miércoles, 29 de marzo de 2017

AMLO: Enemigo público por Francisco Baeza

Francisco Baeza [@paco_baeza_]. 28 de marzo de 2017.

A pesar de sus excesos personales y políticos, la clase política romana toleraba a Nerón. Desde siempre, el gobierno del Imperio romano había recaído en los herederos de la Casa Julia, los descendientes de Julio Cesar quien, se creía, procedía del semidiós Iulo. En parte, por ello, la insurrección de Galba en la Hispania Terraconense, en el año 68, causó temor en Roma. El agitador pertenecía a una familia noble y riquísima, pero carecía de la divinidad de los emperadores; su abuelo, incluso, había participado en la conjura de Casio y Bruto. El Senado, pues, prefiriendo convivir con un mal emperador que con un extraño, declaró a Galba hostis publicus, enemigo público…

Autorizadas por Enrique Peña Nieto, las Fuerzas Armadas se han sumado a la campaña contra Andrés Manuel López Obrador. Los militares están indignados, dicen, por los cuestionamientos del tabasqueño; pero ¿es que no debe cuestionárseles? ¿No lo ha hecho la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) sin recibir por respuesta otra que el silencio institucional? Luego de dos sexenios de protagonismo, frente a la inestabilidad política y social sin precedentes, las Fuerzas Armadas apuestan por erigirse como el actor pivotal de la sucesión presidencial, por llenar el vacío de poder en el que se hunde su comandante en jefe. Las declaraciones de los altos mandos castrenses en el sentido de que las Fuerzas Armadas son intocables, automáticamente, colocan a la “institución de instituciones” por encima de las autoridades civiles e invitan al debate sobre el papel de los milicos en la vida democrática, si deben disfrutar de impunidad o deben someterse a mecanismos eficientes de transparencia y rendición de cuentas.

Enfrentando a las Fuerzas Armadas contra López Obrador, declarándole enemigo público, enemigo de las instituciones sin mejores argumentos que los que utilizó el Senado romano contra Galba, el régimen intenta colocar al puntero en la carrera presidencial en los márgenes de la legalidad. Esto serviría para justificar el uso de la fuerza pública para desconectar la protesta social de 2014-2017 del proceso electoral de 2018 y evitar, por todos los medios posibles —los que permita la Ley de seguridad interior, la Lex aureum del régimen, aún en fase embrionaria— que se repita lo de 2006. La flagrante utilización de las instituciones del Estado, que debieran ser imparciales, con fines políticos es una bofetada en el rostro de nuestra democracia…

Nerón se suicidó en junio del año 68, creyendo, erróneamente, que sería sometido a un juicio sumarísimo y muerto de manera horrenda. El Senado le declaró enemigo público, post mortem, y coronó al recién llegado. La coexistencia entre Galba, un tipo austero y autoritario, y la clase política romana, despojada de sus privilegios y prerrogativas, empero, sería imposible.


La transición mexicana, enmarcada por la desconfianza y la violencia, se antojaría tan incierta como aquella romana.

0 comentarios:

Publicar un comentario

miércoles, 29 de marzo de 2017

AMLO: Enemigo público por Francisco Baeza

Francisco Baeza [@paco_baeza_]. 28 de marzo de 2017.

A pesar de sus excesos personales y políticos, la clase política romana toleraba a Nerón. Desde siempre, el gobierno del Imperio romano había recaído en los herederos de la Casa Julia, los descendientes de Julio Cesar quien, se creía, procedía del semidiós Iulo. En parte, por ello, la insurrección de Galba en la Hispania Terraconense, en el año 68, causó temor en Roma. El agitador pertenecía a una familia noble y riquísima, pero carecía de la divinidad de los emperadores; su abuelo, incluso, había participado en la conjura de Casio y Bruto. El Senado, pues, prefiriendo convivir con un mal emperador que con un extraño, declaró a Galba hostis publicus, enemigo público…

Autorizadas por Enrique Peña Nieto, las Fuerzas Armadas se han sumado a la campaña contra Andrés Manuel López Obrador. Los militares están indignados, dicen, por los cuestionamientos del tabasqueño; pero ¿es que no debe cuestionárseles? ¿No lo ha hecho la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) sin recibir por respuesta otra que el silencio institucional? Luego de dos sexenios de protagonismo, frente a la inestabilidad política y social sin precedentes, las Fuerzas Armadas apuestan por erigirse como el actor pivotal de la sucesión presidencial, por llenar el vacío de poder en el que se hunde su comandante en jefe. Las declaraciones de los altos mandos castrenses en el sentido de que las Fuerzas Armadas son intocables, automáticamente, colocan a la “institución de instituciones” por encima de las autoridades civiles e invitan al debate sobre el papel de los milicos en la vida democrática, si deben disfrutar de impunidad o deben someterse a mecanismos eficientes de transparencia y rendición de cuentas.

Enfrentando a las Fuerzas Armadas contra López Obrador, declarándole enemigo público, enemigo de las instituciones sin mejores argumentos que los que utilizó el Senado romano contra Galba, el régimen intenta colocar al puntero en la carrera presidencial en los márgenes de la legalidad. Esto serviría para justificar el uso de la fuerza pública para desconectar la protesta social de 2014-2017 del proceso electoral de 2018 y evitar, por todos los medios posibles —los que permita la Ley de seguridad interior, la Lex aureum del régimen, aún en fase embrionaria— que se repita lo de 2006. La flagrante utilización de las instituciones del Estado, que debieran ser imparciales, con fines políticos es una bofetada en el rostro de nuestra democracia…

Nerón se suicidó en junio del año 68, creyendo, erróneamente, que sería sometido a un juicio sumarísimo y muerto de manera horrenda. El Senado le declaró enemigo público, post mortem, y coronó al recién llegado. La coexistencia entre Galba, un tipo austero y autoritario, y la clase política romana, despojada de sus privilegios y prerrogativas, empero, sería imposible.


La transición mexicana, enmarcada por la desconfianza y la violencia, se antojaría tan incierta como aquella romana.

No hay comentarios:

Publicar un comentario