COLUMNA: ESTAMOS EN CONEXIÓN
¿QUÉ ES LA ANSIEDAD?
Por: Jorge García D.
Nuestra ansiedad no proviene de pensar en el futuro, sino de querer controlarlo.
El Trastorno de ansiedad no es solo timidez social, sino el miedo y temor intenso a ser juzgado
y examinado de cerca.
Que locura es la ansiedad, a veces me tira a la cama, otra me genera nerviosismo e
intranquilidad, otras tantas insomnio, me quita el hambre, otras provocan que arrase con todo
intentando comerme el mundo, mientras otras me hacen sentir tan insignificante que quisiera
esconderme para siempre, que hago, nunca he sufrido tanto conmigo mismo.
Bienvenidos a otro espacio más de ESTAMOS EN CONEXIÓN, una columna de nuestro programa de
radio en su emisión número 92, donde en esta ocasión hablaremos de un tema y padecimiento que
nos atañe a todos por igual y que después durante y después del confinamiento y haber vivido la
pandemia de COVID-19 se hizo presente en nuestras vidas de manera mas profunda, recurrente y
constante en nuestras vidas.
En los últimos años “ansiedad” es una palabra que usamos con mucha frecuencia, y no solo
escuchamos, sino la vivimos de propia mano, quizás porque muchos la experimentamos o porque
estamos en un momento de nuestra vida, complicado, agobiante, estresante o muy intenso y que ha
detonado muchas emociones, muy diversas entre sí, lo cual nos ha permitido ser más conscientes de
nosotros mismos, del momento que vivimos y de lo que sentimos. Este término lo hemos integrado a
nuestro lenguaje muchas veces sin saber realmente lo que significa.
Sin embargo esto no es magia, para trabajar con y en nosotros mismos es importante identificar y
reconocer lo que pasa dentro de nosotros, recordemos que el autoconocimiento, nos provee de
herramientas propias que podemos utilizar en nuestro bien, además de ayudarnos a identificar
nuestras emociones haciendo un buen manejo de ellas, logrando tener una buena inteligencia
emocional, con un conocimiento más profundo de nosotros mismos, fortaleciendo nuestra autoestima
en pro de un amor propio mas solido que nos ayudara a desarrollarnos integralmente, por lo que
consideramos importante marcar esta diferencia.
¿Qué es la ansiedad? Todos hemos sentido ansiedad o preocupación de vez en cuando,
especialmente cuando una persona tiene que enfrentar situaciones que pueden resultar estresantes
como hablar en público, ir a una entrevista de trabajo, salir con la pareja, enfrentar una situación
particular o estar sometido a una tensión constante, sea laboral, escolar, familiar o social. Esto ocurre
porque la ansiedad es una emoción común y normal de las personas frente a situaciones estresantes
y de incertidumbre, donde esta emoción cumple una función útil que permite adaptarnos a las
características propias de la situación. Este tipo de ansiedad puede hacerte estar alerta, ayudándote
a ser proactivo, productivo y a realizar el trabajo de manera más eficiente. Sin embargo, en momentos
la ansiedad más que resultarnos útil se convierte en un obstáculo para llevar una vida normal.
Sentir ansiedad de modo ocasional es una parte normal de la vida. Sin embargo, las personas con
trastornos de ansiedad con frecuencia tienen preocupaciones y miedos intensos, excesivos y
persistentes sobre situaciones diarias. Con frecuencia, en los trastornos de ansiedad se dan episodios
repetidos de sentimientos repentinos de ansiedad intensa y miedo o terror que alcanzan un máximo
en una cuestión de minutos (ataques de pánico).
Síntomas. Los signos y síntomas de la ansiedad más comunes incluyen los siguientes:
• Sensación de nerviosismo, agitación o tensión
• Sensación de peligro inminente, pánico o catástrofe
• Aumento del ritmo cardíaco
• Respiración acelerada (hiperventilación)
• Sudoración
• Temblores
• Sensación de debilidad o cansancio
• Problemas para concentrarse o para pensar en otra cosa que no sea la preocupación actual
• Tener problemas para conciliar el sueño
• Padecer problemas gastrointestinales (GI)
• Tener dificultades para controlar las preocupaciones
• Tener la necesidad de evitar las situaciones que generan ansiedad
Estos sentimientos de ansiedad y pánico interfieren con las actividades diarias, son difíciles de
controlar, son desproporcionados en comparación con el peligro real y pueden durar un largo tiempo.
Con el propósito de prevenir estos sentimientos, puede suceder que evites ciertos lugares o
situaciones. La ansiedad es una respuesta normal a una amenaza o una situación de estrés psicológico.
Está relacionada con la sensación de miedo y cumple una importante función en la supervivencia.
Cuando alguien tiene que afrontar una situación peligrosa, la ansiedad desencadena una respuesta de
lucha o huida. Esta respuesta proporciona al cuerpo, a través de distintos cambios fisiológicos como el
incremento del flujo sanguíneo en los músculos y en el corazón, la energía y la fuerza necesarias para
afrontar situaciones amenazantes para la vida, como huir de un animal agresivo o enfrentarse a un
atracador. Sin embargo, la ansiedad se considera un trastorno cuando
• Ocurre en momentos inapropiados
• Ocurre con frecuencia
• Es de tal intensidad y duración que interfiere en el desarrollo de la actividad habitual de la persona.
• Tiene una respuesta extrema (por ejemplo, mucho miedo) ante una situación
• No puede controlar su reacción
• Altera su forma de vida debido a la ansiedad (por ejemplo, no sale a la calle, evita hablar o comer en
público, etc.)
➢ El estar Afligido, es un estado decisivo para el diagnóstico de ansiedad generando un malestar
importante que interferirá en la vida normal de la persona. El problema surge cuando varios
síntomas asociados con la ansiedad provocan angustia o algún daño funcional en la vida de la
persona que lo sufre, pues afecta al funcionamiento en diferentes áreas de su vida. Por ejemplo:
las relaciones sociales y familiares, el trabajo, la escuela. Entonces se diagnostica el trastorno de
ansiedad. Las emociones presentes en los trastornos de ansiedad van desde el simple nerviosismo
a episodios de terror o pánico.
➢ Frente a estrés constante, el estrés es un sentimiento de tensión física o emocional, es la reacción
del cuerpo a una situación desafiante o demandante. El estrés nos ayuda a evitar el peligro y cumplir
con ciertas demandas como puede ser la entrega de algún proyecto o la temporada de examenes.
Podemos decir que en ocasiones sentir estrés es adaptativo.
➢ Trastorno de ansiedad, cuando estos sentimientos de ansiedad y pánico interfieren con nuestras
actividades diarias, son difíciles de controlar, son desproporcionados en comparación al peligro real
y su duración puede ser más larga de lo usual. Algunos ejemplos de trastornos de ansiedad según
el DSM-V son: Trastorno de ansiedad generalizada, trastorno de ansiedad social, fobias específicas,
trastorno de ansiedad por separación, trastorno de ansiedad inducido por sustancias, etc.
➢ Ataques de pánico, los ataques de pánico ocurren de manera repentina e implican un temor
intenso y generalmente abrumador. Van acompañados de síntomas físicos como ritmo cardiaco
acelerado, dificultad para respirar o nauseas, los cuales pueden ser similares a los de la ansiedad,
por lo que fácilmente pueden confundirse o darse al mismo tiempo, sin embargo, en un ataque de
pánico estos síntomas son mucho más intensos y abruptos.
➢ La angustia que se produce inmediatamente o poco después de experimentar o ser testigo de un
acontecimiento traumático abrumador ya no se clasifica como un trastorno de ansiedad. Estos
trastornos se clasifican actualmente como traumatismos y trastornos relacionados con el factor
estresante e incluyen el trastorno por estrés agudo, el trastorno por adaptación y el trastorno por
estrés postraumático.
Alguno de los síntomas que se pueden experimentar son: Aislamiento social, Confusión, Dificultad de
tomar decisiones por más simples que parezcan, Irritabilidad, Tristeza, Preocupación, Sensación de
pérdida de control, Desmotivación, Pérdida de sentido, Desesperanza, Cansancio, Dificultad para
concentrarte, Dificultad para respirar, Sudoración, Pulso acelerado, Miedo, Soledad.
ES IMPORTANTE PRESTAR ATENCIÓN A LOS SÍNTOMAS PARA PREVENIR
QUE LA PERSONA QUE LOS PADEZCA SUFRA CRISIS MÁS SEVERAS.
Es importa señalar que los trastornos de ansiedad son muy comunes y que, si no se tiene una especial
atención en ellos, pudieran a la larga causarnos un sinfín de problemas no solo de salud, sino en plano
de nuestras relaciones afectivas, sociales y de convivencia, así como personales e internas, para lo cual
señalaremos que la atención temprana ante cualquier síntoma, y la intervención de un profesional
podrá otorgarnos tratamientos efectivos, ente un diagnóstico de nuestro estado mental. Un
tratamiento apropiado a las personas que lo sufren puede generar en los pacientes el aprender a
manejar y controlar mejor sus síntomas y a mejorar su calidad de vida; existe una amplia gama de
trastornos psiquiátricos, incluidos el trastorno de ansiedad generalizada, el trastorno de angustia y las
fobias. Si bien cada uno de estos trastornos es diferente, todos presentan una aflicción y una disfunción
específicamente relacionadas con la ansiedad y el miedo.
• Además de la ansiedad, los afectados presentan a menudo síntomas físicos, como dificultad para
respirar, mareos, sudoración, taquicardia y/o temblor.
• Los trastornos de ansiedad a menudo cambian sustancialmente el comportamiento diario de las
personas, llevándolas incluso a evitar ciertas cosas y situaciones.
• El diagnóstico de estos trastornos se realiza según los criterios específicos establecidos por la comunidad
médica.
• La terapia farmacológica, la psicoterapia o la combinación de ambas, resultan eficaces en el tratamiento
de la mayoría de los casos.
Síntomas de los trastornos de ansiedad La ansiedad puede aparecer de manera repentina,
como en el caso de la angustia, o gradual, en el transcurso de minutos, horas o días. La duración de la
ansiedad es muy variable, de pocos segundos hasta varios años. Además, varía en intensidad, desde
una inquietud apenas perceptible hasta una verdadera crisis de angustia, durante la cual la persona
puede experimentar sensación de ahogo o de falta de aire, mareos, aumento de la frecuencia cardíaca
y temblores.
Los trastornos de ansiedad pueden provocar un intenso malestar e interferir significativamente en la
vida habitual de la persona, a veces de manera tal que conducen a la aparición de una depresión. La
persona afectada puede desarrollar un trastorno por consumo de sustancias. De hecho, el riesgo de
padecer depresión es al menos dos veces mayor en las personas con trastornos de ansiedad (con
excepción de algunas fobias muy específicas, como el miedo a las arañas) que en la población general.
A veces, las personas con depresión desarrollan un trastorno de ansiedad.
Diagnóstico de los trastornos de ansiedad
• Evaluación de un médico, en base a criterios específicos
En ocasiones, puede resultar complicado decidir cuándo la ansiedad es lo suficientemente grave como
para ser considerada un trastorno. La capacidad de tolerar la ansiedad varía entre las personas, de
modo que determinar cuándo existe una ansiedad anómala puede no ser tarea fácil. Por lo general, se
siguen los siguientes criterios específicos establecidos por la comunidad médica:
• La ansiedad es muy angustiante.
• La ansiedad interfiere con el funcionamiento normal de las personas.
• La ansiedad es duradera o sigue regresando.
Destacaremos que los diagnósticos médicos y por parte de especialistas y profesionales de la salud
mental, no son ni rápidos, ni superficiales, ellos tendrán la gran tarea de buscar otros trastornos que
puedan causar ansiedad, como una depresión o una alteración del sueño. También preguntan si los
familiares han tenido síntomas similares, porque los trastornos de ansiedad tienden a ser hereditarios.
También se realiza una exploración física. Se pueden realizar análisis de sangre y otras pruebas con
objeto de detectar otras enfermedades orgánicas que puedan provocar síntomas de ansiedad.
Existen varios tipos de trastornos de ansiedad:
• Crisis de angustia o ataque de pánico. Se caracteriza por la aparición súbita de síntomas de aprensión,
miedo pavoroso o terror, acompañados habitualmente de sensación de muerte inminente. Durante
estas crisis también aparecen síntomas como falta de aliento (sensación de ahogo), palpitaciones,
opresión o malestar torácico, sensación de atragantamiento o asfixia y miedo a volverse loco o perder
el control.
• La agorafobia se caracteriza por la aparición de ansiedad o comportamiento de evitación en lugares o
situaciones donde escapar puede resultar difícil o embarazoso, o bien donde sea imposible encontrar
ayuda en el caso de que aparezca en ese momento una crisis de angustia. La agorafobia es un tipo de
trastorno de ansiedad en el que temes a lugares y situaciones que pueden causarte pánico o hacerte
sentir atrapado, indefenso o avergonzado y a menudo intentas evitarlos.
• En el trastorno de angustia sin agorafobia hay crisis recidivantes e inesperadas que causan al paciente
un estado de preocupación permanente.
• El trastorno de angustia con agorafobia se caracteriza por sensaciones de terror o ataque de pánico
que llega repentina y repetidamente, sin previo aviso, acompañado de ansiedad de carácter recidivante
e inesperado.
• La agorafobia sin historia de trastorno de angustia es similar a la anterior, excepto en el hecho de que
existe temor a la aparición de sintomatología incapacitante o extremadamente embarazosa (p. ej.,
miedo a padecer una pérdida del control del esfínter urinario, a vomitar en público, temer la presencia
de una cefalea grave o síntomas cardíacos y no ser capaz de conseguir ayuda), pero nunca crisis de
angustia completa.
• En la fobia específica existe ansiedad significativa como respuesta a la exposición a situaciones u objetos
específicos temidos, lo que suele dar lugar a comportamientos de evitación.
• La fobia social se manifiesta por la presencia de los síntomas psicológicos, comportamentales o
vegetativos, como respuesta a ciertas situaciones sociales o actuaciones en público del propio individuo,
lo que suele dar lugar a una evasión de la situación.
• En el trastorno obsesivo-compulsivo hay obsesiones que causan ansiedad y malestar significativos, y/o
compulsiones, cuyo propósito es neutralizar este tipo de síntomas.
• El trastorno por estrés postraumático se caracteriza por la reexperimentación de acontecimientos
altamente impactantes y síntomas debidos al aumento de la activación, que conlleva comportamientos
de evitación de los estímulos relacionados con la cuestión original.
• En el trastorno por estrés agudo aparece después de acontecimiento vivido angustiosamente.
• En el trastorno de ansiedad generalizada angustia constante, no relacionada con ninguna circunstancia
ambiental, preocupaciones de carácter excesivo y persistente, caracteriza por una ansiedad y una
preocupación persistentes y excesivas por actividades o eventos, incluso asuntos comunes de rutina. La
preocupación es desproporcionada con respecto a la situación actual, es difícil de controlar y afecta la
forma en que te sientes físicamente. A menudo sucede junto con otros trastornos de ansiedad o con la
depresión.
• El trastorno de ansiedad debido a una enfermedad incluye síntomas de ansiedad o pánico intensos que
son directamente causados por un problema de salud físico.
• El trastorno de ansiedad inducido por sustancias se caracteriza por síntomas que se consideran
secundarios a los efectos fisiológicos directos de una droga, fármaco o tóxico.
• El trastorno de ansiedad no especificado se ha incluido en esta sección con el objetivo de poder acoger
aquellos cuadros que se caracterizan por ansiedad o evitación fóbica prominentes, que no reúnen los
criterios diagnósticos de los trastornos específicos ya mencionados, o bien síntomas sobre los que se
dispone de una información inadecuada o contradictoria.
• El trastorno de ansiedad por separación, que se caracteriza por la aparición de síntomas coincidiendo
con el divorcio o la separación de las figuras paternas, suele aparecer en la infancia y es más propio de
los trastornos de esta edad, es un trastorno de la niñez que se caracteriza por una ansiedad que es
excesiva para el nivel de desarrollo del niño y que se relaciona con la separación de los padres u otras
personas que cumplen una función paternal. Lo mismo cabe afirmar de la evitación fóbica que se limita
exclusivamente al contacto sexual genital con parejas, que se denomina trastorno por aversión al sexo
y se encuentra dentro del campo de la identidad sexual, que tampoco es objeto de este estudio
• El trastorno de pánico implica episodios repetidos de sensaciones repentinas de ansiedad y miedo o
terror intensos que alcanzan un nivel máximo en minutos (ataques de pánico). Puedes tener sensaciones
de una catástrofe inminente, dificultad para respirar, dolor en el pecho o latidos rápidos, fuertes o como
aleteos (palpitaciones cardíacas). Estos ataques de pánico pueden provocar que a la persona le
preocupe que sucedan de nuevo o que evite situaciones en las que han sucedido.
• El mutismo selectivo es una incapacidad constante que tienen los niños para hablar en ciertas
situaciones, como en la escuela, incluso cuando pueden hablar en otras situaciones, como en el hogar
con miembros cercanos de la familia. Esto puede afectar el desempeño en la escuela, el trabajo o en la
sociedad.
• El trastorno de ansiedad social (fobia social) implica altos niveles de ansiedad, miedo o rechazo a
situaciones sociales debido a sentimientos de vergüenza, inseguridad y preocupación por ser juzgado o
percibido de manera negativa por otras personas.
• Las fobias específicas se caracterizan por una notable ansiedad cuando la persona se ve expuesta a un
objeto o situación específicos, y un deseo por evitarlos. En algunas personas, las fobias provocan
ataques de pánico.
• El trastorno de ansiedad inducido por sustancias se caracteriza por síntomas de ansiedad o pánico
intensos que son el resultado directo del uso indebido de drogas, como tomar medicamentos, estar
expuesto a una sustancia tóxica o tener abstinencia a causa de las drogas.
• Otro trastorno de ansiedad específico y no específico es un término para la ansiedad y las fobias que
no cumplen con los criterios exactos para algún otro trastorno de ansiedad pero que son lo
suficientemente relevantes para ser alarmantes y perturbadores.
Tratamiento de los trastornos de ansiedad
• El tratamiento de la causa, si resulta adecuado
• Psicoterapia
• Terapia con fármacos
• Tratamiento de otros trastornos activos
Es importante la precisión diagnóstica ya que los tratamientos difieren en función del trastorno de
ansiedad de que se trate. Además, es necesario distinguir entre los trastornos de ansiedad existente y
aquellos otros trastornos de la salud mental que incluyen síntomas de ansiedad, que requieren
enfoques terapéuticos distintos.
Las formas más leves de estos trastornos se ven principalmente en asistencia primaria y en ellas es
frecuente la mezcla de síntomas, la angustia y depresión es la más frecuente. Aunque es necesario
decidir en cada caso cuál es el síndrome que predomina, lo más normal es que se utilicen los siguientes
tratamientos: - Antidepresivos, - Ansiolíticos, - Bloqueadores, - Psicoterapia.
Si se diagnostica un trastorno de ansiedad, la terapia farmacológica y la psicoterapia (como la terapia
cognitivo-conductual), ambas en combinación o empleadas de manera aislada, pueden reducir de
manera significativa el malestar de la persona y la disfunción asociada.
Todos los trastornos de ansiedad pueden ocurrir junto con otras afecciones psiquiátricas. Por ejemplo,
los trastornos de ansiedad a menudo ocurren junto con un trastorno por consumo de alcohol o
sustancias. Es importante tratar todas estas afecciones lo antes posible. Es poco probable que el
tratamiento del trastorno por consumo de alcohol sin tratar la ansiedad sea eficaz, ya que la persona
puede estar usando el alcohol para tratar la ansiedad. Por otro lado, tratar la ansiedad sin abordar el
trastorno por consumo de alcohol puede no tener éxito porque los cambios diarios en la cantidad de
alcohol en la sangre pueden hacer que los niveles de ansiedad fluctúen.
Recuerda que no estás solo, hazte escuchar, comparte tus pensamientos con tus amigos, trata de tener
una comunicación efectiva, afectiva y activa con los demás. Cuídate. Busca a un profesional de la salud
mental quien te brindara un espacio seguro, libre de juicio en donde te ayudaran a identificar lo que
te pasa, brindando herramientas que te ayuden a manejar el estrés y la ansiedad y, de ser necesario,
canalizarte con un especialista para una valoración completa y que la ansiedad no interfiera con tu día
a día. Y mis consejos de siempre: come de manera saludable, duerme lo suficiente, realiza ejercicio,
haz lo que te gusta, ocúpate y si tienes la necesitad acude con un PORFESIONAL DE LA SALUD MENTAL.
Y recuerda... Tu crecimiento personal es vital, y para lograrlo... Da el primer paso... ¡ATREVETE!
“Ser consciente significa abandonar los juicios durante un tiempo, dejar de lado nuestros
objetivos inmediatos para el futuro, y tomar el momento presente como es y no solo como nos
gustaría que fuera creando frustración y ansiedad, es tomar la vida con decisión marcando
objetivos, metas y caminos trazados, reconociendo riesgos y obstáculos, creando alternativas,
estrategias y opciones, reconociendo mis habilidades y competencias y sobre todo afrontando
el riesgo, ahora actívate y hazlo”.
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Todos los Lunes de 17:00 a 19 horas, a través de: www.radioenredes.com
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