miércoles, 8 de febrero de 2017

TE DÍ TODO Y TE FUISTE por Psicóloga Mayra Cuanalo Gómez

Tal vez esas son las palabras que dicen algunas personas que han terminado la relación que tuvieron con una persona por la que lucharon demasiado.

Cuando alguien nos da algo, nos sentimos en la necesidad de corresponder con otra cosa, por ejemplo : si mi esposo se esfuerza por ganar dinero para la casa, yo le puedo corresponder con atenciones cuando el llega por la noche. Y así, todos debemos buscamos tener un equilibrio entre el dar y tomar.

Karla es una chica en cuya casa hay un sistema de matriarcado, en donde muchas mujeres han salido adelante “sin necesidad de hombres”, por lo que ella creció sabiendo poner un clavo, cambiar un foco y siempre haciendo todo lo necesario. Karla por esta “costumbre” de hacer todo en casa y sentirse autosuficiente, empieza a salir con un hombre que apenas va a estudiar una carrera llamado Roberto, y como Karla tiene maestría y Doctorado; le dice que se vayan a vivir juntos, que el no trabaje, que no haga nada en casa y que ella con su trabajo pagará todo lo de la casa y la carrera de su novio. Por lo que se van a vivir juntos y como Karla “puede hacer todo” no permite que Roberto se esfuerce por agradarla, atenderla o aportar a su hogar. Roberto empieza a salir con la estilista y cuando Karla se entera de tan desastroso suceso de infidelidad, acude a terapia preguntándose ¿Cómo es posible que le di todo y el se fue?

Casos como el de Karla es muy común encontrarlos en la vida cotidiana, y es que como las leyes de los órdenes del amor de Bert Hellinger indican, debemos de buscar el equilibrio entre el dar y tomar. Si tu das mucho y no permites a tu pareja que de algo para equilibrar el sistema, tu pareja fácilmente se irá. Y cuando hablamos de permitir el equilibrio no me refiero a que si el aporta 5 pesos tu tienes que aportar lo mismo, pero hay distintas formas de equilibrar el sistema.

En las relaciones entre adultos es importante que se mantenga un equilibrio entre lo que damos y lo que recibimos. En nosotros tenemos un cierto “libro de contabilidad” en donde sabemos cuando tenemos deuda o nos tienen deuda los que nos rodean.

La pareja entra en peligro cuando se pierde el equilibrio y esto sucede cuando uno da mucho y el otro siente que no puede darle o regresar todo lo que el otro está dando. Por ejemplo cuando en una familia el hombre es el que provee económicamente, la esposa responde al dar económico administrando bien el dinero y dándole atenciones. Porque el valor no es puramente económico, no es el precio de un coche, el precio e un reloj, sino el agradecer lo que recibimos y devolverlo de alguna manera de acuerdo a  las capacidades y la situación.  Una relación de amistad también tiene tener un equilibrio para que la relación siga creciendo y se vaya fortaleciendo.

Todos tenemos algo que dar y también tenemos que aprender a recibir. El hecho de dar constantemente a otra persona sin recibir a cambio te engrandece poniéndote superior al otro y empequeñeciendo su capacidad de dar o bien no creando la necesidad en la otra persona de corresponder, tirándose a la comodidad como un niño, que al final optará por irse.  A veces una sonrisa o una gratitud compensa algo grande, porque no es el valor monetario, sino la intención de compensar lo que recibimos.

Es bueno darle al otro aquello que es capaz de tomar y que le sea capaz de mantenerse en su dignidad. No es bueno admitir aquello que nos dejara en una deuda incompensable (como cuando alguien te regala algo grande por tomar el control de tu vida o incluso decirte constantemente: recuerda que yo te ayude).

 Cuando en una pareja uno se siente deudor porque le debe tanto al otro, o al revés entonces no pueden mirarse a los ojos, pierden algo de contacto entre ellos y entonces es muy común que las personas que se sienten en deuda se vayan de la relación y entonces decimos: TE DÍ TODO Y TE FUISTE.

Si en una relación de pareja uno se siente en deuda con el otro, vale la pena analizar si es real la deuda o de que manera ha compensado la relación.

Los invito a que cuidemos el intercambio positivo del dar y tomar en todas las relaciones porque de esta manera crearemos relaciones sanas.

Psicóloga Mayra Cuanalo Gómez
Terapia Individual y Terapia de Pareja
Consulta Previa Cita: 044 2221 83 83 07

Facebook: Psicóloga Mayra Cuanalo Gómez

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miércoles, 8 de febrero de 2017

TE DÍ TODO Y TE FUISTE por Psicóloga Mayra Cuanalo Gómez

Tal vez esas son las palabras que dicen algunas personas que han terminado la relación que tuvieron con una persona por la que lucharon demasiado.

Cuando alguien nos da algo, nos sentimos en la necesidad de corresponder con otra cosa, por ejemplo : si mi esposo se esfuerza por ganar dinero para la casa, yo le puedo corresponder con atenciones cuando el llega por la noche. Y así, todos debemos buscamos tener un equilibrio entre el dar y tomar.

Karla es una chica en cuya casa hay un sistema de matriarcado, en donde muchas mujeres han salido adelante “sin necesidad de hombres”, por lo que ella creció sabiendo poner un clavo, cambiar un foco y siempre haciendo todo lo necesario. Karla por esta “costumbre” de hacer todo en casa y sentirse autosuficiente, empieza a salir con un hombre que apenas va a estudiar una carrera llamado Roberto, y como Karla tiene maestría y Doctorado; le dice que se vayan a vivir juntos, que el no trabaje, que no haga nada en casa y que ella con su trabajo pagará todo lo de la casa y la carrera de su novio. Por lo que se van a vivir juntos y como Karla “puede hacer todo” no permite que Roberto se esfuerce por agradarla, atenderla o aportar a su hogar. Roberto empieza a salir con la estilista y cuando Karla se entera de tan desastroso suceso de infidelidad, acude a terapia preguntándose ¿Cómo es posible que le di todo y el se fue?

Casos como el de Karla es muy común encontrarlos en la vida cotidiana, y es que como las leyes de los órdenes del amor de Bert Hellinger indican, debemos de buscar el equilibrio entre el dar y tomar. Si tu das mucho y no permites a tu pareja que de algo para equilibrar el sistema, tu pareja fácilmente se irá. Y cuando hablamos de permitir el equilibrio no me refiero a que si el aporta 5 pesos tu tienes que aportar lo mismo, pero hay distintas formas de equilibrar el sistema.

En las relaciones entre adultos es importante que se mantenga un equilibrio entre lo que damos y lo que recibimos. En nosotros tenemos un cierto “libro de contabilidad” en donde sabemos cuando tenemos deuda o nos tienen deuda los que nos rodean.

La pareja entra en peligro cuando se pierde el equilibrio y esto sucede cuando uno da mucho y el otro siente que no puede darle o regresar todo lo que el otro está dando. Por ejemplo cuando en una familia el hombre es el que provee económicamente, la esposa responde al dar económico administrando bien el dinero y dándole atenciones. Porque el valor no es puramente económico, no es el precio de un coche, el precio e un reloj, sino el agradecer lo que recibimos y devolverlo de alguna manera de acuerdo a  las capacidades y la situación.  Una relación de amistad también tiene tener un equilibrio para que la relación siga creciendo y se vaya fortaleciendo.

Todos tenemos algo que dar y también tenemos que aprender a recibir. El hecho de dar constantemente a otra persona sin recibir a cambio te engrandece poniéndote superior al otro y empequeñeciendo su capacidad de dar o bien no creando la necesidad en la otra persona de corresponder, tirándose a la comodidad como un niño, que al final optará por irse.  A veces una sonrisa o una gratitud compensa algo grande, porque no es el valor monetario, sino la intención de compensar lo que recibimos.

Es bueno darle al otro aquello que es capaz de tomar y que le sea capaz de mantenerse en su dignidad. No es bueno admitir aquello que nos dejara en una deuda incompensable (como cuando alguien te regala algo grande por tomar el control de tu vida o incluso decirte constantemente: recuerda que yo te ayude).

 Cuando en una pareja uno se siente deudor porque le debe tanto al otro, o al revés entonces no pueden mirarse a los ojos, pierden algo de contacto entre ellos y entonces es muy común que las personas que se sienten en deuda se vayan de la relación y entonces decimos: TE DÍ TODO Y TE FUISTE.

Si en una relación de pareja uno se siente en deuda con el otro, vale la pena analizar si es real la deuda o de que manera ha compensado la relación.

Los invito a que cuidemos el intercambio positivo del dar y tomar en todas las relaciones porque de esta manera crearemos relaciones sanas.

Psicóloga Mayra Cuanalo Gómez
Terapia Individual y Terapia de Pareja
Consulta Previa Cita: 044 2221 83 83 07

Facebook: Psicóloga Mayra Cuanalo Gómez

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