“LAS TERTULIAS DE LA CHIVA”
¡¡¡Hooooooolyyyyy!!! Llegando
a otra tertulia más en una nueva semana, y les agradezco a tod@s por sus
comentarios y sugerencias para la realización de cada una de las columnas en
este blog.
Y hoy les quiero contar lo
que me pasó en una larga charla de sobre mesa con unas amigas, (ya saben que se
nos dá por filosofar cuando hay este tipo de reuniones) y todo comenzó cuando
una amiga, puso en el centro de la mesa el tema de los resentimientos que arrastra
uno por problemas en nuestra niñez, ¡¡¡jjjaaaá!!! Exclamé y todas voltearon a
verme con cara de ¿Qué te pasa? Y les respondí: en este mundo todos tenemos
dolores y resentimientos surgidos en nuestra niñez, la cosa es ser honestos con
nosotros mismos sobre que nos duele, y olvidar puesto que lo pasado, ya ha pasado.
En mi caso, hablando de
dolores o traumas, déjenme decirles que yo tengo muchos malos recuerdos de niña
y de adolescente, recuerdos que pesan y duelen, por el tema de que fui hija de
un divorcio y después de tener que vivir con una madrastra, pero al llegar a mi
etapa adulta, me juré alejarme de todo lo que me recordara esa etapa de mi vida
que tanto me dolió, y ser feliz por mí misma de ahora en adelante.
De repente otra amiga me
debatió con una frase: “No todos podemos olvidar y alejarnos de lo que nos
duele”, y después otra terminó diciendo: “A veces quien nos hizo sufrir de
niños, fué alguien de nuestra propia sangre y es difícil o imposible alejarnos”.
Se hizo un silencio en la
mesa, y de repente una amiga que solo nos estuvo observando por momentos, comentó:
A todas les recomiendo leer el libro “Ese Dolor No es Mío” del autor Mark
Wolynn. Este libro nos enseña a cómo poner un puente, para llegar a nuestro
trauma nuclear, ya que con una pregunta o frase que expresa nuestros mayores
miedos, nos llevará a conocer el trauma
anterior dentro del sistema familiar.
Imagínense
que alguna de ustedes tiene miedo de hacer daño a un niño, en este caso la
pregunta puente sería; ¿qué familiar podría sentir culpa de haber hecho daño a
un niño, o de no haber protegido a alguien en tu familia que hace que se sienta
culpable por la muerte de ese niño? Así como también, puede que alguien tomó
decisiones o hizo algún acto que terminó afectando a algún niño de tu familia,
y este sufrió daños, abandono, malos tratos o fue puesto en adopción, etc.
Terminamos
comentando que compraríamos el libro para entender que es lo que nos estaba
recomendando la querida amiga con todo esto que dejó al aire.
Y
el libro es muy bueno, nos muestra que hay evidencias científicas donde se
pueden ver los traumas que han sido heredados. Existen pruebas fiables de que
muchos problemas crónicos o de largo plazo pueden no tener su origen en
nuestras vivencias inmediatas o en desequilibrios químicos de nuestro cerebro,
sino en las vidas de nuestros padres, abuelos o bisabuelos. El autor del libro
es fundador y director del Instituto de Constelaciones Familiares y pionero en
el estudio de los traumas familiares heredados. (¡¡¡wowww!!!)
En
el libro “Este Dolor No es Mio” nos presenta, un enfoque de como transformar o
resolver problemas crónicos que no se han podido olvidar o aliviar mediante
terapias tradicionales, o con medicamentos u otras medidas.
Nos ofrece innovadoras
herramientas para entender y acabar con el sufrimiento que algunos traumas de
la niñez que seguimos arrastrando, Mark Wolynn el autor, nos guía sabia y
fiablemente dentro de un viaje que nos conduce a la curación. Es una lectura
útil para todas aquellas personas que buscan un mayor entendimiento y
herramientas para abordar todas las malas experiencias tenidas, ofreciendo un
mensaje de esperanza, recordando que puede haber una transformación a través
del dolor. Esta lectura también te ayuda para aprender a dejar ir el pasado,
aceptar el presente y abrazar el futuro, siempre ayudándonos a sobrepasar el
dolor y encontrar un camino hacia la sanación.
La verdad es muy buen libro,
así que se los recomiendo ampliamente porque nos pone a tocar la llaga de cada
dolor que tenemos y entenderlo para no seguir pensando en el; porque ya saben
que ese tipo de pensamientos a la larga puede causarnos enfermedades.
Y termino mi tertulia escuchando
la rola de Chayanne “Si nos quedara poco tiempo”:
“Los recuerdos y
los ratos
Como dardos clavan este corazón
Y la melancolía
(melancolía)
Me ataca por la espalda sin piedad
Y de pronto me pongo a pensar
Que si nos quedara
poco tiempo
Si mañana acaban nuestros días
Y si no te he dicho suficiente
Que te adoro con la vida…”
Tenemos una cita para la
próxima Tertulia, cuídense y no duden en mandar sus comentarios, que los tomaré
en cuenta ya que con las críticas siempre se aprende.
“LAS
TERTULIAS DE LA CHIVA”
¡¡¡Hooooooolyyyyy!!! Llegando
a otra tertulia más en una nueva semana, y les agradezco a tod@s por sus
comentarios y sugerencias para la realización de cada una de las columnas en
este blog.
Y hoy les quiero contar lo
que me pasó en una larga charla de sobre mesa con unas amigas, (ya saben que se
nos dá por filosofar cuando hay este tipo de reuniones) y todo comenzó cuando
una amiga, puso en el centro de la mesa el tema de los resentimientos que arrastra
uno por problemas en nuestra niñez, ¡¡¡jjjaaaá!!! Exclamé y todas voltearon a
verme con cara de ¿Qué te pasa? Y les respondí: en este mundo todos tenemos
dolores y resentimientos surgidos en nuestra niñez, la cosa es ser honestos con
nosotros mismos sobre que nos duele, y olvidar puesto que lo pasado, ya ha pasado.
En mi caso, hablando de
dolores o traumas, déjenme decirles que yo tengo muchos malos recuerdos de niña
y de adolescente, recuerdos que pesan y duelen, por el tema de que fui hija de
un divorcio y después de tener que vivir con una madrastra, pero al llegar a mi
etapa adulta, me juré alejarme de todo lo que me recordara esa etapa de mi vida
que tanto me dolió, y ser feliz por mí misma de ahora en adelante.
De repente otra amiga me
debatió con una frase: “No todos podemos olvidar y alejarnos de lo que nos
duele”, y después otra terminó diciendo: “A veces quien nos hizo sufrir de
niños, fué alguien de nuestra propia sangre y es difícil o imposible alejarnos”.
Se hizo un silencio en la
mesa, y de repente una amiga que solo nos estuvo observando por momentos, comentó:
A todas les recomiendo leer el libro “Ese Dolor No es Mío” del autor Mark
Wolynn. Este libro nos enseña a cómo poner un puente, para llegar a nuestro
trauma nuclear, ya que con una pregunta o frase que expresa nuestros mayores
miedos, nos llevará a conocer el trauma
anterior dentro del sistema familiar.
Imagínense
que alguna de ustedes tiene miedo de hacer daño a un niño, en este caso la
pregunta puente sería; ¿qué familiar podría sentir culpa de haber hecho daño a
un niño, o de no haber protegido a alguien en tu familia que hace que se sienta
culpable por la muerte de ese niño? Así como también, puede que alguien tomó
decisiones o hizo algún acto que terminó afectando a algún niño de tu familia,
y este sufrió daños, abandono, malos tratos o fue puesto en adopción, etc.
Terminamos
comentando que compraríamos el libro para entender que es lo que nos estaba
recomendando la querida amiga con todo esto que dejó al aire.
Y
el libro es muy bueno, nos muestra que hay evidencias científicas donde se
pueden ver los traumas que han sido heredados. Existen pruebas fiables de que
muchos problemas crónicos o de largo plazo pueden no tener su origen en
nuestras vivencias inmediatas o en desequilibrios químicos de nuestro cerebro,
sino en las vidas de nuestros padres, abuelos o bisabuelos. El autor del libro
es fundador y director del Instituto de Constelaciones Familiares y pionero en
el estudio de los traumas familiares heredados. (¡¡¡wowww!!!)
En
el libro “Este Dolor No es Mio” nos presenta, un enfoque de como transformar o
resolver problemas crónicos que no se han podido olvidar o aliviar mediante
terapias tradicionales, o con medicamentos u otras medidas.
Nos ofrece innovadoras
herramientas para entender y acabar con el sufrimiento que algunos traumas de
la niñez que seguimos arrastrando, Mark Wolynn el autor, nos guía sabia y
fiablemente dentro de un viaje que nos conduce a la curación. Es una lectura
útil para todas aquellas personas que buscan un mayor entendimiento y
herramientas para abordar todas las malas experiencias tenidas, ofreciendo un
mensaje de esperanza, recordando que puede haber una transformación a través
del dolor. Esta lectura también te ayuda para aprender a dejar ir el pasado,
aceptar el presente y abrazar el futuro, siempre ayudándonos a sobrepasar el
dolor y encontrar un camino hacia la sanación.
La verdad es muy buen libro,
así que se los recomiendo ampliamente porque nos pone a tocar la llaga de cada
dolor que tenemos y entenderlo para no seguir pensando en el; porque ya saben
que ese tipo de pensamientos a la larga puede causarnos enfermedades.
Y termino mi tertulia escuchando
la rola de Chayanne “Si nos quedara poco tiempo”:
“Los recuerdos y
los ratos
Como dardos clavan este corazón
Y la melancolía
(melancolía)
Me ataca por la espalda sin piedad
Y de pronto me pongo a pensar
Que si nos quedara
poco tiempo
Si mañana acaban nuestros días
Y si no te he dicho suficiente
Que te adoro con la vida…”
Tenemos una cita para la
próxima Tertulia, cuídense y no duden en mandar sus comentarios, que los tomaré
en cuenta ya que con las críticas siempre se aprende.



0 comentarios:
Publicar un comentario