martes, 14 de octubre de 2014

La Seguridad Alimenticia en México y la Agricultura Familiar Por Alejandro Armenta Mier


El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) estima que 21.8 millones de mexicanos tienen ingresos que no le permiten cubrir sus necesidades alimenticias básicas por lo que la alimentación sigue siendo un tema crítico para muchos países.

La Organización Alemana Ayuda contra el Hambre estima que en el Mundo existen 805 millones de personas que padecen hambre y mil 200 millones subalimentación. En Latinoamérica se registra un desarrollo positivo, ya que el número de personas que padece hambre se redujo de 1990 a la fecha de 67 millones a 37 millones, siendo el desarrollo económico de la región el factor que más contribuyó a este descenso.

Datos de la Organización de las Naciones Unidas reportan que el número total de personas que sufre hambre en la región de América Latina y el Caribe bajó de 68.5 millones en 1992 a 37 millones en 2014, lo que equivale a un descenso del 15.3% hasta el 6.1%.  En México se estima que 23 millones de personas padecen hambre.

En el marco del Día Mundial de la Alimentación –que se celebra desde 1981 cada el 16 de Octubre-la Asamblea General de las Naciones Unidas ha proclamado el 2014 como el “Año Internacional de la Agricultura Familiar” como una muestra de que la comunidad internacional reconoce la contribución de trabajadores del campo en la erradicación del hambre y la pobreza, la consecución de la seguridad alimentaria y la mejora de la nutrición así como la mejora de los medios de vida, la ordenación de los recursos naturales, la protección del medio ambiente y el logro del desarrollo sostenible, en particular en las zonas rurales.

Tanto en los países en desarrollo como en los desarrollados, la agricultura familiar es la forma de subsistencia predominante en el sector de la producción alimentaria, por lo que está indisociablemente vinculada a diversos ámbitos del entorno rural y a la seguridad alimentaria nacional y mundial.

Por lo que con el tema “Alimentar al mundo, cuidar el planeta”, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) hace un llamado para promover el importante papel de la agricultura familiar impulsando la cooperación en los planos regional, nacional y mundial para aumentar la conciencia y la comprensión de los desafíos que enfrentan hoy los pequeños campesinos.

En nuestro país, el 36% de los alimentos son producto del trabajo y del esfuerzo de cerca de 5 millones de productores y productoras de pequeña y mediana escala, quienes representan un papel estratégico en la seguridad alimentaria del país y cumplen roles sustantivos en la ocupación geopolítica del territorio, en la preservación de las tradiciones, del folklor y de la cultura local y, en la conservación de los recursos naturales y los servicios ambientales.

En este contexto, la FAO en México -en coordinación con la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA)- promueve el diálogo en materia de agricultura familiar y campesina en el país con énfasis el panorama de la agricultura familiar en América Latina y su contribución al desafío de erradicar el hambre y la malnutrición.

Esa tarea tiene el fin de implementar estrategias para impulsar políticas públicas e iniciativas que promuevan el desarrollo de la agricultura familiar desde el sector agropecuario, esquemas de financiamiento adecuados y diseñados particularmente para atender las necesidades de las y los agricultores familiares con estrategias que permitan impulsar el desarrollo territorial.

El Gobierno de la República reconoce el importante papel que representan las y los agricultores familiares en la seguridad alimentaria del país así como el esfuerzo que generación tras generación han hecho para transmitir conocimientos y habilidades, preservando y mejorando muchas de las prácticas y tecnologías que pueden apoyar la sostenibilidad agrícola para hacer de México un país próspero.

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martes, 14 de octubre de 2014

La Seguridad Alimenticia en México y la Agricultura Familiar Por Alejandro Armenta Mier


El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) estima que 21.8 millones de mexicanos tienen ingresos que no le permiten cubrir sus necesidades alimenticias básicas por lo que la alimentación sigue siendo un tema crítico para muchos países.

La Organización Alemana Ayuda contra el Hambre estima que en el Mundo existen 805 millones de personas que padecen hambre y mil 200 millones subalimentación. En Latinoamérica se registra un desarrollo positivo, ya que el número de personas que padece hambre se redujo de 1990 a la fecha de 67 millones a 37 millones, siendo el desarrollo económico de la región el factor que más contribuyó a este descenso.

Datos de la Organización de las Naciones Unidas reportan que el número total de personas que sufre hambre en la región de América Latina y el Caribe bajó de 68.5 millones en 1992 a 37 millones en 2014, lo que equivale a un descenso del 15.3% hasta el 6.1%.  En México se estima que 23 millones de personas padecen hambre.

En el marco del Día Mundial de la Alimentación –que se celebra desde 1981 cada el 16 de Octubre-la Asamblea General de las Naciones Unidas ha proclamado el 2014 como el “Año Internacional de la Agricultura Familiar” como una muestra de que la comunidad internacional reconoce la contribución de trabajadores del campo en la erradicación del hambre y la pobreza, la consecución de la seguridad alimentaria y la mejora de la nutrición así como la mejora de los medios de vida, la ordenación de los recursos naturales, la protección del medio ambiente y el logro del desarrollo sostenible, en particular en las zonas rurales.

Tanto en los países en desarrollo como en los desarrollados, la agricultura familiar es la forma de subsistencia predominante en el sector de la producción alimentaria, por lo que está indisociablemente vinculada a diversos ámbitos del entorno rural y a la seguridad alimentaria nacional y mundial.

Por lo que con el tema “Alimentar al mundo, cuidar el planeta”, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) hace un llamado para promover el importante papel de la agricultura familiar impulsando la cooperación en los planos regional, nacional y mundial para aumentar la conciencia y la comprensión de los desafíos que enfrentan hoy los pequeños campesinos.

En nuestro país, el 36% de los alimentos son producto del trabajo y del esfuerzo de cerca de 5 millones de productores y productoras de pequeña y mediana escala, quienes representan un papel estratégico en la seguridad alimentaria del país y cumplen roles sustantivos en la ocupación geopolítica del territorio, en la preservación de las tradiciones, del folklor y de la cultura local y, en la conservación de los recursos naturales y los servicios ambientales.

En este contexto, la FAO en México -en coordinación con la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA)- promueve el diálogo en materia de agricultura familiar y campesina en el país con énfasis el panorama de la agricultura familiar en América Latina y su contribución al desafío de erradicar el hambre y la malnutrición.

Esa tarea tiene el fin de implementar estrategias para impulsar políticas públicas e iniciativas que promuevan el desarrollo de la agricultura familiar desde el sector agropecuario, esquemas de financiamiento adecuados y diseñados particularmente para atender las necesidades de las y los agricultores familiares con estrategias que permitan impulsar el desarrollo territorial.

El Gobierno de la República reconoce el importante papel que representan las y los agricultores familiares en la seguridad alimentaria del país así como el esfuerzo que generación tras generación han hecho para transmitir conocimientos y habilidades, preservando y mejorando muchas de las prácticas y tecnologías que pueden apoyar la sostenibilidad agrícola para hacer de México un país próspero.

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