martes, 12 de septiembre de 2017

Hablando de Pobreza por Juan Carlos Lastiri



12 de Septiembre 2017

Hace cinco años iniciaba una nueva Administración Pública con grandes expectativas para todos pero en especial, para la población más vulnerable del país. El Plan Nacional de Desarrollo (PND) 2013-2018, hacía referencia a la necesidad de garantizar los derechos sociales de todos los mexicanos y reconocía, al hambre y a la pobreza, como situaciones lacerantes para nuestra sociedad. Así, en concordancia con lo establecido por el Plan, el Presidente de la República dio la instrucción de implementar la llamada Cruzada Nacional Contra el Hambre (CNCH), que ha tenido por objetivo combatir este flagelo a través de una estrategia de vinculación y coordinación de amplio espectro que focaliza los esfuerzos de las instituciones participantes en la atención de esa problemática específica, las personas en pobreza extrema alimentaria (PEAS). La estrategia logró la concurrencia de recursos y de acciones de múltiples programas federales de distintas dependencias además de los órdenes estatal y municipal de gobierno; esto significó una innovación en la atención de grupos vulnerables ya que se generó una estructura de coordinación a nivel intra e inter institucional que permitió priorizar la atención de una misma población. La focalización adecuada de las personas en situación de hambre fue una de las tareas primordiales de la CNCH; esto permitió que se desarrollara un sistema, SIFODE, que en base a un cuestionario de información socioeconómica, CUIS, concentra información a nivel individual de 16 de cada 100 mexicanos y que permite llevar a cabo esta tarea para atender a quien en verdad lo necesita. Los buenos resultados de esta estrategia hicieron que se buscará complementar para atender a un rango más amplio de beneficiarios que no solo gozaran de la condición de carencia alimentaria, así, hoy a la par tenemos la Estrategia Nacional de Inclusión (ENI) que atiende tanto a PEAS como personas con otras carencias, a través del mismo principio de coordinación intra e inter institucional. Ambos modelos de atención han sido claves para lograr lo que el CONEVAL ha mencionado esta semana como situación de pobreza en el país y donde los resultados son positivos para este quinquenio. Según el último reporte de esta institución, el porcentaje de la población en situación de pobreza en 2016 (43.6%) fue menor que el reportado en 2014 (46.2%), en 2012 (45.5%) y en 2010 (46.1%). En términos absolutos esto implica que hemos pasado de  tener 55.3 millones de personas en pobreza a tener 53.4 millones de 2014 a 2016. El porcentaje de la población en situación de pobreza extrema en 2016 (7.6%) fue menor que en 2014 (9.5%), en 2012 (9.8%) y en 2010 (11.3%). Esto indica que, el número de personas en situación de pobreza extrema en 2016 (9.4 millones) fue menor que en 2014 (11.4 millones), en 2012 (11.5 millones) y que en 2010 (13.0 millones). No tengo duda de que son muy buenos los resultados obtenidos y que son de gran importancia para nuestro país por lo que, también es necesario hacer mención del esfuerzo realizado para operar correctamente estas estrategias a través de la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL), misma que ha tenido en Rosario Robles Berlanga, José Antonio Meade Kuribreña y actualmente con Luis Enrique Miranda Nava, la conducción acertada para lograr esta disminución de los índices de pobreza. Debo decir que para mí ha sido uno de los retos más importantes el haber trabajado junto a la Mtra. Robles en la SEDESOL ejerciendo el cargo de Subsecretario de Planeación, Evaluación y Desarrollo Regional desde donde, con un gran equipo, logramos hacer un cambio de cara en la operación del FAIS mismo que, estoy seguro, ha aportado su granito de arena para lograr lo alcanzado. En el combate a la pobreza aún existen retos importantes: lograr un ritmo de crecimiento económico elevado y sostenido; propiciar el ejercicio pleno de los derechos sociales; abatir las desigualdades regionales y entre grupos de población; y reducir la inflación a niveles previos a los de 2017. Pero es cierto que la política planteada en esta Administración ha sido la correcta ya que los resultados presentados por CONEVAL indican que vamos por buen camino a lograr un México equitativo y con justicia social.

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martes, 12 de septiembre de 2017

Hablando de Pobreza por Juan Carlos Lastiri



12 de Septiembre 2017

Hace cinco años iniciaba una nueva Administración Pública con grandes expectativas para todos pero en especial, para la población más vulnerable del país. El Plan Nacional de Desarrollo (PND) 2013-2018, hacía referencia a la necesidad de garantizar los derechos sociales de todos los mexicanos y reconocía, al hambre y a la pobreza, como situaciones lacerantes para nuestra sociedad. Así, en concordancia con lo establecido por el Plan, el Presidente de la República dio la instrucción de implementar la llamada Cruzada Nacional Contra el Hambre (CNCH), que ha tenido por objetivo combatir este flagelo a través de una estrategia de vinculación y coordinación de amplio espectro que focaliza los esfuerzos de las instituciones participantes en la atención de esa problemática específica, las personas en pobreza extrema alimentaria (PEAS). La estrategia logró la concurrencia de recursos y de acciones de múltiples programas federales de distintas dependencias además de los órdenes estatal y municipal de gobierno; esto significó una innovación en la atención de grupos vulnerables ya que se generó una estructura de coordinación a nivel intra e inter institucional que permitió priorizar la atención de una misma población. La focalización adecuada de las personas en situación de hambre fue una de las tareas primordiales de la CNCH; esto permitió que se desarrollara un sistema, SIFODE, que en base a un cuestionario de información socioeconómica, CUIS, concentra información a nivel individual de 16 de cada 100 mexicanos y que permite llevar a cabo esta tarea para atender a quien en verdad lo necesita. Los buenos resultados de esta estrategia hicieron que se buscará complementar para atender a un rango más amplio de beneficiarios que no solo gozaran de la condición de carencia alimentaria, así, hoy a la par tenemos la Estrategia Nacional de Inclusión (ENI) que atiende tanto a PEAS como personas con otras carencias, a través del mismo principio de coordinación intra e inter institucional. Ambos modelos de atención han sido claves para lograr lo que el CONEVAL ha mencionado esta semana como situación de pobreza en el país y donde los resultados son positivos para este quinquenio. Según el último reporte de esta institución, el porcentaje de la población en situación de pobreza en 2016 (43.6%) fue menor que el reportado en 2014 (46.2%), en 2012 (45.5%) y en 2010 (46.1%). En términos absolutos esto implica que hemos pasado de  tener 55.3 millones de personas en pobreza a tener 53.4 millones de 2014 a 2016. El porcentaje de la población en situación de pobreza extrema en 2016 (7.6%) fue menor que en 2014 (9.5%), en 2012 (9.8%) y en 2010 (11.3%). Esto indica que, el número de personas en situación de pobreza extrema en 2016 (9.4 millones) fue menor que en 2014 (11.4 millones), en 2012 (11.5 millones) y que en 2010 (13.0 millones). No tengo duda de que son muy buenos los resultados obtenidos y que son de gran importancia para nuestro país por lo que, también es necesario hacer mención del esfuerzo realizado para operar correctamente estas estrategias a través de la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL), misma que ha tenido en Rosario Robles Berlanga, José Antonio Meade Kuribreña y actualmente con Luis Enrique Miranda Nava, la conducción acertada para lograr esta disminución de los índices de pobreza. Debo decir que para mí ha sido uno de los retos más importantes el haber trabajado junto a la Mtra. Robles en la SEDESOL ejerciendo el cargo de Subsecretario de Planeación, Evaluación y Desarrollo Regional desde donde, con un gran equipo, logramos hacer un cambio de cara en la operación del FAIS mismo que, estoy seguro, ha aportado su granito de arena para lograr lo alcanzado. En el combate a la pobreza aún existen retos importantes: lograr un ritmo de crecimiento económico elevado y sostenido; propiciar el ejercicio pleno de los derechos sociales; abatir las desigualdades regionales y entre grupos de población; y reducir la inflación a niveles previos a los de 2017. Pero es cierto que la política planteada en esta Administración ha sido la correcta ya que los resultados presentados por CONEVAL indican que vamos por buen camino a lograr un México equitativo y con justicia social.

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