La educación juega un papel
fundamental en el desarrollo de cualquier nación, y México no es la excepción.
En un mundo cada vez más globalizado y competitivo, la calidad de la educación
se convierte en un factor determinante para el progreso social, económico y
cultural.
En este sentido es que
resulta relevante analizar los resultados recién publicados del informe del
Programa para la Evaluación Internacional de los Estudiantes o mejor conocido
como prueba PISA, un estudio realizado a nivel mundial por la Organización para
la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) que mide el rendimiento
académico de las y los estudiantes de manera específica en matemáticas, ciencia
y lectura.
La edición 2022 de la
prueba ha mostrado que Latinoamérica y el Caribe tienen claros desafíos ante
los cuales no se puede, ni debe perder el tiempo. Al respecto, un análisis
realizado por especialistas de la División de Educación del Banco
Interamericano de Desarrollo (BID) destaca que el primero de ellos es el bajo
desempeño educativo, especialmente, el elevado porcentaje de estudiantes que no
logra desarrollar competencias elementales como matemáticas o lectoescritura,
fundamentales para seguir aprendiendo, alcanzar su máximo potencial y
contribuir al desarrollo de la sociedad. En segundo lugar, la alta inequidad
que perjudica a los estudiantes más vulnerables.
Y es que esta región, se
ubica en la mitad inferior del ranking global de calidad educativa para las
tres asignaturas que evalúa PISA. Al respecto, tres de cada cuatro estudiantes
tienen bajo rendimiento en matemáticas, lo cual significa que no alcanzan las
competencias básicas en esta área, además de que la mitad no cuenta con
habilidades básicas de lectura.
Asimismo, existe una alta
inequidad en los aprendizajes. En promedio, el 88% de los estudiantes más
pobres de la región, tienen bajo desempeño en matemáticas, comparado con el 55%
entre los más ricos.
Chile y Uruguay son los que
presentan el mejor desempeño en matemáticas, al ocupar los puestos 52 y 53 de
81 sistemas participantes. Le siguen México en la posición 57 y Perú, en la 59.
Si bien nuestro país fue de
los que más destacó en Latinoamérica a nivel general, superando a Argentina y
Brasil, también lo es que bajó del puntaje obtenido en la edición anterior del
estudio, realizada en 2018.
Sin embargo, se debe
considerar que esta caída en los resultados no es privativa de México, ya que todos
los países evaluados mostraron un retroceso en comparación con los resultados
2018, lo cual de acuerdo con la propia OCDE se debió, en gran parte, a la
pandemia por COVID-19 y las medidas de confinamiento.
Más allá de estas
circunstancias y sus claras consecuencias, considero fundamental actuar para
fortalecer estas habilidades como un instrumento poderoso para combatir la
desigualdad social.
Es por ello que en estos
momentos que se encuentra en marcha el nuevo modelo de la Nueva Escuela
Mexicana, impulsado por el Gobierno Federal, es importante reflexionar la
necesidad de adoptar métodos y valores de formación pedagógica innovadores para
hacer que el aprendizaje sea más atractivo y efectivo.
Incorporar la tecnología de
manera significativa, introducir enfoques prácticos y promover la resolución de
problemas en lugar de la memorización pasiva son estrategias que pueden
revitalizar la enseñanza.
Un ejemplo de ello lo vemos
en Singapur,
quien precisamente ocupa la primera posición en el ranking de Pisa. Este país
asiático tiene un sistema de seguimiento de los alumnos a los 12 años. Todos
los niños se presentan a un examen llamado Primary School Leaving
Examination (PSLE), que determina sus futuras perspectivas escolares y
profesionales; no sólo evalúa la inteligencia, sino también otras habilidades
como la creatividad y el trabajo en equipo.
Pero además de ello, se
debe apostar a la innovación y el uso de las nuevas herramientas tecnológicas,
tal y como lo están haciendo en China en donde en aras de potenciar la
educación, todas las escuelas primarias, secundarias y preparatorias están
conectadas a internet y el 99.9 % de ellas tienen 100 Mbps de ancho de banda.
Además, más de las tres cuartas partes de las escuelas chinas tienen redes
inalámbricas y alrededor del 99.5% de las escuelas tienen aulas multimedia.
Aunado a ello, considero
fundamental que la inversión sostenida que México debe hacer en la formación
continua de sus docentes. Proporcionar programas de desarrollo profesional,
actualización en metodologías educativas y acceso a recursos innovadores
garantiza que los educadores estén equipados para inspirar a sus estudiantes y
mejorar la calidad de la enseñanza.
Necesitamos visibilizar que
mejorar las habilidades en matemáticas y lectoescritura no solo es un objetivo
educativo, sino una inversión en el futuro, que nos permitirá allanar el camino
hacia un sistema educativo más efectivo y empoderar a las generaciones futuras
con las habilidades necesarias para enfrentar los desafíos del mundo actual.
0 comentarios:
Publicar un comentario