lunes, 4 de enero de 2021

Experiencias y Resultados de Reactivación Productiva Regional

 


Columna Un Nuevo Comienzo

Experiencias y Resultados de Reactivación Productiva Regional

Alberto Jiménez Merino

En Tepexco, Puebla, Fortino Alvarado Miranda obtuvo 25 toneladas de forraje

seco por hectárea en una pradera de Pasto Mavuno bajo condiciones de temporal,

entre junio y septiembre de 2020, año del COVID, lo suficiente para alimentar 5

vacas durante todo el año. Por su parte, en Ahuehuetitla, Puebla, en condiciones

semejantes, Leonel Clemente Sánchez obtuvo 15 toneladas por hectárea, entre

julio y noviembre del mismo año.

La falta de alimentos es el principal problema de la ganadería en esta región de

las Mixtecas derivado de siglos de pastoreo en áreas naturales, generalmente

cerrilles, que ha originado un fuerte deterioro de la vegetación, erosión del suelo y

pérdida de la capacidad de retención de agua, han desaparecido los manantiales y

la fauna silvestre.

Lo anterior ha acentuado los niveles de pobreza y migración ante la falta de

opciones productivas como la agricultura de subsistencia, ganadería extensiva,

elaboración de artesanías y explotación de algunos minerales no metálicos.

La siembra de praderas, que este año alcanzó las 270 has en el sur del estado de

Puebla, se considera una buena opción para la reactivación productiva pecuaria

por la gran adaptación de las especies forrajeras a la sequía y su mayor valor

alimenticio comparado con lo ofrecido al ganado, generalmente basado en

residuos agrícolas.

Las praderas como las de Pasto Mavuno tienen ciclos más cortos de maduración

en relación con los cultivos tradicionales, son cosechas más seguras, se adaptan

a suelos pobres y marginales, son perennes y sus niveles nutricionales permiten

mayores ganancias de peso, más crías y producción de leche en mayor cantidad

durante periodos más largos. Su siembra protege al suelo contra la erosión, ayuda

a recargar los acuíferos, ofrece refugio y alimentación para la fauna.

La alimentación del ganado y su mejor manejo es solo una parte del proceso

productivo que aún no se ha resuelto. Otro aspecto importante es la calidad

genética de los animales que actualmente es baja. Consecuentemente, la

productividad es reducida y los avances son lentos debido a la ausencia de

políticas públicas nacionales y estatales para apoyar a la ganadería.

Se requieren apoyos para promover la organización productiva y servicios

técnicos. Hacen falta apoyos para praderas, resiembra de pastizales, abasto de

agua, fortalecer la sanidad y mejorar la genética de los hatos y rebaños. Se

necesita infraestructura de manejo en las unidades ganaderas e infraestructura de

procesamiento de productos lácteos, pieles y cárnicos.


Es deseable un esquema en donde la adquisición de insumos y los servicios

técnicos sean colectivos, el cuidado de los animales sea individual y la

comercialización de productos se haga en conjunto para integrar los volúmenes

que demanda el mercado. Para todo esto, el financiamiento es indispensable.

Lo más destacado de los apoyos oficiales a la ganadería siempre ha sido la

entrega de sementales o hembras para reproducción con avances e impactos

modestos en la productividad. A los gobiernos no les alcanza el presupuesto para

atender al sector pecuario porque otros sectores son más demandantes, como los

cultivos básicos para la alimentación de la población.

Por lo anterior, en este año 2020 que terminó, diversas organizaciones ganaderas

de Puebla iniciaron un importante proceso de tecnificación productiva:

alimentación a través de la adopción de praderas, manejo del ganado y procesos

reproductivos como inseminación artificial y el trasplante de embriones.

Así, con resultados que hablan, en la Mixteca Poblana juntos hemos sembrado

270 hectáreas de praderas; logramos la inseminación de 120 vacas con toros de

la raza Gyr lechera, Umbuzeiro y Metralleta provenientes de la Finca El Rosario,

en Chiapas. También está en proceso la inseminación de ovejas y cabras, con 180

dosis de semen de ovinos Katahdin y Pelibuey aportado por Genética Rancho Los

Monjes y 50 dosis de Caprinos Boer de Genética Santa Julia, ambas empresas del

Estado de Puebla.

La adopción del trasplante de embriones es una práctica en marcha con el apoyo

de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y la Secretaria de

Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Rural (SAGADEGRO) del Estado de

Guerrero. Valoramos la aportación del Doctor Salvador Romo García por la

donación de los primeros 10 embriones en la historia de la Mixteca Poblana. Con

mejores alimentos para el ganado y hembras de mayor potencial productivo se

fortalece la productividad.

Bienvenidos los precios de garantía y las compras estatales de productos

agropecuarios, pero lo que en realidad necesitamos es una política pública que

apoye en forma integral las cadenas productivas pecuarias para revertir la

importación de leche y carne, mejorar el consumo interno, revertir el deterioro

ecológico y aumentar la productividad que mejore los ingresos de los productores

mexicanos.

Aunque con un pequeño esfuerzo, estamos haciendo nuestra parte y en este 2021

seguiremos apoyando el #DesarrollodePuebla y México

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lunes, 4 de enero de 2021

Experiencias y Resultados de Reactivación Productiva Regional

 


Columna Un Nuevo Comienzo

Experiencias y Resultados de Reactivación Productiva Regional

Alberto Jiménez Merino

En Tepexco, Puebla, Fortino Alvarado Miranda obtuvo 25 toneladas de forraje

seco por hectárea en una pradera de Pasto Mavuno bajo condiciones de temporal,

entre junio y septiembre de 2020, año del COVID, lo suficiente para alimentar 5

vacas durante todo el año. Por su parte, en Ahuehuetitla, Puebla, en condiciones

semejantes, Leonel Clemente Sánchez obtuvo 15 toneladas por hectárea, entre

julio y noviembre del mismo año.

La falta de alimentos es el principal problema de la ganadería en esta región de

las Mixtecas derivado de siglos de pastoreo en áreas naturales, generalmente

cerrilles, que ha originado un fuerte deterioro de la vegetación, erosión del suelo y

pérdida de la capacidad de retención de agua, han desaparecido los manantiales y

la fauna silvestre.

Lo anterior ha acentuado los niveles de pobreza y migración ante la falta de

opciones productivas como la agricultura de subsistencia, ganadería extensiva,

elaboración de artesanías y explotación de algunos minerales no metálicos.

La siembra de praderas, que este año alcanzó las 270 has en el sur del estado de

Puebla, se considera una buena opción para la reactivación productiva pecuaria

por la gran adaptación de las especies forrajeras a la sequía y su mayor valor

alimenticio comparado con lo ofrecido al ganado, generalmente basado en

residuos agrícolas.

Las praderas como las de Pasto Mavuno tienen ciclos más cortos de maduración

en relación con los cultivos tradicionales, son cosechas más seguras, se adaptan

a suelos pobres y marginales, son perennes y sus niveles nutricionales permiten

mayores ganancias de peso, más crías y producción de leche en mayor cantidad

durante periodos más largos. Su siembra protege al suelo contra la erosión, ayuda

a recargar los acuíferos, ofrece refugio y alimentación para la fauna.

La alimentación del ganado y su mejor manejo es solo una parte del proceso

productivo que aún no se ha resuelto. Otro aspecto importante es la calidad

genética de los animales que actualmente es baja. Consecuentemente, la

productividad es reducida y los avances son lentos debido a la ausencia de

políticas públicas nacionales y estatales para apoyar a la ganadería.

Se requieren apoyos para promover la organización productiva y servicios

técnicos. Hacen falta apoyos para praderas, resiembra de pastizales, abasto de

agua, fortalecer la sanidad y mejorar la genética de los hatos y rebaños. Se

necesita infraestructura de manejo en las unidades ganaderas e infraestructura de

procesamiento de productos lácteos, pieles y cárnicos.


Es deseable un esquema en donde la adquisición de insumos y los servicios

técnicos sean colectivos, el cuidado de los animales sea individual y la

comercialización de productos se haga en conjunto para integrar los volúmenes

que demanda el mercado. Para todo esto, el financiamiento es indispensable.

Lo más destacado de los apoyos oficiales a la ganadería siempre ha sido la

entrega de sementales o hembras para reproducción con avances e impactos

modestos en la productividad. A los gobiernos no les alcanza el presupuesto para

atender al sector pecuario porque otros sectores son más demandantes, como los

cultivos básicos para la alimentación de la población.

Por lo anterior, en este año 2020 que terminó, diversas organizaciones ganaderas

de Puebla iniciaron un importante proceso de tecnificación productiva:

alimentación a través de la adopción de praderas, manejo del ganado y procesos

reproductivos como inseminación artificial y el trasplante de embriones.

Así, con resultados que hablan, en la Mixteca Poblana juntos hemos sembrado

270 hectáreas de praderas; logramos la inseminación de 120 vacas con toros de

la raza Gyr lechera, Umbuzeiro y Metralleta provenientes de la Finca El Rosario,

en Chiapas. También está en proceso la inseminación de ovejas y cabras, con 180

dosis de semen de ovinos Katahdin y Pelibuey aportado por Genética Rancho Los

Monjes y 50 dosis de Caprinos Boer de Genética Santa Julia, ambas empresas del

Estado de Puebla.

La adopción del trasplante de embriones es una práctica en marcha con el apoyo

de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y la Secretaria de

Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Rural (SAGADEGRO) del Estado de

Guerrero. Valoramos la aportación del Doctor Salvador Romo García por la

donación de los primeros 10 embriones en la historia de la Mixteca Poblana. Con

mejores alimentos para el ganado y hembras de mayor potencial productivo se

fortalece la productividad.

Bienvenidos los precios de garantía y las compras estatales de productos

agropecuarios, pero lo que en realidad necesitamos es una política pública que

apoye en forma integral las cadenas productivas pecuarias para revertir la

importación de leche y carne, mejorar el consumo interno, revertir el deterioro

ecológico y aumentar la productividad que mejore los ingresos de los productores

mexicanos.

Aunque con un pequeño esfuerzo, estamos haciendo nuestra parte y en este 2021

seguiremos apoyando el #DesarrollodePuebla y México

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