martes, 20 de marzo de 2018

TIPS PARA NO PERDER EL CONTROL ANTE ALGO QUE TE IMPACIENTA





La tecnología nos ha facilitado tantas cosas que creeríamos que el mundo y la vida es como ella, cuando en realidad no es así. Actividades como comprar por internet sin hacer fila, comunicarme por celular respondiendo de forma inmediata cuando antes tenias que esperar hasta persona llegara a un teléfono fijo, tener acceso a libros sin necesidad de ir a la biblioteca y esperar a que esté disponible el libro… son las que nos acostumbran a obtener todo de forma inmediata y dejar de practicar la paciencia.

Es un problema actual y frecuente en las parejas enojarse porque les mandan un WhatsApp y no contestan de manera inmediata o los “dejan en visto”. Todo esto hace que nos volvamos impacientes y esperemos que las personas y el mundo respondan como la tecnología. Cuando las cosas no resultan tan rápidas o como nosotros esperamos, nos enojamos, deprimimos o nos genera ansiedad por la falta de tolerancia a la frustración y sobre exigencia.

Cuantas veces estás manejando y te desespera que el del coche de adelante vaya “lento” o te desesperas cuando ves que la persona frente a ti pide en la tienda cosa por cosa de lo que va a comprar “…con una caaaaalma!” o ¿qué tal cuando hay alguien delante de ti en la fila pagando el estacionamiento y se le caen todas las moneditas con las que iba a pagar?

La semana pasada en mi columna ¡SOY MUY IMPACIENTE! ¿QUE PUEDO HACER? https://goo.gl/mraKSv  hablamos sobre hábitos que te ayudan a trabajar con tu equilibrio y ser menos propenso a caer en la impaciencia, pero esta vez te pasaré unos pasos de qué hacer cuando estás desesperándote.

1.     Has consciencia de lo que te impacienta, ¿tienes la razón?:

Este es un paso muy importante de hacer. Cuando trabajo con personas con problema para controlar ira, escucho frecuentemente que no se dan cuenta de el proceso anterior a golpear cuando pierden el control sin embargo una vez que se dan cuenta de lo que detona su conducta y la reacción personal ante la exposición a la misma, se puede iniciar el proceso de cambio.
Así que identifica qué situaciones son las que detonan tu impaciencia para que sepas con qué momentos trabajarás.

2.     Reconoce que le estás dando más valor solo a tu forma de percibir las cosas que a lo que realmente está pasando

Exigirle a la gente de tu alrededor que piense y actúe como tu lo haces es un error y además no depende de ti. Por otro lado nunca lograrás que el mundo gire a tu velocidad, así que más vale controlarte. Tal vez esa “calma” con la que la señora paga el estacionamiento es más bien una expectativa tuya de rapidez que no necesariamente los demás tienen. Analiza si eres solo tu el que tienes prisa y los demás están en una velocidad normal.

3.     Has ejercicios de respiración

Como comenté en la columna de la semana pasada si ya practicaste ejercicios de respiración de manera preventiva, una vez que estas expuesto a una situación de impaciencia te será mas fácil relajarte por medio de respiración profunda.

4.     Deja de juzgar

La molestia ante un hecho es principalmente fruto de los pensamientos ante la situación, por ejemplo si me estoy molestando porque la persona delante de mi tarda mucho en sacar su cartera la molestia empieza cuando mi mente dice: “¿Que no tiene nada que hacer?” “¿No se da cuenta que hay gente esperando?” “¡Cómo hay gente lenta!”. Esos son los pensamientos que nos generan ira, por lo que te recomiendo detener esos pensamientos pues solo alimentan tu molestia. Pues ni el mundo gira a tu velocidad, ni puedes cambiar a las personas, ni sabes qué situación está viviendo la persona que está frente a ti.

5.     Recuerda las frases que rompen con la impaciencia

Hay frases que debemos traer a la mente como recordatorio de paciencia por ejemplo: “El mundo no gira a mi velocidad”, “La paciencia no es la capacidad de esperar sino la actitud con la que lo haces”, o alguna otra frase que te guste te puede ayudar a activar tus pensamientos en torno a tu propósito de ser paciente. Pregúntate si te es útil estar corriendo todo el tiempo y deja de tratar de controlarlo todo.

6.     Concéntrate en el momento y en tu entorno

Esperar es un buen momento para hacer una revisión de cómo se siente tu cuerpo: puedes preguntarte , qué hay alrededor de donde te encuentras. ¿Cómo se siente tu cuerpo sentado en esa silla? ¿Qué tan cómodos se sienten tus pies en esos zapatos?

Otra técnica que recomiendo es contar, puedes contar cuántas personas hay a tu alrededor, cuántos coches puedes ver desde donde estás, etc… Y cuando menos te des cuenta ya habrá terminado la espera.

7.     Evalúa en una escala del 0 al 10 ¿Qué tanto te pudiste controlar?

Esta evaluación es útil para poder llevar un control de tu avance. Así podrás saber si has mejorado o no.

Para trabajar con la impaciencia la terapia Cognitivo Conductual es muy útil. En dónde acompañado de un psicólogo especializado tomas consciencia de todo el proceso desde el detonante o situación que te enfrenta a la impaciencia, las sensaciones, los pensamientos, hasta las conductas que te hacen actuar por medio de la impaciencia.

Espero que estos consejos te sean útiles para la próxima vez que estés perdiendo la paciencia.

¡Te invito a ponerlos en práctica!

Psicóloga Mayra Cuanalo Gómez
Terapia Individual y Terapia de Pareja
Sanatorio Humboldt
Consulta Previa Cita: 044 2221 83 83 07
http://psicologamayracuanalo.blogspot.mx/
Facebook: Psicóloga Mayra Cuanalo Gómez
Twitter: @MayraCuanalo

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martes, 20 de marzo de 2018

TIPS PARA NO PERDER EL CONTROL ANTE ALGO QUE TE IMPACIENTA





La tecnología nos ha facilitado tantas cosas que creeríamos que el mundo y la vida es como ella, cuando en realidad no es así. Actividades como comprar por internet sin hacer fila, comunicarme por celular respondiendo de forma inmediata cuando antes tenias que esperar hasta persona llegara a un teléfono fijo, tener acceso a libros sin necesidad de ir a la biblioteca y esperar a que esté disponible el libro… son las que nos acostumbran a obtener todo de forma inmediata y dejar de practicar la paciencia.

Es un problema actual y frecuente en las parejas enojarse porque les mandan un WhatsApp y no contestan de manera inmediata o los “dejan en visto”. Todo esto hace que nos volvamos impacientes y esperemos que las personas y el mundo respondan como la tecnología. Cuando las cosas no resultan tan rápidas o como nosotros esperamos, nos enojamos, deprimimos o nos genera ansiedad por la falta de tolerancia a la frustración y sobre exigencia.

Cuantas veces estás manejando y te desespera que el del coche de adelante vaya “lento” o te desesperas cuando ves que la persona frente a ti pide en la tienda cosa por cosa de lo que va a comprar “…con una caaaaalma!” o ¿qué tal cuando hay alguien delante de ti en la fila pagando el estacionamiento y se le caen todas las moneditas con las que iba a pagar?

La semana pasada en mi columna ¡SOY MUY IMPACIENTE! ¿QUE PUEDO HACER? https://goo.gl/mraKSv  hablamos sobre hábitos que te ayudan a trabajar con tu equilibrio y ser menos propenso a caer en la impaciencia, pero esta vez te pasaré unos pasos de qué hacer cuando estás desesperándote.

1.     Has consciencia de lo que te impacienta, ¿tienes la razón?:

Este es un paso muy importante de hacer. Cuando trabajo con personas con problema para controlar ira, escucho frecuentemente que no se dan cuenta de el proceso anterior a golpear cuando pierden el control sin embargo una vez que se dan cuenta de lo que detona su conducta y la reacción personal ante la exposición a la misma, se puede iniciar el proceso de cambio.
Así que identifica qué situaciones son las que detonan tu impaciencia para que sepas con qué momentos trabajarás.

2.     Reconoce que le estás dando más valor solo a tu forma de percibir las cosas que a lo que realmente está pasando

Exigirle a la gente de tu alrededor que piense y actúe como tu lo haces es un error y además no depende de ti. Por otro lado nunca lograrás que el mundo gire a tu velocidad, así que más vale controlarte. Tal vez esa “calma” con la que la señora paga el estacionamiento es más bien una expectativa tuya de rapidez que no necesariamente los demás tienen. Analiza si eres solo tu el que tienes prisa y los demás están en una velocidad normal.

3.     Has ejercicios de respiración

Como comenté en la columna de la semana pasada si ya practicaste ejercicios de respiración de manera preventiva, una vez que estas expuesto a una situación de impaciencia te será mas fácil relajarte por medio de respiración profunda.

4.     Deja de juzgar

La molestia ante un hecho es principalmente fruto de los pensamientos ante la situación, por ejemplo si me estoy molestando porque la persona delante de mi tarda mucho en sacar su cartera la molestia empieza cuando mi mente dice: “¿Que no tiene nada que hacer?” “¿No se da cuenta que hay gente esperando?” “¡Cómo hay gente lenta!”. Esos son los pensamientos que nos generan ira, por lo que te recomiendo detener esos pensamientos pues solo alimentan tu molestia. Pues ni el mundo gira a tu velocidad, ni puedes cambiar a las personas, ni sabes qué situación está viviendo la persona que está frente a ti.

5.     Recuerda las frases que rompen con la impaciencia

Hay frases que debemos traer a la mente como recordatorio de paciencia por ejemplo: “El mundo no gira a mi velocidad”, “La paciencia no es la capacidad de esperar sino la actitud con la que lo haces”, o alguna otra frase que te guste te puede ayudar a activar tus pensamientos en torno a tu propósito de ser paciente. Pregúntate si te es útil estar corriendo todo el tiempo y deja de tratar de controlarlo todo.

6.     Concéntrate en el momento y en tu entorno

Esperar es un buen momento para hacer una revisión de cómo se siente tu cuerpo: puedes preguntarte , qué hay alrededor de donde te encuentras. ¿Cómo se siente tu cuerpo sentado en esa silla? ¿Qué tan cómodos se sienten tus pies en esos zapatos?

Otra técnica que recomiendo es contar, puedes contar cuántas personas hay a tu alrededor, cuántos coches puedes ver desde donde estás, etc… Y cuando menos te des cuenta ya habrá terminado la espera.

7.     Evalúa en una escala del 0 al 10 ¿Qué tanto te pudiste controlar?

Esta evaluación es útil para poder llevar un control de tu avance. Así podrás saber si has mejorado o no.

Para trabajar con la impaciencia la terapia Cognitivo Conductual es muy útil. En dónde acompañado de un psicólogo especializado tomas consciencia de todo el proceso desde el detonante o situación que te enfrenta a la impaciencia, las sensaciones, los pensamientos, hasta las conductas que te hacen actuar por medio de la impaciencia.

Espero que estos consejos te sean útiles para la próxima vez que estés perdiendo la paciencia.

¡Te invito a ponerlos en práctica!

Psicóloga Mayra Cuanalo Gómez
Terapia Individual y Terapia de Pareja
Sanatorio Humboldt
Consulta Previa Cita: 044 2221 83 83 07
http://psicologamayracuanalo.blogspot.mx/
Facebook: Psicóloga Mayra Cuanalo Gómez
Twitter: @MayraCuanalo

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