Columna Un Nuevo Comienzo
Apoyemos a AMLO, Presupuesto para estados y municipios
Alberto Jiménez Merino
Yo no voté por el presidente López Obrador, es algo que nunca haría, pero en los
primeros minutos de conocerse su victoria producto de su perseverancia durante 3
intentos, expresé mi felicitación porque le fuera bien al presidente para que le
fuera bien a México.
Este mismo ejercicio realicé en la campaña extraordinaria por la gubernatura de
Puebla en 2019. Reconocí inmediatamente que las tendencias no me eran
favorables. Felicité y me reuní a los pocos días con Miguel Barbosa, solo para
expresar mi felicitación y mi convicción de poner la gobernabilidad y la civilidad
política por encima de cualquier conveniencia personal. Veníamos saliendo de
procesos de inestabilidad política lamentables. El interés colectivo debe estar
siempre por encima del interés personal, como un principio innegociable.
A los pocos meses, antes de llegar a la mitad del periodo constitucional para el
que fue electo, los mexicanos nos enteramos que el presidente de la república ya
quiere dejar el cargo que con tanta perseverancia buscó durante casi 18 años.
Y lo sabemos porque con gran urgencia mandó una iniciativa al Congreso de la
Unión para realizar una consulta donde la gente decida si continúa o se va de la
presidencia el próximo año 2022. Es algo que en realidad nadie avala más que su
partido, Morena, que muy presto ya está promoviendo la defensa de una
transformación que aún no ha dado resultados.
Ante esto, yo propongo que nos unamos todos los mexicanos y expresemos
nuestro total respaldo al presidente López Obrador, para que continué y termine
su mandato como la Constitución de la república lo ordena. De esta manera
evitaríamos seguir ahondando la división y confrontación de sectores sociales,
comunidades y familias que al clasificarlos en buenos y malos, corruptos y
honestos, se ha lastimado mucho a México.
Y, en términos económicos, podríamos evitar un gasto nacional cercano a los 4 mil
millones de pesos (MMDP) que han sido estimados para esta consulta
innecesaria, y que tanta falta le hacen en estos tiempos de austeridad al sector
salud, a la primera infancia, a la seguridad pública, al campo mexicano, al medio
ambiente y al sector hídrico, a la seguridad alimentaria, a la atención de desastres
naturales y, especialmente, a los estados y municipios.
Esta semana del 9 al 15 de noviembre empieza literalmente una batalla legislativa
por la aprobación del presupuesto nacional 2022. El partido en el gobierno,
Morena y aliados, buscarán que la propuesta del ejecutivo federal no cambie ni
una coma como sucedió con el paquete fiscal. Urge ponerle una coma a la historia
de México.
Sin embargo, muchos diputados saben que esa propuesta de presupuesto deja
desprotegidos a amplios sectores sociales, económicos y ambientales para los
que los recursos públicos son indispensables.
Como ejemplo, estudios del Pacto por la Primera Infancia con datos del Consejo
Nacional de Evaluación (CONEVAL) 2018-2020, indican que la carencia por
acceso a la alimentación sana y de calidad pasó de 22.5 a 24.4 por ciento, lo que
implica que uno de cada 5 niños mexicanos menores de 6 años presenta esta
carencia.
Sin embargo, el abasto social de leche a cargo de LICONSA disminuye un 4 por
ciento de 2021 a 2022, al pasar de 781 a solo 746 millones de pesos (mdp). Al
revisar la propuesta de lo destinado para atender la primera infancia, a los
menores de 6 años, la situación es más grave porque la disminución es del 79 por
ciento, al pasar de 781 a solo 167 mdp.
Está de sobra decir que es en los primeros 6 años de vida donde se define el
desarrollo del cerebro y las capacidades para la vida adulta.
Con el argumento de corrupción y falta de transparencia, se ha eliminado el Fondo
de Fortalecimiento a la Seguridad de los Municipios (FORTASEG) que llegó a
tener cerca de 5 mil mdp y que desde 2021 desapareció para fortalecer a la
Guardia Nacional. Los municipios, la primera ventana de atención a la sociedad ya
no podrán contar con recursos para equipamiento, capacitación y tecnología en
tiempos donde la inseguridad pública está a la alza.
En materia agroalimentaria, el presupuesto para el campo mexicano en 2022 se
ha propuesto por el gobierno en 53 mil mdp. No se contemplan recursos para el
Fomento a la Agricultura cuando las importaciones de maíz y granos van a la alza;
no hay recursos para la Financiera Nacional de Desarrollo (FND) que permita
créditos tan necesarios para los productores, ni atención a siniestros
agropecuarios en medio de un cambio climático evidente; ni Programa de
Concurrencia con Entidades Federativas que permita a los estados sumar sus
aportaciones y atender necesidades locales de fomento productivo; ni Programa
de Precios de Garantía, ni Atención a Proyectos de Jóvenes y Mujeres y, tampoco
atención a conflictos Agrarios, todo lo cual suma un total de 10 mil 400 mdp que
podría equilibrar y hacer más justo el presupuesto entre los diversos sectores.
Sembrando Vida contempla gastar 29 mil mdp en 2022 y la consulta de revocación
cerca de 4 mil mdp. Esta aprobación presupuestal será otra jornada para exhibir a
quienes apoyan el desarrollo y quienes solo van por salvar las siguientes
elecciones. Saquen sus conclusiones
Mientras tanto apoyemos al presidente para que siga y termine su mandato. Y de
paso ahorremos a México casi 4 mil millones de pesos, no dejemos que se vayan
a la basura, son tiempos de mucha austeridad Republicana.
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