Mucho se puede hablar de la violencia que se desarrolló en el partido entre Chivas y Atlas; sin embargo, este fenómeno o más bien atrocidad, la podemos observar no sólo en el Jalisco, sino con más frecuencia en todas las canchas del futbol mexicano.
¿Señalar a culpables? Si es algo necesario, ¿imponer medidas duras contra los rijosos? Si, urge regular sanciones ejemplares para evitar la propagación de más violencia, ¿Encontrar el origen de toda esta ola de barbaros? Si, es necesario y no basta ser un genio, sino tener un poco de tantita lógica y voltear a nuestro alrededor.
México, así como varios países latinoamericanos, está sumido en una crisis de valores, y no por ser un mocho, persignado o como me quiera llamar, y por poner un ejemplo, a poco no es triste ver a una chica que habla como pirata y que no se da a respetar, a poco no es triste ver a adolescentes jugándole al maduro, drogándose, a poco no es triste ver una noticia en la cual, jóvenes de menos de 25 años ya se dedican a robar, matar, golpear, traficar, a poco no es triste que un policía te extorsione, a poco no es triste ver a políticos corruptos, en fin, ese es nuestro día a día, y que podríamos esperar que sucediera en un deporte como el futbol, tan arraigado a la cultura latinoamericana.
Se preguntarán, ¿qué tiene que ver lo anterior con una banda de rijosos que se hacen llamar una barra? La respuesta es simple, “todo”.
José Garriga Zucal, doctor en antropología, asegura en un entrevista titulada “el futbol, la barra y la cultura del aguante” escrito por el periodista Oscar Martínez del periódico Castellanos,que “ los barrabravas son los más violentos, pero no son los únicos”.
Reitera: “"No, porque es un grupo muy heterogéneo. Vamos a encontrar desde desempleados hasta profesionales; gente que roba y gente que trabaja. Hay adictos y personas que no consumen drogas. Una particularidad que los aglutina es la cuestión del "aguante".
La cultura del Aguante esa que se refiere a la defensa del honor o en este caso, la defensa de la ideología de un club por un grupo de personas, con base en el combate y la venganza, que genera un ciclo sin fin de violencia.
Entonces no sólo se tratará de señalar en este problema, que nos concierne a toda la sociedad, sino entenderlo, estudiarlo,y con base de ello, encontrar una solución práctica que no sólo nos ayude a disfrutar del futbol, sino a mejorar como sociedad en general.
Los barrabravas, un mal de sociedad. Por: Josué Ortiz
Mucho se puede hablar de la violencia que se desarrolló en el partido entre Chivas y Atlas; sin embargo, este fenómeno o más bien atrocidad, la podemos observar no sólo en el Jalisco, sino con más frecuencia en todas las canchas del futbol mexicano.
¿Señalar a culpables? Si es algo necesario, ¿imponer medidas duras contra los rijosos? Si, urge regular sanciones ejemplares para evitar la propagación de más violencia, ¿Encontrar el origen de toda esta ola de barbaros? Si, es necesario y no basta ser un genio, sino tener un poco de tantita lógica y voltear a nuestro alrededor.
México, así como varios países latinoamericanos, está sumido en una crisis de valores, y no por ser un mocho, persignado o como me quiera llamar, y por poner un ejemplo, a poco no es triste ver a una chica que habla como pirata y que no se da a respetar, a poco no es triste ver a adolescentes jugándole al maduro, drogándose, a poco no es triste ver una noticia en la cual, jóvenes de menos de 25 años ya se dedican a robar, matar, golpear, traficar, a poco no es triste que un policía te extorsione, a poco no es triste ver a políticos corruptos, en fin, ese es nuestro día a día, y que podríamos esperar que sucediera en un deporte como el futbol, tan arraigado a la cultura latinoamericana.
Se preguntarán, ¿qué tiene que ver lo anterior con una banda de rijosos que se hacen llamar una barra? La respuesta es simple, “todo”.
José Garriga Zucal, doctor en antropología, asegura en un entrevista titulada “el futbol, la barra y la cultura del aguante” escrito por el periodista Oscar Martínez del periódico Castellanos,que “ los barrabravas son los más violentos, pero no son los únicos”.
Reitera: “"No, porque es un grupo muy heterogéneo. Vamos a encontrar desde desempleados hasta profesionales; gente que roba y gente que trabaja. Hay adictos y personas que no consumen drogas. Una particularidad que los aglutina es la cuestión del "aguante".
La cultura del Aguante esa que se refiere a la defensa del honor o en este caso, la defensa de la ideología de un club por un grupo de personas, con base en el combate y la venganza, que genera un ciclo sin fin de violencia.
Entonces no sólo se tratará de señalar en este problema, que nos concierne a toda la sociedad, sino entenderlo, estudiarlo,y con base de ello, encontrar una solución práctica que no sólo nos ayude a disfrutar del futbol, sino a mejorar como sociedad en general.
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