Mario Vázquez Raña dueño de la cadena de medios impresos con mayor expansión en México, quien además fungió como titular de organismos deportivos nacionales e internacionales de mayor relevancia, falleció a los 82 años de edad, el pasado domingo, víctima de cáncer.
Suficiente se ha hablado del fallecimiento de Vázquez Raña, a quien muchos consideran como “pilar del deporte mexicano”.
A lo largo de su vida, entre muchos otros cargos, fungió como presidente de la Organización Deportiva Panamericana (ODEPA) y perteneció al Comité Olímpico Internacional (COI), pero de qué sirvieron tantos títulos rimbombantes, si el avance del deporte mexicano fue mínimo o nulo y lleno de carencias.
Lo que es cierto es que la influencia del difunto dueño de la Organización Editorial Mexicana fue máxima, al grado de que se entrevistó con más de 300 líderes y jefes de estado del mundo, e incluso se sabe que su poder era tanto, que podía mover y poner gente dentro de la Conade, o incluso en la misma Comisión del deporte en la cámara de diputados o financiar campañas presidenciales.
Con su poderío en medios, fue pieza fundamental para influenciar a la gente y manipular información desde los tiempos de Echeverría a la fecha, y si no me creen, sólo basta recordar aquel capítulo ,cuando en plena campaña electoral, Enrique Peña Nieto fue inquirido y abucheado por estudiantes de la Universidad Iberoamericana, situación que en todas las páginas de los periódicos de su organización periodística fue recordada con el siguiente encabezado: “Éxito de Peña en la Ibero, pese a intento orquestado de boicot”, ¡Por Dios!, cuánto descaro en pleno auge de las redes sociales y la inmediatez de la información.
En fin, descanse en paz don Mario Vázquez Raña, a quien como persona envío mis condolencias, pero como mexicano, yo digo que no hay nada que agradecerle.
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