En un partido intenso y dramático, los Patriotas de Nueva Inglaterra alzaron por cuarta ocasión el trofeo Vince Lombardi, en una final de un deporte que, debido a su envergadura, ha comenzado a convertirse en el evento deportivo más importante del orbe.
Este manjar deportivo fue visto por alrededor de 110 millones de aficionados, además fue transmitido en 25 idiomas, con más de 5 mil miembros de la prensa que representan a 30 países.
El impacto de este evento es tal, que vale la pena destacar que por primera ocasión en la historia, un gobierno, en este caso el ecuatoriano, promovió un anuncio publicitario de 30 segundos, con valor de 3.8 millones de dólares, con el fin de promover el turismo en el país sudamericano.
“La decisión se enmarca en una campaña más amplia que emprendió Ecuador desde el año pasado, llamada All you need is Ecuador (Todo lo que necesitas es Ecuador)”, afirmó Efraín Baus, subjefe de la misión diplomática de Ecuador en Washington, a la cadena británica BBC. El mismo diplomático recalcó que la campaña ha dado buenos resultados, al grado de que se ha incrementado en 14 por ciento el número de visitantes extranjeros a Ecuador.
Y es que en el papel, invertir en publicidad en el Super Bowl suena descabellado, sobre todo por el precio de anunciarse; no obstante, los mercadólogos y publicistas se han esmerado por realizar superproducciones hollywoodenses, valiéndose de artistas, ingenio, escenarios, etcétera, al grado de que las estadísticas indican que 50 por ciento del público en Estados Unidos, sintoniza el encuentro para ver los comerciales.
Y es que en pleno apogeo de las redes sociales, éstos no sólo se remiten a la televisión, sino basta ver la cantidad de anuncios que son compartidos por esos medios, durante la transmisión, que además generan controversia.
Basta ver que durante el Super Bowl, tan sólo en Twitter se generaron 28.4 millones de tuits, alrededor de 5 millones más que en 2014.
Además del aspecto publicitario, el evento dejó una derrama al estado de Arizona de 500 millones de dólares, sin contar los ingresos que dejaron los más de 100 mil turistas.
Y ya para rematar, hay que destacar que el Superdomingo es el segundo día en que los estadunidenses comen más, tan sólo por debajo del día de Acción de gracias, y como muestra son las más de 125 mil alitas de pollo que se consumieron durante el partido, de acuerdo al National Chicken Council.
Como vemos, el Super Bowl es más que unos tipos de más de 100 kilos, chocando los unos a los otros, con el fin de llevar a un ovoide a una zona de anotación; es un evento que mezcla deporte, espectáculo, y por supuesto, dinero.
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