23 de Mayo 2017
Transcurría el año de mil
novecientos noventa y tres y quien esto escribe se desempeñaba como Agente del
Ministerio Público.
Don Manuel Bartlett Díaz era
Gobernador Constitucional del Estado de Puebla.
Carlos Alberto Julián y
Nacer era el Procurador General de Justicia de la Entidad.
Recuerdo como si fuera ayer,
cómo Julián y Nacer al reunirnos por primera vez a todos los Agentes del
Ministerio Público, dijo que por fin había acabado la época de oscuridad en la
Procuraduría.
Así, por primera vez en la
historia, se aumentó sustancialmente el
sueldo de los Agentes del Ministerio Público equiparándolo al de un Juez del
Fuero Común y advirtiendo que ningún acto de corrupción sería tolerado.
Los años transcurrieron y
muchos Procuradores pasaron por el antiguo edificio de la treinta y una oriente
esquina con el Boulevard cinco de mayo.
Algunos de ellos capaces y
honestos como el maestro Héctor Maldonado Villagómez
Otros mediocres como Carlos
Arredondo Contreras, quien entre copa y copa y conquistando jovencitas -gracias
al cargo que éste ocupaba- llevaba los hilos de la investigación de los delitos
en nuestro Estado.
Otros más, con preferencias
particulares –y muy respetables- , como Rodolfo Igor Archundia Sierra
Vaya, hasta un titular tuvo
la Procuraduría que duró tan sólo veinticuatro días en el cargo como lo fue el
ahora Magistrado en retiro Fernando Humberto Rosales Bretón -de infausta
memoria- quien curiosamente “se enfermó” al ver
a la madriguera en la que se había ido a meter sin conocimiento de causa
y sin capacidad para controlar las mafias ahí existentes.
Pero ninguno hizo lo que Víctor
Antonio Carrancá Bourget ha hecho: destruir la de por sí endeble credibilidad
de la institución encargada de investigar y perseguir los delitos en Puebla.
En efecto, el deleznable
Fiscal General del Estado -muy al estilo de su verdadero patrón Rafael Moreno
Valle Rosas- con un dejo de soberbia ha manchado para siempre el buen nombre
del Ministerio Público en nuestra Entidad Federativa.
En este sentido tan sólo es
menester recordar algunas de las acciones -u omisiones- ejecutadas al efecto
por el sujeto de marras:
-Utilizar a la otrora
Procuraduría General de Justicia del Estado (actual Fiscalía General del
Estado) como un garrote político en contra de los disidentes del régimen
totalitario y dictatorial del ahora precandidato Presidencial Rafael Moreno
Valle Rosas.
Muestra de ello son las
decenas de presos políticos que todavía hoy por hoy luchan por su libertad ante
los Juzgados Federales al encontrarse procesados por delitos inventados en su
contra.
-Emplear a la Institución
encargada de la Procuración de Justicia como un medio para liberar de
responsabilidad al Ejecutivo Estatal y criminalizar a los detractores del
mismo.
Ello aconteció en el caso
Chalchihuapan en el que Carrancá tuvo el descaro de asegurar que luego de
sesudos dictámenes periciales hechos con cabezas de marrano un cohetón con súper
poderes privó de la vida al menor José Luis Tehuetle ese fatídico día en que
los habitantes de esa Junta Auxiliar protestaron pacíficamente por el retiro
del Registro Civil, cuando fueron atacados por los granaderos de la Policía
Estatal.
A la postre, la Comisión
Nacional de Derechos Humanos echó por tierra ese cuento chino y evidenció a
Carrancá como el gran mentiroso que es.
-Proteger a sus subordinados
a sabiendas que los mismos hacían grandes y jugosos negocios en sus cargos.
Claro ejemplo de ello es el
de José Carlos Proal Diez de Urdanivia mejor conocido como “el individuo”,
quien como Subprocurador de la Entidad se
enriqueció hasta la médula manejando jugosos negocios con su hermano apodado
“el grillo” y su grupo de “abogansters” a quienes el brillante periodista Alejandro
Mondragón los bautizó como “el Cartel del Toro Rojo”.
Sólo gracias a que la prensa
independiente denunció los presuntos vínculos de José Carlos Proal con el
crimen organizado se evitó que éste llegara a convertirse en Magistrado del
Tribunal Superior de Justicia del Estado por increíble que parezca.
Porque aunque Usted no lo
crea Carrancá lo propuso para tal cargo contando para ello con la aquiescencia
del tierno pero inútil Roberto “Bobby” Flores Toledano, a la sazón, todavía
Presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado.
Dicen los que saben que fue
el Gobernador Tony Gali quien exigió la renuncia del “individuo” de la Fiscalía
y si fue así un aplauso para él, aunque todavía le falta pedir la cabeza del propio
Carrancá Bourget como lo exigimos todos los habitantes de la Entidad Federativa
que él gobierna.
Por eso, al acudir al edificio
ahora pomposamente llamado como C4 tuve la oportunidad de presenciar cómo para
presentar una simple denuncia una víctima de delito debe de anotarse en una
lista y esperar hasta siete horas en ser atendido.
Y el calvario ahí no termina
para quienes han sufrido un quehacer ilícito ya que si algún vehículo se encuentra
involucrado en los hechos materia de la indagatoria, el agraviado va a tener
que esperar meses y felices días en que le sea devuelto el mismo ya que la
mafia que se encuentra incrustada en la oficina denominada OCRA (Oficina
Concentradora de Riesgos Asegurados) no se mueve si no desfilan varias decenas
de fotografías de Diego Rivera de por medio (o sea, se entregan muchos billetes de quinientos pesos) para acordar la
devolución de una unidad motriz de un ofendido por un delito.
Imagínese querido lector que
a la fecha el Ministerio Público se niega a devolver la mercancía de un camión
de Coca Cola cuyo operador se vio involucrado en un lamentable accidente en el
que perdiera la vida un motociclista que imprudentemente lo rebasó por la
derecha.
Nada hubiera acontecido si
el occiso hubiera sido un hijo de vecino pero como el muerto era Perito en
Criminalística de la propia Fiscalía Estatal ahora el Ministerio Público
retrasa dolosamente la entrega del camión de esa empresa refresquera sin mediar
causa legal alguna ya que el dictamen emitido por Vialidad Estatal determina que
fue el occiso el UNICO RESPONSABLE DEL ACCIDENTE EN QUE PERDIERA LA VIDA EL
MISMO.
Y para colmo, el Ministerio
Público está presionando a la empresa propietaria de ese camión así como a su
aseguradora a pagarle una indemnización a la familia del occiso siendo que
ninguna responsabilidad les asiste en estos lamentables hechos.
Así están las cosas en la
Fiscalía Estatal.
Por eso afirmo que se viven
tiempos obscuros en la procuración de Justicia en Puebla.
Pero recordemos que el
momento más obscuro de la noche ocurre cuando ya va a amanecer.
Así, pronto el reino de
terror de Carrancá y compañía va a terminar y si no, al tiempo.
Las perversiones de Themis
regresarán el próximo martes en radioenredes.com y próximamente en la edición
impresa del semanario Foro 21 gracias a la gentil invitación de su Director
General Don Gerardo Pérez García, a quien
le deseo el mayor de los éxitos en esta nueva aventura periodística.
¡Enhorabuena!
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