La calle, espacio de todos

La calle es el elemento urbano más importante para el desarrollo de cualquier sociedad; tiene una función muy simple, que es la de conectar distintos lugares, y por eso, quizá, en una época donde los medios motorizados dominan los desplazamientos ciudadanos, se había dejado su análisis como se hizo en siglos pasados; sin embargo, hoy estamos ante el replanteamiento de la forma en que hemos diseñado nuestras ciudades y las prioridades que les hemos dado a distintos elementos dentro de ellas, y todo apunta a que estamos ante un escenario en el cual las personas vuelven a ser el centro del diseño de todo espacio urbano ya sea, público o privado. En México estamos comprometidos con los principios emanados de Hábitat III y plasmados en la Nueva Agenda Urbana, esto se da a tal grado que tenemos una nueva LGAHOTDU que contempla esta nueva visión de ciudad y tenemos el reto de llevarla a la práctica. Es en este sentido que la SEDATU, de la mano de los distintos órdenes de Gobierno y de organismos internacionales como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), ha llevado a cabo el diseño de un Manual de Calles que tiene por objeto establecer lineamientos técnicos y parámetros de diseño urbano que faciliten el desarrollo de proyectos viales seguros, inclusivos y sostenibles; que impulsen la resiliencia de las ciudades mexicana. La SEDATU ha jugado un papel muy importante en poner en la agenda nacional y en la discusión el tema de las ciudades desde una perspectiva humana, incluyente, desde una perspectiva sustentable y segura y desde una perspectiva de inclusión, de igualdad poniendo en el centro a las personas, cambiando este paradigma de las ciudades en torno al automóvil para poner en el centro a las ciudades relacionadas a las personas, las ciudades como patrimonio público, patrimonio de quienes las viven, de quienes las habitan y no de quienes ven a la ciudad como su patrimonio particular o exclusivo. Este Manual consta de cinco bloques que a saber son: Bloque A,  Introducción y principios generales, que busca facilitar la comprensión y uso del Manual; Bloque B, Etapas de gestión del proyecto, en las que se describe las etapas de desarrollo del proyecto de una calle; Bloque C, Proceso de diseño de una vía urbana, en el que se presenta el diseño adecuado de la calle; Bloque D, Herramientas de participación pública, en el que se presenta las metodologías para la generación de procesos participativos y; Bloque E, Urbanismo táctico, que proporciona los lineamientos para llevar a cabo proyectos piloto o intervenciones. Este trabajo es un esfuerzo en el que el BID brindó la cooperación técnica y el consorcio conformado por IDOM y el Instituto de Políticas para el Transporte y el Desarrollo (ITDP por sus siglas en inglés) coordinó un complejo proceso que permitió contar con un documento integral y de vanguardia. Importante mencionar que de nada sirve tener un documento si este no se tiene en la práctica y conscientes de eso, estamos trabajando ya para que en breve este sea implementado en los gobiernos estatales y municipales con lo que, se vendrá a redondear el trabajo de transformación en materia urbana, a cinco años del inicio de este Gobierno; recordemos que esta tipo de trabajos forma parte del establecimiento de políticas públicas para que el Estado mexicano recupere la rectoría en la planeación y desarrollo de nuestras ciudades. El  “Manual de Calles: diseño vial para las ciudades mexicanas”, es el primer documento en la historia del país con los lineamientos técnicos que deberán reunir todas las vialidades urbanas de la República Mexicana, favoreciendo aspectos como la seguridad, la movilidad y el transporte no motorizado. Es un esfuerzo para impulsar los principios de la NAU como las ciudades compactas y donde, las vialidades pertenezcan a los peatones en primera instancia haciendo énfasis para esto en todos sus lineamientos que, la calle es el espacio de todos y donde todos ejercemos nuestros derechos de manera plena, segura y efectiva.