Ideas
para una agenda del campo poblano 2024-2030
Alberto
Jiménez Merino
El desarrollo regional de cadenas
productivas y de valor en el campo poblano, es una de las ideas fuerza que
destacó Alejandro Armenta Mier, precandidato único a gobernador de Puebla por
la Coalición Sigamos Haciendo Historia, en el Foro Inclusión Efectiva, realizado la semana pasada.
La mejor estrategia para atender
al campo es aquella que toma en cuenta lo que actualmente se produce en las
regiones, los potenciales productivos existentes, la demanda de los mercados y
las necesidades de servicios técnicos, insumos, tecnología, mecanización, financiamiento,
acopio, transformación y comercialización, todo en forma integral, desde la
producción hasta la venta de los productos.
Puebla cuenta con 217
municipios y 6 mil 500 centros de población (1 mil 160 ejidos y comunidades
agrarias), de las cuales 6 mil 200 son rurales. Tiene una superficie total de 3
millones 391 mil 900 hectáreas de las cuales 1 millón 048 mil 999 son
clasificadas como agrícolas, de estas, 898 mil 875 de temporal y 150 mil 124 de
riego. En tanto, la superficie forestal asciende a 1 millón 365 mil 622 hectáreas
que se dividen en 603 mil de bosques de clima templado, 595 mil 293 de selva
baja caducifolia y 170 mil 571 de matorrales.
Las tierras consideradas
de uso ganadero son 588 mil 419 hectáreas, divididas en 496 mil 637 de
pastizales, 44 mil 290 de praderas y 47 mil 484 de cultivos forrajeros.
Otros usos del suelo,
entre los cuales se encuentran los asentamientos humanos, vías de comunicación
y cuerpos de agua ocupan 388 mil 868 hectáreas, de acuerdo con el Instituto
Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI).
En términos generales existen
450 mil unidades productivas privadas y 180 mil agrarias, resultando más de 600
mil productores de los que, el 80 por ciento producen solo para el autoconsumo,
15 por ciento generan excedentes para el mercado y 5 por ciento son
exportadores. El tamaño reducido de las parcelas, la alta dependencia de las
lluvias, últimamente escasas, y la falta de servicios técnicos, son las mayores
limitantes del campo.
En Puebla se producen o
aprovechan 467 especies de plantas y animales, se crían todas las especies animales
domesticadas y 15 especies acuícolas.
En el sector Agroalimentario de Puebla se identifican más
de 40 Cadenas Productivas con diferente grado de desarrollo e integración.
Del total de la población estatal de 6 millones 193 mil
836 habitantes, el 72.8 por ciento es urbana y 21.8 por ciento es rural. El
24.2 por ciento de la población estatal ocupada se dedica al sector
primario. El Producto Interno Bruto (PIB)
estatal es de 420 mil 922 millones de pesos y el PIB agropecuario de 17 mil 503
millones de pesos, representando el 4.2 por ciento. La producción anual agropecuaria
y pesquera asciende a 7 millones 213 mil 049 toneladas en la que la producción
agrícola es de 5 millones 912 mil 240 toneladas (81.9 por ciento) y el maíz
representa el 25.8 por ciento del total agrícola.
Cabe
destacar que Puebla tiene un gran potencial agroalimentario por su ubicación
geográfica estratégica, tiene grandes oportunidades para la comercialización al
centro y sureste de México y para la exportación hacia Estados Unidos, Canadá,
Europa y Centroamérica. Con el aeropuerto de Huejotzingo se puede llegar a
muchos más destinos.
El
campo es la tercera fuente de ocupación, empleo e ingresos del estado, en algunos
periodos, igualado o superado por las remesas de nuestros migrantes.
El
21.8 por ciento (1 millón 350 mil 256 habitantes) de la población del estado
vive en el campo. Del campo provienen los alimentos y materias primas para
la industria. Es la fuente de agua para los centros de población, por lo
que, de su viabilidad depende la viabilidad de las zonas urbanas.
El
sector agropecuario tiene un gran potencial para el desarrollo agroindustrial,
minería, artesanías, gastronomía, actividades turísticas y culturales. La
ganadería tecnificada, ganadería diversificada, acuacultura, las hortalizas, el
mezcal, la gastronomía, las frutas tropicales, el café, la vainilla, las
plantas aromáticas y medicinales y el bambú, tienen grandes oportunidades en
los mercados internacionales.
Para
aprovechar los potenciales productivos de Puebla se requiere una política
pública que fortalezca la seguridad alimentaria de los pequeños productores,
políticas hídricas para aprovechar mejor la lluvia, recargar los acuíferos,
tratar y reusar las aguas residuales y, tecnificar el riego.
Se requiere
fortalecer el acceso a servicios técnicos en la regiones y comunidades, mayores
presupuestos con estrategias para integrar y desarrollar las cadenas
productivas que nos permitan acceso a mejores mercados y pasar, de ser
proveedores de materias primas, a productos agroindustriales de mayor valor.
¡Feliz
y mejor año 2024 para todos!
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