En este día de Acción de Gracias.
Si volteamos a ver a nuestro alrededor, podremos ver que
somos más que bendecidos.
Que tenemos razones de sobra para respirar profundo y
decirle al Señor «GRACIAS».
Pero por naturaleza siempre tendemos a hacer todo lo
contrario. Siempre ponemos nuestros ojos en lo que creemos que no se nos
concedió, o en lo que no tenemos, en lo que anhelamos, en lo que va mal, y
empezamos a quejarnos por todo, a criticar, y hasta a maldecir.
Ser desagradecido nunca abrirá camino hacia las bendiciones
a las que Dios quiere llevarnos.
La crítica y la queja son síntomas de un corazón faltó de
agradecimiento.
Ser seres agradecidos trae consigo muchos beneficios, como,
por ejemplo, ser más positivos para
aceptar la voluntad Divina en todo lo bueno y lo adverso.
Pero el sólo hecho de decir gracias, no nos hace positivos
ni optimistas. La felicidad brota de una actitud de agradecimiento.
La gratitud también reduce el estrés, la insatisfacción no
calma el dolor del alma, y nos lleva a cambiar nuestra perspectiva ante las
circunstancias, a tener una mirada juzgadora ante las pruebas de la vida, más
bien hay que ponerlas en Aquel que es Soberano y Poderoso.
Bendecido día de acción de gracias, y GRACIAS a todos
por existir!
Claudia Osorno
Dios les bendiga.
Espero sus comentarios en cob_661104@hotmail.com
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