vida.

 En psicología existe un modelo que trabaja a partir del tipo de pensamientos y las conductas que mantienen la persona, se conoce como Terapia Cognitivo-Conductual, la cual es recomendable en su aplicación para diversos padecimientos de índole clínica, psiquiátrica, psicológica, y la cual ha demostrado tener buenos resultados. Ahora consideremos que si tiene un impacto favorable en casos que se consideran de gravedad, la influencia que tendría  en nuestra vida cotidiana aplicar estos principios.

¿Cómo podemos hacer que nuestros pensamientos estén a nuestro favor?

-Lo que estás pensando en este preciso momento crea tu realidad. Es por eso la importancia de tener una mente propositiva, congruente y de atención a nosotros mismos, buscando y procurando lo mejor.

- Considera  que es una tarea del día a día, que requiere disciplina y compromiso con nosotros mismos, ya que somos los únicos protagonistas y por ende los principales beneficiarios.

-Centra tu atención  en lo que sí quieres que suceda. En algunas ocasiones nos enfocamos sólo en lo que no queremos o no nos gusta, poniendo nuestra energía  a aquello que nos desagrada e incómoda y al final terminamos  viviendo eso que queríamos evitar. Es mejor enfocar tu atención y pensamiento en lo que “sí quieres y deseas vivir”.

- Tú creas tu realidad, así que responsabilízate de lo que piensas, sientes y creas eres el protagonista de tu propia vida, los otros no son responsables de lo que sucede contigo, eres absolutamente tú el que lleva las riendas  a través de lo que piensas
 
- ¡Hazlo!  La acción es el motor para que las cosas sucedan.  Así que tenemos que poner de nuestra parte y comenzar a movernos en esa dirección, el pensamiento y la acción es la mejor combinación para obtener lo que queremos.

Concluyamos, los beneficios de tener un pensamiento propositivo son muchos, con múltiples alcances, repercute en nuestra salud física, mental y espiritual, en nuestras relaciones y en las personas que están a nuestro alrededor, en nuestras finanzas, en el trabajo y el desempeño que ahí obtenemos, pero el mayor beneficio es con nosotros mismos ya que desarrolla nuestra autoconfianza, determinación, seguridad y responsabilidad de nuestra vida.

Día con día tener un manejo propositivo de lo que queremos pensar y crear, generará  un estado de equilibrio qué será proyectado también a los que nos rodean; repercutiendo en ellos nuestro estado interior.

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miércoles, 14 de octubre de 2015

¿Mis pensamientos controlan mi vida? Rafael Méndez Martínez


@rafamendezpsic

Todo lo que vemos en nuestro entorno antes de ser lo que es por ejemplo, una mesa, una lámpara, la silla o una puerta; nació en la mente de alguien, surgió como sólo una idea; posteriormente,  paso a ser una intención, luego un fuerte deseo,  que finalmente se materializó y ahora conforma parte de nuestro entorno y entender. 

Se sabe que nuestro cerebro funciona a través de lo que  pensamos, toma esa idea  y comienza a conducirse hacia esa dirección, sin cuestionarse ¿por qué? O ¿para qué?  Cualquier pensamiento lo toma  como orden absoluta y lo realiza.; incluso lo que no quisiéramos que sucediera, sin embargo estamos acostumbrados a no poner atención al tipo de ideas y pensamientos que mantenemos a diario.

Recapitulando todo nace en la mente de alguien, antes de conocerlo como lo que es ahora, anteriormente era sólo un pensamiento, una simple y sencilla idea. Este proceso que llevaron los inventores lo vivimos a diario con nuestros pensamientos creando nuestra realidad; y en la mayoría de ocasiones sin ser conscientes de ello. Nuestros pensamientos e ideas crean nuestro presente. Somos lo que pensamos, absolutamente todo va creando nuestra vida, es como un timón que conduce el barco de nuestro presente. Mantener  un tipo de pensamiento sano, tiene múltiples ventajas para nuestra vida.

 En psicología existe un modelo que trabaja a partir del tipo de pensamientos y las conductas que mantienen la persona, se conoce como Terapia Cognitivo-Conductual, la cual es recomendable en su aplicación para diversos padecimientos de índole clínica, psiquiátrica, psicológica, y la cual ha demostrado tener buenos resultados. Ahora consideremos que si tiene un impacto favorable en casos que se consideran de gravedad, la influencia que tendría  en nuestra vida cotidiana aplicar estos principios.

¿Cómo podemos hacer que nuestros pensamientos estén a nuestro favor?

-Lo que estás pensando en este preciso momento crea tu realidad. Es por eso la importancia de tener una mente propositiva, congruente y de atención a nosotros mismos, buscando y procurando lo mejor.

- Considera  que es una tarea del día a día, que requiere disciplina y compromiso con nosotros mismos, ya que somos los únicos protagonistas y por ende los principales beneficiarios.

-Centra tu atención  en lo que sí quieres que suceda. En algunas ocasiones nos enfocamos sólo en lo que no queremos o no nos gusta, poniendo nuestra energía  a aquello que nos desagrada e incómoda y al final terminamos  viviendo eso que queríamos evitar. Es mejor enfocar tu atención y pensamiento en lo que “sí quieres y deseas vivir”.

- Tú creas tu realidad, así que responsabilízate de lo que piensas, sientes y creas eres el protagonista de tu propia vida, los otros no son responsables de lo que sucede contigo, eres absolutamente tú el que lleva las riendas  a través de lo que piensas
 
- ¡Hazlo!  La acción es el motor para que las cosas sucedan.  Así que tenemos que poner de nuestra parte y comenzar a movernos en esa dirección, el pensamiento y la acción es la mejor combinación para obtener lo que queremos.

Concluyamos, los beneficios de tener un pensamiento propositivo son muchos, con múltiples alcances, repercute en nuestra salud física, mental y espiritual, en nuestras relaciones y en las personas que están a nuestro alrededor, en nuestras finanzas, en el trabajo y el desempeño que ahí obtenemos, pero el mayor beneficio es con nosotros mismos ya que desarrolla nuestra autoconfianza, determinación, seguridad y responsabilidad de nuestra vida.

Día con día tener un manejo propositivo de lo que queremos pensar y crear, generará  un estado de equilibrio qué será proyectado también a los que nos rodean; repercutiendo en ellos nuestro estado interior.

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