Desarrollo
regional de la mixteca poblana 2024-2030
Alberto
Jiménez Merino
Con
la participación de 19 ponentes y más de mil asistentes, el pasado jueves 8 de
febrero, se realizó en Izúcar de Matamoros el Foro Regional de la Mixteca
Poblana sobre medio ambiente, campo y desarrollo sostenible, organizado por los
colectivos temáticos “Por amor a Puebla”, bajo la Coordinación de Celina Peña Guzmán, y cuyas
propuestas serán entregadas al Senador Alejandro Armenta Mier.
La mixteca
es una de las 7 grandes regiones de Puebla. Se ubica al suroeste del estado y
colinda con Oaxaca, Guerrero y Morelos. Esta región está integrada por 45 municipios
que
abarcan una superficie aproximada de 11
mil 025 kilómetros cuadrados (1 millón 110 mil 500 hectáreas) y una población cercana a los 250 mil
habitantes.
El 78 por ciento de la población realiza actividades agropecuarias de subsistencia. Es una
región marginada del país, con bajo
crecimiento económico. Sus principales actividades económicas son la agricultura, la ganadería, la producción de mezcal,
las artesanías, la caza, la pesca y el aprovechamiento de minerales no
metálicos.
Asimismo, el 60 por ciento de la Población Económicamente
Activa (PEA) emigra a Estados Unidos y regiones
agrícolas de México, por falta de fuentes de empleo, servicios y
vivienda adecuada. La economía regional tiene alta dependencia de las remesas provenientes de Estados Unidos, que en
Puebla ascienden a casi 3 mil millones de dólares (MMD) anualmente.
Es una región de lluvias
escasas y baja disponibilidad de agua en el subsuelo; la sequía, es actualmente
uno de los problemas más agudos y crecientes. Tiene altos niveles de erosión
del suelo (2.5 toneladas por hectárea al año), deforestación acentuada y pastoreo
incontrolado que han afectado los manantiales y fuentes de agua. Los
rendimientos de los cultivos y el ganado son bajos; la falta de forraje para
los animales en la época seca es un gran problema.
La producción de caña de azúcar
comprende cerca de 17 mil hectáreas, en 15 municipios, y padece la falta de
agua para riego, la incidencia de plagas y enfermedades que limitan los
rendimientos. La quema para la cosecha, es una fuente de contaminación regional
y causa de pérdida de fertilidad del suelo.
De acuerdo con la
investigadora María Martínez Portugal, en Puebla se generan 21 millones de
toneladas de bióxido de carbono (CO2) anualmente, pero 17 millones provienen de
la quema de la caña que se realiza en dos momentos: uno para hacer la cosecha
manual y otro para quemar los residuos que quedan sobre el terreno y estorban
para realizar las labores de cultivo del siguiente ciclo.
En la mixteca son insuficientes
la infraestructura y las obras para captar, conservar y aprovechar el agua.
Muchas de las existentes están azolvadas. Es notable la contaminación de ríos y
barrancas por descarga de aguas residuales y residuos sólidos. Destacan la
contaminación del Río Nexapa, con más de 4 mil litros de aguas residuales por
segundo provenientes del Río Atoyac y los centros de confinamiento de basura de
Izúcar de Matamoros y Chiautla de Tapia.
En el campo no hay servicios técnicos,
logísticos ni de mecanización, ni acopio y transformación para la creación de
volúmenes que permitan acceder a los mercados mayoristas. La infraestructura de
canales en las cuatro presas de riego
(Tehuitzingo, Peña Colorada, Huachinantla y Tzompahuacán), se encuentra
deteriorada provocando altos niveles de pérdidas de agua en conducción y a
nivel parcelario.
Por ello, algunas propuestas para el desarrollo agroalimentario
y ambiental sostenible de la Mixteca Poblana incluyen: asegurar el abasto de
agua potable, adoptar el bombeo solar para reducir costos municipales, y,
apoyar el tratamiento-reúso de las aguas residuales que hoy se descargan a los
ríos.
De
igual forma, fortalecer la reforestación, el rescate de la vida silvestre, el tratamiento
y reúso de aguas residuales del Río Nexapa, y mejorar el manejo de residuos
sólidos, así como la creación de centros regionales de servicios técnicos para
la innovación ambiental y productiva, la construcción y desazolve de obras para
la conservación del agua y la recarga de acuíferos.
Además, se debe impulsar la cosecha mecanizada de la
caña de azúcar para evitar la quema y desarrollar los mecanismos de evaluación
para acceder al pago de bonos de carbono para los productores, así como apoyar el
financiamiento, la tecnificación e
integración productiva del agave mezcalero, el maíz, el sorgo, el cacahuate, el ajonjolí, la jamaica, de plantas
medicinales, cultivos forrajeros y servicios reproductivos con mejor genética
para la ganadería, apicultura y acuacultura, a fin de elevar su productividad y sus ingresos
sustentables.
También
se propone promover la agricultura de conservación
y los biofertilizantes como estrategia para mejorar la productividad en
zonas de temporal, y revertir el deterioro del suelo y la biodiversidad, retomando
estrategias productivas alimentarias ancestrales como la milpa mexicana y la ganadería regenerativa
para reducir el pastoreo incontrolado en los montes.
El apoyo
al entubamiento y la tecnificación del riego de las presas Tehuitzingo, Peña
Colorada, Huachinantla, y Tzompahuacán, son opciones que permitirían crear
polos de desarrollo agrícola y acuícola
mediante la producción tecnificada de peces en jaulas flotantes con un esquema
de doble uso del agua. Conjuntamente, se debe apoyar la acuacultura y el
rescate del Bagre del Río Balsas, mediante la reproducción en laboratorio para
la resiembra de ríos.
Finalmente,
la promoción a la vinculación educativa con los sectores productivos regionales
y el impulso al emprendimiento de los jóvenes, empezando por atender los
problemas de sus comunidades para formar hoy a los líderes que Puebla y México
necesitan, son un par de propuestas más.
Quiero
reconocer a los organizadores del Foro, pero principalmente a Francisco
Castillo Montemayor, Patricia Ortiz y Juan Manuel Vega Suck.
0 comentarios:
Publicar un comentario