miércoles, 26 de febrero de 2014

Pactan aprobar Cuentas de Rivera Por: Carlos Macías Palma

cmaciaspalma@yahoo.com.mx
@cmaciaspalma


Aunque los pronósticos advierten que Eduardo Rivera Pérez sufrirá del embate morenovallista a través de la negativa de aprobación de sus cuentas públicas como presidente municipal de la ciudad capital, lo cierto es que a final del camino el ya para ese entonces diputado federal (plurinominal y con fuero) deberá ser reconocido como alguien quien actuó con “honestidad probada” y comprobada con la aprobación de todas y cada una de las cuentas públicas.
Rivera será instrumento de negociación entre el ala dura del Partido Acción Nacional, el Yunque pues, al que representa y al que pertenece. El gobernador va a utilizar la Cuenta pública del ayuntamiento de Eduardo para ganar posiciones, mover piezas del ajedrez, hacer intercambio de personajes para cargos de elección popular, poner imponer a sus candidatos.
El gobernador no podrá cuestionar a Rivera Pérez de manera oficial a través del Órgano Superior de Fiscalización, por un  sencillo y simple principio: asepsia política.
Es posible que líderes de opinión tengan  acceso a expedientes que cuestionen a Rivera y a sus colaboradores, pero no pasará de escándalos mediáticos que necesariamente serán, otra vez, instrumento de negociación entre el ala dura del PAN y el pragmatismo del morenovallismo, ahora apoderado del comité nacional panista.
Las cuentas públicas de Rivera son elementos para negociar, sólo para eso, pues el gobernador no puede procesar y encarcelar a un ex presidente municipal panista, con un alto nivel de influencia entre los conservadores panistas, quienes aun tienen algo de presencia y poder de decisión en el Partido Acción Nacional.
Así es que Rivera Pérez y sus colaboradores pueden estar tranquilos. Qué importa si el gobernador no se presenta al tercer informe de gobierno municipal; qué importa si es abierto y evidente el desprecio al panismo tradicional de Puebla personificado en el alcalde Rivera; qué importa si los funcionarios son exhibidos públicamente como viles ladrones; qué importa todo eso y más, si no tendrán la misma suerte que el ex secretario de Salud Alfredo Arango.
Qué importa que el gobernador no los quiera y los desprecie si no terminarán como inquilinos del Centro de Reinserción Social; es decir, si no terminarán en la cárcel. El caso es que las Cuentas públicas serán instrumento para quitarle posiciones al panismo tradicional, ahora que se acercan las elecciones federales del 2015.

El Verdugo

Una negociación política entre el gobernador y Mario Marín impidió que los marinistas (Arango no era de la burbuja) fueran a la cárcel. Dicen que la intermediaria fue la Maestra Elba Esther. El Verdugo dice: Mejor la Gordillo está en la cárcel y no Javier García, Mario Marín, Valentín Meneses, e-t-c.
Gracias.

0 comentarios:

Publicar un comentario

miércoles, 26 de febrero de 2014

Pactan aprobar Cuentas de Rivera Por: Carlos Macías Palma

cmaciaspalma@yahoo.com.mx
@cmaciaspalma


Aunque los pronósticos advierten que Eduardo Rivera Pérez sufrirá del embate morenovallista a través de la negativa de aprobación de sus cuentas públicas como presidente municipal de la ciudad capital, lo cierto es que a final del camino el ya para ese entonces diputado federal (plurinominal y con fuero) deberá ser reconocido como alguien quien actuó con “honestidad probada” y comprobada con la aprobación de todas y cada una de las cuentas públicas.
Rivera será instrumento de negociación entre el ala dura del Partido Acción Nacional, el Yunque pues, al que representa y al que pertenece. El gobernador va a utilizar la Cuenta pública del ayuntamiento de Eduardo para ganar posiciones, mover piezas del ajedrez, hacer intercambio de personajes para cargos de elección popular, poner imponer a sus candidatos.
El gobernador no podrá cuestionar a Rivera Pérez de manera oficial a través del Órgano Superior de Fiscalización, por un  sencillo y simple principio: asepsia política.
Es posible que líderes de opinión tengan  acceso a expedientes que cuestionen a Rivera y a sus colaboradores, pero no pasará de escándalos mediáticos que necesariamente serán, otra vez, instrumento de negociación entre el ala dura del PAN y el pragmatismo del morenovallismo, ahora apoderado del comité nacional panista.
Las cuentas públicas de Rivera son elementos para negociar, sólo para eso, pues el gobernador no puede procesar y encarcelar a un ex presidente municipal panista, con un alto nivel de influencia entre los conservadores panistas, quienes aun tienen algo de presencia y poder de decisión en el Partido Acción Nacional.
Así es que Rivera Pérez y sus colaboradores pueden estar tranquilos. Qué importa si el gobernador no se presenta al tercer informe de gobierno municipal; qué importa si es abierto y evidente el desprecio al panismo tradicional de Puebla personificado en el alcalde Rivera; qué importa si los funcionarios son exhibidos públicamente como viles ladrones; qué importa todo eso y más, si no tendrán la misma suerte que el ex secretario de Salud Alfredo Arango.
Qué importa que el gobernador no los quiera y los desprecie si no terminarán como inquilinos del Centro de Reinserción Social; es decir, si no terminarán en la cárcel. El caso es que las Cuentas públicas serán instrumento para quitarle posiciones al panismo tradicional, ahora que se acercan las elecciones federales del 2015.

El Verdugo

Una negociación política entre el gobernador y Mario Marín impidió que los marinistas (Arango no era de la burbuja) fueran a la cárcel. Dicen que la intermediaria fue la Maestra Elba Esther. El Verdugo dice: Mejor la Gordillo está en la cárcel y no Javier García, Mario Marín, Valentín Meneses, e-t-c.
Gracias.

No hay comentarios:

Publicar un comentario