Tal vez esas son las palabras
que dicen algunas personas que han terminado la relación que tuvieron con una
persona por la que lucharon demasiado.
Cuando alguien nos da algo, nos
sentimos en la necesidad de corresponder con otra cosa, por ejemplo : si mi
esposo se esfuerza por ganar dinero para la casa, yo le puedo corresponder con
atenciones cuando el llega por la noche. Y así, todos debemos buscamos tener un
equilibrio entre el dar y tomar.
Karla es una chica en cuya casa
hay un sistema de matriarcado, en donde muchas mujeres han salido adelante “sin
necesidad de hombres”, por lo que ella creció sabiendo poner un clavo, cambiar
un foco y siempre haciendo todo lo necesario. Karla por esta “costumbre” de
hacer todo en casa y sentirse autosuficiente, empieza a salir con un hombre que
apenas va a estudiar una carrera llamado Roberto, y como Karla tiene maestría y
Doctorado; le dice que se vayan a vivir juntos, que el no trabaje, que no haga
nada en casa y que ella con su trabajo pagará todo lo de la casa y la carrera
de su novio. Por lo que se van a vivir juntos y como Karla “puede hacer todo”
no permite que Roberto se esfuerce por agradarla, atenderla o aportar a su
hogar. Roberto empieza a salir con la estilista y cuando Karla se entera de tan
desastroso suceso de infidelidad, acude a terapia preguntándose ¿Cómo es
posible que le di todo y el se fue?
Casos como el de Karla es muy
común encontrarlos en la vida cotidiana, y es que como las leyes de los órdenes
del amor de Bert Hellinger indican, debemos de buscar el equilibrio entre el
dar y tomar. Si tu das mucho y no permites a tu pareja que de algo para
equilibrar el sistema, tu pareja fácilmente se irá. Y cuando hablamos de
permitir el equilibrio no me refiero a que si el aporta 5 pesos tu tienes que
aportar lo mismo, pero hay distintas formas de equilibrar el sistema.
En las relaciones entre adultos
es importante que se mantenga un equilibrio entre lo que damos y lo que
recibimos. En nosotros tenemos un cierto “libro de contabilidad” en donde
sabemos cuando tenemos deuda o nos tienen deuda los que nos rodean.
La pareja entra en peligro
cuando se pierde el equilibrio y esto sucede cuando uno da mucho y el otro siente
que no puede darle o regresar todo lo que el otro está dando. Por ejemplo
cuando en una familia el hombre es el que provee económicamente, la esposa
responde al dar económico administrando bien el dinero y dándole atenciones.
Porque el valor no es puramente económico, no es el precio de un coche, el
precio e un reloj, sino el agradecer lo que recibimos y devolverlo de alguna
manera de acuerdo a las capacidades y la
situación. Una relación de amistad también
tiene tener un equilibrio para que la relación siga creciendo y se vaya
fortaleciendo.
Todos tenemos algo que dar y
también tenemos que aprender a recibir. El hecho de dar constantemente a otra
persona sin recibir a cambio te engrandece poniéndote superior al otro y
empequeñeciendo su capacidad de dar o bien no creando la necesidad en la otra
persona de corresponder, tirándose a la comodidad como un niño, que al final
optará por irse. A veces una sonrisa o
una gratitud compensa algo grande, porque no es el valor monetario, sino la
intención de compensar lo que recibimos.
Es bueno darle al otro aquello
que es capaz de tomar y que le sea capaz de mantenerse en su dignidad. No es
bueno admitir aquello que nos dejara en una deuda incompensable (como cuando
alguien te regala algo grande por tomar el control de tu vida o incluso decirte
constantemente: recuerda que yo te ayude).
Cuando en una pareja uno se siente deudor
porque le debe tanto al otro, o al revés entonces no pueden mirarse a los ojos,
pierden algo de contacto entre ellos y entonces es muy común que las personas
que se sienten en deuda se vayan de la relación y entonces decimos: TE DÍ TODO
Y TE FUISTE.
Si en una relación de pareja
uno se siente en deuda con el otro, vale la pena analizar si es real la deuda o
de que manera ha compensado la relación.
Los invito a que cuidemos el
intercambio positivo del dar y tomar en todas las relaciones porque de esta
manera crearemos relaciones sanas.
Psicóloga Mayra Cuanalo Gómez
Terapia
Individual y Terapia de Pareja
Consulta
Previa Cita: 044 2221 83 83 07
Facebook:
Psicóloga Mayra Cuanalo Gómez
0 comentarios:
Publicar un comentario