“LAS TERTULIAS DE LA CHIVA”

 

CHIVA QUEEN- Columnista

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“LAS TERTULIAS DE LA CHIVA”

¡¡¡Holaaa!!! ¿¿Cómo están todos?? De corazón espero que muy bien y estemos listos para una tertulia más, con un tema igual de sabroso que todos los demás que he escrito para ustedes.

La historia que voy a contar salió de un invitado que tuvimos en nuestro programa de radio (Despista2): El invitado contó su trágico y amargo paso por la vida y que teniendo una edad de 22 años, vivía con su pareja y que trabajaba en un table dance de bailarina, me comentó lo siguiente: “no te voy a mentir me drogaba y hacía cualquier cosa por dinero, hice mucho mal a personas que me quieren y te platico que desde hace varios años así fué mi vida,  hasta que un día terminé en un hospital por sobredosis y es ahí donde toqué fondo. Y desde entonces y con ayuda de mi pareja, decidí ingresar a un programa de ayuda para personas con adicciones y aunque ahí te ayudan con pláticas, médicos y psicólogos, la verdadera ayuda tiene que salir de ti. De nada sirve que leas millones de libros relacionados al tema, si en el fondo sientes que nada ni nadie te puede ayudar…la ayuda viene de uno mismo”.  

Si lo vemos así, la palabra “autoayuda”, junto con todos los libros, suena cursi, superficial y hasta obvia, pero si removemos la forma del fondo, tiene un gran sentido: nos da una gran oportunidad para conocernos y entendernos, pulirnos y mejorarnos, crecer y, finalmente, madurar. La oportunidad de volvernos más sabios.

Aunque no siempre hablemos de psicología o de temas de autoayuda, lo que hacemos en radio todos los viernes es informar a la gente con algún especialista sobre diversos temas (o dar algún consejo) o ayudar a impulsar la carrera de alguien, o dar a conocer un tema que no es muy conocido, o una historia que sirve de estímulo para alguien que puede estar pasando por lo mismo. Lo cierto es que la autoayuda significa información para ayudarnos solos, a manera de terapia.

Ahora que, Leer no basta, hay que “hacer”, entrar en acción y usar los aprendizajes todos los días, en cada momento.

Buscando en internet, el otro día me encontré con este mismo tema, en la columna de Martha Debayle y cito: “El gran reto es que al cerrar un libro, la vida, con toda su intensidad y drama, te está esperando allá afuera. Cambiar puede ser súper doloroso y duro. Quizá tienes que terminar relaciones tóxicas. Quizá tienes que dejar ese trabajo que te tiene “seguro” pero mega frustrado. Quizá tienes que deshacerte de amigos que lo único que hacen es arrastrarte a su remolino de sufrimiento”. 

Quizá vas a tener que ponerte cara a cara con personas dentro de tu familia que no creen en ti, que toda la vida te han dicho que “no puedes”, “que no sabes”, “que no vales” o que simplemente no te hacen bien. En el fondo te vas a tener que enfrentar a ti y a tus creencias. Pero, ¿no vale la pena si al final seremos más felices y tendremos más paz? Llorando y caminando.

Y siendo fríos y directos, hay mucha razón en todo esto, ya que solo uno mismo puede modificar algunas conductas o vicios, ya que a esta vida se vino a ser feliz y la felicidad radica en uno mismo, en sentirse bien con lo que haces o lo que eres….no hay más.

Después de todo esto sale a relucir la canción de Paulina Rubio “Lo que pensamos” y dejo como siempre una parte de la letra de la canción:

“Ríe como nunca nadie ha sonreído

En este vida

Une no dividas, que cualquier problema

Tiene una salida

Vamos todos juntos a decir lo que pensamos

Vamos juntos!

Llora si lo sientes

Si es así como tu corazón entiende

Cambia why perdona…”

Hasta aquí llegamos en Las Tertulias de la Chiva de este día, tenemos una cita para la próxima semana, cuídense y no duden en mandar sus comentarios, que los tomaré en cuenta ya que con las críticas siempre se aprende. 

Adiós