Educación por generaciones

CHIVA QUEEN- Columnista

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“LAS TERTULIAS DE LA CHIVA”

¡¡¡Helloooooo!!! Ya estamos nuevamente con una tertulia más, y como siempre en cada tertulia trataremos de ser lo más respetuosos posibles.

El tema de hoy está enfocado con respecto a la educación que tuvimos los chavorrucos en comparación a la educación que los padres de hoy en día dan a sus críos. 

Casi, casi podría preguntarles a todos los chavorrucos de mi generación: ¿¿a ti te tocó que te educara la famosa chancla de mamá?? O peor aún, el cinturón, el cable mojado, la varita, etc… y estoy segura que la respuesta sería: ¡¡¡Siiiiiiiiiii!!! y no quiero que piensen que soy extrema en las opciones o artículos que se usaban como método de corrección en la educación de los maravillosos años ochentas o setentas y más atrás, es la verdadera realidad.

Ya saben, de repente a todos nos llegan ciertas ideas que comenzamos a desmenuzar mientras vamos en el transporte público, o esperas dentro de una larga fila para algún trámite, y no llegas a ninguna conclusión especifica. Yo me puse a cavilar a cerca de: ¿¿por qué antes los padres eran más enérgicos que hoy en día?? Antes no había tanto estréss según yo, era todo más tranquilo.

Estuve leyendo algunos artículos de varios libros, en donde los psicólogos mencionan qué si hay lugar para el enojo de los padres en la educación de los hijos, de hecho, no enojarse en ciertos momentos puede conducir a los hijos hacia la indiferencia, no a las buenas acciones. No se trata que tengan que aguantar su furia o su violencia, sino que puedan entender que el enojo dice: “hay un límite a mi tolerancia”. El castigo corporal ha sido utilizado durante miles de años y se ha enseñado por generaciones, -no solo en los ochentas como yo creía-. Las investigaciones han sido claras y han demostrado los peligrosos efectos de las nalgadas, cinturonazos, jalones ósea el castigo físico en todas sus formas. Sin embargo los profesionales de la salud no han explicado con claridad cuáles son sus efectos, en parte porque nuestra narrativa se ha basado en opiniones, creencias y posturas personales, como mi experiencia propia, pero no hemos ofrecido evidencia concisa basada en datos sólidos que informen a los padres y los ayuden a tomar mejores decisiones en cuanto a disciplina.

En esta tertulia no intento decirles a los padres cómo criar a sus hijos. Estoy completamente convencida de que todos los padres quieren lo mejor para sus hijos y se sacrifican por ellos. Pero hay una responsabilidad que es la de proveerles los datos científicos más relevantes en cuanto al daño que provoca el castigo físico, sus efectos a corto y largo plazo en la salud, los compromisos internacionales para prohibir todo tipo de castigo físico y alternativas más efectivas de disciplina. Este tema es muy extenso y con variedad de opiniones, solamente estoy dando una charla con datos generales y opiniones personales.

Yo fui educada con esa disciplina a base de chanclazos y cinturonazos. Como niña que era, puedo decirles que esa forma de educación no me gustaba nada, ya que en vez de tenerle confianza a mi madre, le tenia pánico, y dentro de mi mente creía que yo vivía en un tipo de película, que en cualquier momento un director de escena gritaría: ¡¡¡Corte!!! Y ahí acabaría todo y me iría con mi verdadera madre que me amaba mucho y que nunca me golpeaba, pero yo observaba que a todos mis amigos de la escuela les pasaba lo mismo en base al castigo fisico y odiaba a los adultos. ¡¡¡jáaaaaa!!! Cuando me toca ser madre, implementé todo lo que a mi me hubiese gustado que hicieran conmigo, hoy puedo decir que es cierto, sin golpes y muuuucha paciencia se logra educar a un niño.

Lo más fácil es provocarle miedo a los niños para que obedezcan al adulto, pero eso no es una buena formación ya que crecerá como un niño super inseguro y temeroso. Para ser padres se necesita ponernos a la altura de un niño, pensar como piensan ellos y siempre hacerlos razonar para que sepan en donde está el error, y lo más importante, nunca de los nunca subestimarlos al pensar que por ser niños no se dan cuenta de nada o no entienden.

Con todas las aclaraciones, investigaciones, datos y disposiciones legales internacionales está más que claro que el castigo físico es un tipo de violencia, que no sirve para educar, ni para hacer hombres y mujeres de bien. Lo que educa es el amor de los padres, que con su ejemplo y dedicación le enseñan a sus hijos valores y hábitos significativos y que a su vez son capaces de ponerles limites sin recurrir a la violencia. Pegarle a un niño cada vez que se porta mal es la respuesta más cómoda y fácil. Y no pierdan la cabeza ante las travesuras de algún pequeño.

Ahora terminaremos esta tertulia con una rola de David Bisbal “Soldado de Papel”:

“Hay un lugar donde da el sol sólo dolor

Sin marcha atrás, ni dirección, tienes que luchar

No, no han crecido y ya tienen valor

Han vivido y mueren por error

Y su juego lo destruye el fuego

Son niños

¿Quién puso en tus manos sabio de regalo?

¿Quién con tanta ira te lastima?

¿Cómo pudo la inocencia convertirse en destrucción?

¿Quién te habrá robado el mundo en un disparo?...”

Hasta aquí llegamos en Las Tertulias de la Chiva de este día, tenemos una cita para la próxima semana, cuídense y no duden en mandar sus comentarios, que los tomaré en cuenta ya que con las críticas siempre se aprende. 

Adiós