jueves, 18 de noviembre de 2021

RACIÓN DE CARIÑO: Trocitos de mi existir”

  

CHIVA QUEEN- Columnista
Tw - @sylviatowers
 Fb - @chivaqueen

“LAS TERTULIAS DE LA CHIVA”
¡¡¡Helloooooo!!! Ya estamos listos para un nuevo tema, agradeciendo a mis lectores, los comentarios y aportaciones para otros temas que vendrán en un futuro.

Y quiero comenzar preguntando: ¿alguien quiere una caricia en el alma? Hoy hablaré de un libro que no solo nos acaricia el alma, nos acaricia los recuerdos, nos acaricia los sentimientos, nos acaricia la sensibilidad y termina envolviendo nuestra imaginación con todo lo anterior, creando una sensación de empatía con el conjunto de relatos en forma de sencilla narrativa y que de una manera muy descriptiva, nos enseñan ciertos pasajes de la vida en la Ciudad de México del autor de este libro.
El libro del que les hablo se llama “RACIÓN DE CARIÑO: Trocitos de mi existir” y aunque nos narra la infancia del autor en una economía muy limitada, en una época en la que Ciudad de México empezaba a expandirse para convertirse en toda una gran metrópoli, devorando barrios y lugares aún con cierto toque rústico.
La Historia de la vida diaria de un niño en extrema pobreza no es ajena a muchos de nosotros que hoy en día la tenemos solo en recuerdos, -¡¡¡ya séeee!!! habrá quienes nacieron privilegiados y dirán que no saben del tema, para eso existen películas como la de “Los olvidados” de Luis Buñuel, échense a verla-.
También muchos de nosotros no fueron de extrema pobreza, ni privilegiados, pero el estar leyendo las experiencias de un niño, de como va entendiendo o más bien descubriendo la vida que le tocó vivir, y amoldarse de alguna forma a seguir con su vida de “niño” es ahí donde comienza a cumplirse el objetivo del libro, pues como sociedad que somos y vivir en otra época, -según más fácil para todos, porque con la tecnología a nuestro favor, debería ser fácil-, y pues no, andamos con estress, con miles de cosas por hacer para según “estar al día” y olvidamos la mayoría volver a ser niños. Es entonces, que la exhortación a ser “niños” no significa cualquier cosa que se nos ocurra. No se trata, por ejemplo, de que un adulto se transforme en alguien inmaduro o en alguien que no es capaz de distinguir con claridad entre el bien y el mal. No se trata de fomentar infantilismos ni de un llamado a la ingenuidad. Sino de integrar las actitudes de los niños como asombrarse con cosas simples no ser tan cuadrados, disfrutar la lluvia, el sol, etc. ciertas actitudes adultas que nos disminuyen en humanidad. 
Habrá momentos en que nos sacará una que otra lagrimita por recordar algún pasaje de la niñez propia, y también entraremos a estados de enojo al ver como hay personas que no entienden a un niño y lo llegan a agredir, también historias de tíos, vivencias con hermanos, el amor de un niño hacia una madre…realmente les acariciará el alma, a mí me fascinó.
Ya estamos muy cerca de las fiestas navideñas, de las fiestas de fin de año o reuniones de trabajo o como regalo de cumpleaños, así que podría ser un excelente regalo y dar una “ración de cariño”, trocitos de la existencia de alguien que pudo vivir alguna experiencia similar, es un libro lleno de relatos ficticios y algunos reales, pero escrito con mucho amor y mucha sensibilidad.
Termino mi tertulia con esta rola que me encanta del cantante italiano Eros Ramazzotti “La vida Todavía”:
“Despertar, millones cada amanecer
y estar aquí, todavía,
un canto al alba escucharé,
imágenes... la vida puede ser:
Una flor tan solo,
en medio de un bosque de espinas,
un poco de cielo,
que se ve entre nubes oscuras...
basta el blanco vuelo,
de una paloma sobre las alturas...
lentamente…”
Hasta aquí llegamos en Las Tertulias de la Chiva de este día, tenemos una cita para la próxima semana, cuídense y no duden en mandar sus comentarios, que los tomaré en cuenta ya que con las críticas siempre se aprende. 
Adiós







1 comentario:

  1. Hola Chiva gracias como siempre por tus aportaciones. Son interesantes y valoro el tiempo que inviertes en los temas para desarrollarlos. Un gran abrazo. Y mi buen deseo de siempre. Tu amigo Josefo.

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jueves, 18 de noviembre de 2021

RACIÓN DE CARIÑO: Trocitos de mi existir”

  

CHIVA QUEEN- Columnista
Tw - @sylviatowers
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“LAS TERTULIAS DE LA CHIVA”
¡¡¡Helloooooo!!! Ya estamos listos para un nuevo tema, agradeciendo a mis lectores, los comentarios y aportaciones para otros temas que vendrán en un futuro.

Y quiero comenzar preguntando: ¿alguien quiere una caricia en el alma? Hoy hablaré de un libro que no solo nos acaricia el alma, nos acaricia los recuerdos, nos acaricia los sentimientos, nos acaricia la sensibilidad y termina envolviendo nuestra imaginación con todo lo anterior, creando una sensación de empatía con el conjunto de relatos en forma de sencilla narrativa y que de una manera muy descriptiva, nos enseñan ciertos pasajes de la vida en la Ciudad de México del autor de este libro.
El libro del que les hablo se llama “RACIÓN DE CARIÑO: Trocitos de mi existir” y aunque nos narra la infancia del autor en una economía muy limitada, en una época en la que Ciudad de México empezaba a expandirse para convertirse en toda una gran metrópoli, devorando barrios y lugares aún con cierto toque rústico.
La Historia de la vida diaria de un niño en extrema pobreza no es ajena a muchos de nosotros que hoy en día la tenemos solo en recuerdos, -¡¡¡ya séeee!!! habrá quienes nacieron privilegiados y dirán que no saben del tema, para eso existen películas como la de “Los olvidados” de Luis Buñuel, échense a verla-.
También muchos de nosotros no fueron de extrema pobreza, ni privilegiados, pero el estar leyendo las experiencias de un niño, de como va entendiendo o más bien descubriendo la vida que le tocó vivir, y amoldarse de alguna forma a seguir con su vida de “niño” es ahí donde comienza a cumplirse el objetivo del libro, pues como sociedad que somos y vivir en otra época, -según más fácil para todos, porque con la tecnología a nuestro favor, debería ser fácil-, y pues no, andamos con estress, con miles de cosas por hacer para según “estar al día” y olvidamos la mayoría volver a ser niños. Es entonces, que la exhortación a ser “niños” no significa cualquier cosa que se nos ocurra. No se trata, por ejemplo, de que un adulto se transforme en alguien inmaduro o en alguien que no es capaz de distinguir con claridad entre el bien y el mal. No se trata de fomentar infantilismos ni de un llamado a la ingenuidad. Sino de integrar las actitudes de los niños como asombrarse con cosas simples no ser tan cuadrados, disfrutar la lluvia, el sol, etc. ciertas actitudes adultas que nos disminuyen en humanidad. 
Habrá momentos en que nos sacará una que otra lagrimita por recordar algún pasaje de la niñez propia, y también entraremos a estados de enojo al ver como hay personas que no entienden a un niño y lo llegan a agredir, también historias de tíos, vivencias con hermanos, el amor de un niño hacia una madre…realmente les acariciará el alma, a mí me fascinó.
Ya estamos muy cerca de las fiestas navideñas, de las fiestas de fin de año o reuniones de trabajo o como regalo de cumpleaños, así que podría ser un excelente regalo y dar una “ración de cariño”, trocitos de la existencia de alguien que pudo vivir alguna experiencia similar, es un libro lleno de relatos ficticios y algunos reales, pero escrito con mucho amor y mucha sensibilidad.
Termino mi tertulia con esta rola que me encanta del cantante italiano Eros Ramazzotti “La vida Todavía”:
“Despertar, millones cada amanecer
y estar aquí, todavía,
un canto al alba escucharé,
imágenes... la vida puede ser:
Una flor tan solo,
en medio de un bosque de espinas,
un poco de cielo,
que se ve entre nubes oscuras...
basta el blanco vuelo,
de una paloma sobre las alturas...
lentamente…”
Hasta aquí llegamos en Las Tertulias de la Chiva de este día, tenemos una cita para la próxima semana, cuídense y no duden en mandar sus comentarios, que los tomaré en cuenta ya que con las críticas siempre se aprende. 
Adiós







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  1. Hola Chiva gracias como siempre por tus aportaciones. Son interesantes y valoro el tiempo que inviertes en los temas para desarrollarlos. Un gran abrazo. Y mi buen deseo de siempre. Tu amigo Josefo.

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