jueves, 29 de junio de 2017

¿CÓMO MANEJO UNA RELACION CON MI EX PAREJA SI HAY HIJOS DE POR MEDIO? por Mayra Cuanalo Gómez

29 de Jinio 2017

Cuando se termina una relación en donde hay hijos en común, uno de los más grandes temores es cómo platicar con los hijos, cómo poner distancia sentimental con la pareja y como mantener  una relación cordial con el excónyuge  para no afectar a los niños.

Antes de empezar con el tema me gustaría separar:
  1. la relación con tu pareja
  2. la relación de los hijos con ambos padres

Y es que lo peor que puede hacer un padre es no tener claro que son cosas distintas, es decir, una persona puede tener una mala relación con su pareja pero no tiene porque estar involucrado el hijo en los temas de los padres. Involucrar a los hijos en los pleitos de los padres provoca culpa, rechazo, confusión y mucho dolor. Pues cuando los padres se pelean metiendo a los hijos, entra en los hijos el conflicto del amor por ambos padres.

Una persona puede ser muy mala pareja, pero puede ser buen padre. Envenenar a los hijos con resentimientos de temas de pareja es una estrategia muy usada pero muy dañina para los hijos. Encuentro en consulta constantemente pacientes que por falta de madurez de alguno de los papás, los hijos se ven orillados a correr al papá o a la mamá de la casa cuando uno de ellos se victimiza y a los hijos no les queda otra opción más que defender y correr al supuesto culpable de la relación.  Esto trae consigo un desorden familiar al tomar el hijo un rol que no le corresponde. Y muchas veces el hijo no se atreve a hacer su vida independiente por sentirse responsable de haber tomado la decisión  y tener que quedarse en lugar del que se fue para acompañar al otro. Otra consecuencia del divorcio de los padres es que los hijos queden con una huella de abandono, rechazo, traición, humillación y/o injusticia, cuando no se maneja de manera sana como cuando la mamá le dice constantemente al hijo: tu papá nos abandonó.

Otro problema que veo comúnmente en consulta son pacientes que toman al hijo como arma para sacar información, vigilar, exigir dinero, controlar a la ex pareja. O  situaciones en donde ponen al hijo como instrumento de manipulación ante la irresponsabilidad del otro como: “si no te compra zapatos, la próxima semana no lo vas a ver”.

La responsabilidad de los padres es de ambos como autoridad, ellos son los que deben negociar sobre el dinero, permisos, educación, responsabilidades…

Ante una separación este tipo de situación se vuelve muy común y complicado, ya que en lo que se ponen de acuerdo o el juez dictamina hay muchas agresiones, inconformidad, enojo y resentimiento entre la pareja y lo menos que buscan es negociar, aquí es en donde se vuelve muy tentador hacerlo por medio de los hijos.

Cuando existe una separación lo más sano es explicarle al hijo que no tiene nada que ver la situación sentimental de entre los padres, con la relación padre-hijo y madre-hijo. No es necesario tampoco dar detalles de lo que sucedió, sino hacerle entender que los padres no se entendieron como pareja y esta situación no debería afectar a los hijos. Por ejemplo: cuando hubo infidelidad, la infidelidad fue a la pareja no a los hijos. Sin embargo muchas veces la persona afectada da muchos detalles a sus hijos con el propósito de que rechacen al “culpable” haciendo una alianza contra el mismo.

El reto de los padres en esta situación es mantener una relación cordial y verse solo lo necesario para evitar conflictos y para poder transitar por el duelo del divorcio y dejar que el tiempo vaya tranquilizando, apoyando a tomar decisiones más acertadas. Es básico que los padres tengan claro si ya termino la relación y solo mantendrán una relación cordial  para saber poner límites y no involucrarse de más o invadir espacios. Se dan casos en donde por falta de limites el padre que no vive con los hijos tiene llaves de la casa del otro, lo cual es una invasión a la privacidad y como estos ejemplos tengo muchos más que se deben evitar.

Se tiene la creencia de que el divorcio es el fin de los problemas sin embargo es en realidad el inicio de muchos problemas a los que hay que enfrentar con madurez y buscando la paz interior y la de la familia.

Tomemos en cuenta que los hijos aprenden de la manera en cómo se relacionan los padres y de cómo afrontan los conflictos sus progenitores.

Psicóloga Mayra Cuanalo Gómez
Terapia Individual y Terapia de Pareja
Sanatorio Humboldt
Consulta Previa Cita: 044 2221 83 83 07
http://psicologamayracuanalo.blogspot.mx/
Facebook: Psicóloga Mayra Cuanalo Gómez

Twitter: @MayraCuanalo

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¿CÓMO MANEJO UNA RELACION CON MI EX PAREJA SI HAY HIJOS DE POR MEDIO? por Mayra Cuanalo Gómez

29 de Jinio 2017

Cuando se termina una relación en donde hay hijos en común, uno de los más grandes temores es cómo platicar con los hijos, cómo poner distancia sentimental con la pareja y como mantener  una relación cordial con el excónyuge  para no afectar a los niños.

Antes de empezar con el tema me gustaría separar:
  1. la relación con tu pareja
  2. la relación de los hijos con ambos padres

Y es que lo peor que puede hacer un padre es no tener claro que son cosas distintas, es decir, una persona puede tener una mala relación con su pareja pero no tiene porque estar involucrado el hijo en los temas de los padres. Involucrar a los hijos en los pleitos de los padres provoca culpa, rechazo, confusión y mucho dolor. Pues cuando los padres se pelean metiendo a los hijos, entra en los hijos el conflicto del amor por ambos padres.

Una persona puede ser muy mala pareja, pero puede ser buen padre. Envenenar a los hijos con resentimientos de temas de pareja es una estrategia muy usada pero muy dañina para los hijos. Encuentro en consulta constantemente pacientes que por falta de madurez de alguno de los papás, los hijos se ven orillados a correr al papá o a la mamá de la casa cuando uno de ellos se victimiza y a los hijos no les queda otra opción más que defender y correr al supuesto culpable de la relación.  Esto trae consigo un desorden familiar al tomar el hijo un rol que no le corresponde. Y muchas veces el hijo no se atreve a hacer su vida independiente por sentirse responsable de haber tomado la decisión  y tener que quedarse en lugar del que se fue para acompañar al otro. Otra consecuencia del divorcio de los padres es que los hijos queden con una huella de abandono, rechazo, traición, humillación y/o injusticia, cuando no se maneja de manera sana como cuando la mamá le dice constantemente al hijo: tu papá nos abandonó.

Otro problema que veo comúnmente en consulta son pacientes que toman al hijo como arma para sacar información, vigilar, exigir dinero, controlar a la ex pareja. O  situaciones en donde ponen al hijo como instrumento de manipulación ante la irresponsabilidad del otro como: “si no te compra zapatos, la próxima semana no lo vas a ver”.

La responsabilidad de los padres es de ambos como autoridad, ellos son los que deben negociar sobre el dinero, permisos, educación, responsabilidades…

Ante una separación este tipo de situación se vuelve muy común y complicado, ya que en lo que se ponen de acuerdo o el juez dictamina hay muchas agresiones, inconformidad, enojo y resentimiento entre la pareja y lo menos que buscan es negociar, aquí es en donde se vuelve muy tentador hacerlo por medio de los hijos.

Cuando existe una separación lo más sano es explicarle al hijo que no tiene nada que ver la situación sentimental de entre los padres, con la relación padre-hijo y madre-hijo. No es necesario tampoco dar detalles de lo que sucedió, sino hacerle entender que los padres no se entendieron como pareja y esta situación no debería afectar a los hijos. Por ejemplo: cuando hubo infidelidad, la infidelidad fue a la pareja no a los hijos. Sin embargo muchas veces la persona afectada da muchos detalles a sus hijos con el propósito de que rechacen al “culpable” haciendo una alianza contra el mismo.

El reto de los padres en esta situación es mantener una relación cordial y verse solo lo necesario para evitar conflictos y para poder transitar por el duelo del divorcio y dejar que el tiempo vaya tranquilizando, apoyando a tomar decisiones más acertadas. Es básico que los padres tengan claro si ya termino la relación y solo mantendrán una relación cordial  para saber poner límites y no involucrarse de más o invadir espacios. Se dan casos en donde por falta de limites el padre que no vive con los hijos tiene llaves de la casa del otro, lo cual es una invasión a la privacidad y como estos ejemplos tengo muchos más que se deben evitar.

Se tiene la creencia de que el divorcio es el fin de los problemas sin embargo es en realidad el inicio de muchos problemas a los que hay que enfrentar con madurez y buscando la paz interior y la de la familia.

Tomemos en cuenta que los hijos aprenden de la manera en cómo se relacionan los padres y de cómo afrontan los conflictos sus progenitores.

Psicóloga Mayra Cuanalo Gómez
Terapia Individual y Terapia de Pareja
Sanatorio Humboldt
Consulta Previa Cita: 044 2221 83 83 07
http://psicologamayracuanalo.blogspot.mx/
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Twitter: @MayraCuanalo

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