Por su capacidad de trascender las fronteras lingüísticas y culturales, atraer inmediatamente la vista y el oído, a las personas alfabetizadas y a las analfabetas, los documentos audiovisuales han transformado la sociedad al convertirse en un complemento permanente de los registros escritos tradicionales. Existen documentos audiovisuales, tales como las películas, programas radiales y televisivos, grabaciones sonoras y de vídeo, que contienen los registros principales de los siglos XX y XX.
Sin embargo, son extremadamente delicados y se estima que no tenemos más de 10 ó 15 años para digitalizar los archivos audiovisuales a fin de evitar su pérdida; por lo que gran parte del patrimonio audiovisual del mundo se extinguió irremediablemente a causa de la negligencia, el deterioro, desastres naturales y la falta de recursos, competencias y estructuras, empobreciendo de esta forma la memoria de la humanidad.
En este contexto, la Conferencia General aprobó en 2005 que cada 27 de octubre se conmemorara el Día Mundial del Patrimonio Audiovisual como mecanismo para concienciar a cada nación sobre la necesidad de tomar medidas urgentes y reconocer la importancia de los documentos audiovisuales como parte integrante de la identidad nacional.
En México, de acuerdo con un diagnóstico nacional realizado a 33 acervos que resguardan materiales sonoros y audiovisuales (2011), 61% de ellos no cuentan con área exclusiva para el resguardo de sus documentos, 68% no tiene una bóveda con clima y temperatura controlados, al menos 58% no tiene implementado un procedimiento para el control de plagas y casi nadie monitorea la acidez de sus materiales.
Ante esa situación alarmante, como parte de un Plan Nacional de Salvaguarda del Patrimonio Cultural Inmaterial, el Comité Técnico de la Normalización Nacional de Documentación
Firmada por 25 instituciones mexicanas -entre ellas el Archivo General de la Nación, la Biblioteca Nacional de Antropología e Historia, la Biblioteca Nacional de México, el Centro Nacional de las Artes, El Colegio de México, la Dirección General de Televisión Educativa (DGTVE-SEP), Radio Educación, el INAH, Radio UNAM y Canal 11-, fue publicada en el Diario Oficial de la Federación el 29 de julio de 2013.
Dicha norma aborda aspectos estratégicos de la conservación de acervos fonográficos y videográficos mexicanos e incluye información de los principios para la conservación, la verificación de las condiciones necesarias para la digitalización, medidas requeridas para la manipulación los documentos, el proceso de digitalización y los sistemas de almacenamiento digital; todo ello con el fin de reducir el deterioro de los soportes que los conforman.
Por lo que la Fonoteca Nacional incrementa día a día su acervo siendo el mes de octubre –en el marco del primer centenario del natalicio del autor de los célebres corridos como Juan Charrasqueado y Gabino Barrera-, la fecha en que ingresarán a la Fonoteca Nacional para iniciar un proceso integral de salvaguarda, más de mil documentos sonoros del compositor posrevolucionario Víctor Cordero. Por lo que actualmente la Fonoteca Nacional resguarda un total de 113 canciones de este destacado autor de música para cine mexicano en los años 40.
Con estas acciones, se está ubicando a nuestro país a la vanguardia en el diseño de lineamientos para la atención de los acervos que contienen gran parte de la memoria audiovisual del país, toda vez que el Gobierno de la República busca un México que en la construcción de un futuro próspero, no pierda su memoria histórica.
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