viernes, 8 de julio de 2022

Nuevamente en Puebla hay una ofensiva para prohibir la fiesta de toros.


 SIN LÍMITES 7 DE JULIO

En defensa del toreo

Nuevamente en Puebla hay una ofensiva para prohibir la fiesta de toros.

Por Raúl Torres Salmerón

La Diputada Local panista Guadalupe Leal, presentó una iniciativa en el Congreso del Estado que

reavivó la discusión sobre prohibir las corridas de toro en la entidad poblana, además de las peleas

de gallos.

Lupita Leal, como se hace llamar, basada en las ideas del Movimiento Animalista, plantea reformar

la Ley de Bienestar Animal y el Código Penal.

En la justificación de la iniciativa, la legisladora local indica que las corridas en la entidad

comenzaron en 1535, cuando se organizaban espectáculos en los que se lanceaban toros a caballo,

actividad que fue prohibida en diversos momentos.

Guadalupe Leal indica en el documento que se deben de incluir en la protección de los animales a

los toros y los gallos, y afirma que la prohibición no genera un impacto negativo económico,

además asegura que la decisión implicaría garantizar a la sociedad un medio ambiente sin

violencia.

Luego del juicio de amparo que otorgó un Juez Federal para suspender las corridas de toros en la

Plaza México, en el Congreso de Puebla se presentó una iniciativa para prohibirlas. Las sanciones

plantean hasta cuatro años de prisión y fuertes multas.

Ya son tres intentos por prohibir la Fiesta Bravas en Puebla. En 2014 el Diputado Local del PVEM,

Juan Carlos Natale López, presentó una propuesta de ley que fue descartada.

Durante la administración de la Presidenta Municipal de Puebla Capital, la morena Claudia Rivera

Vivanco, se rechazó otra propuesta en el cabildo, por un voto de diferencia de los regidores.

Ahora vuelve la amenaza de aquellos que desconocen el origen y la actualidad de la tauromaquia.

El guionista Manuel Ajenjo publicó en el diario El Economista un par de artículos en defensa del

toreo. A continuación, una síntesis de sus ideas:

-El libro La Pantorrilla de Florinda y el Origen Bélico del Toreo, del escritor y periodista José

Alameda, parte de una premisa: ¿Por qué el toro, que se da normalmente en la naturaleza, va

desapareciendo de todas partes menos de España donde queda como una especie zoológica

superviviente?

-Desde los tiempos más remotos existió a lo largo del Mar Mediterráneo, desde Grecia y hasta

España, la especie llamada Uro, Bos primigenius, con la que se identifica al toro bravo de lidia.

-Al comenzar el siglo VIII los árabes invadieron España y se originó una confrontación bélica de

ocho siglos, 800 años de batallas. En los intervalos de paz, los guerreros ambos bandos se

entrenaban en grandes torneos a caballo. La caballería es el arma fundamental, a la que hay que



mantener a punto para que el entrenamiento sea más eficaz, para que se asemeje a la guerra, allí

está el toro.

-Fernando Villalón en su libro Taurofilia Racial” advierte que, durante las forzadas treguas,

luchaban con los toros bravos, como entrenamiento de corceles y jóvenes caudillos.

-Cuando los árabes fueron expulsados de España, el toro que ocho siglos antes campeaba por

Europa ya había desaparecido debido a la caza y a la destrucción de su ambiente natural. De la

especie sólo quedaba lo que se había acrecentado en España donde se le crio en ganaderías para

que los aristócratas se lucieran en las plazas en el acto de alancear toros a caballo.

-Los señores jinetes hijos de la nobleza, eran ayudados en su menester por los mozos de a pie,

hijos del pueblo, quienes, en razón directa a la decadencia del toreo a la jineta, despertaron

interés al mover con creatividad y valentía, los trapos que utilizaban como ayuda y que

posteriormente se llamaron capote y muleta.

-El maestro Alameda escribió: Del rejón, instrumento del toreo a caballo, se pasa a la espada, cuyo

manejo será la suerte suprema del toreo a pie. Así nació el arte popular del toreo y su evolución

desde Pedro Romero (1754-1839), hasta José Antonio Morante de la Puebla (1979) o, para no

pecar de malinchista, hasta el hidrocálido Joselito Adame (1989).

-Con la religión, el idioma y algunas enfermedades contagiosas, los españoles también trajeron a la

Nueva España la llamada Fiesta Brava. El primer espectáculo taurino que se realizó en nuestro

territorio fue el 24 de junio de 1526, en la modalidad de alancear a los toros desde el caballo.

-Todo lo anterior en forma breve, trata del nacimiento del toreo y el arraigo que tiene en la cultura

hispanomexicana desde hace cinco siglos.

-Los animalistas no deben hacer con los toros lo que, por ignorancia, hicieron con los animales de

los circos ya que se prohibición causó la muerte de 4 mil 500 animales de diversas especies.

-Se creen animalista por tener perros o gatos. Perros que, en algunos casos, viven presos, muchas

horas del día, en el espacio de un balcón, hasta que el dueño puede sacarlos a pasear un rato.

Algunos dueños en aras de la estética, les cortan a sus animalitos las orejas y el rabo.

EN DEFENSA DE LA FIESTA

-La prohibición de los toros vulnera el derecho de quienes trabajan en esta manifestación artística

y cultural.

-Acepto el alegato de los animalistas que están en contra del toreo por ser un espectáculo donde,

desde su óptica, se maltrata al animal. Pero, les pregunto a aquellos que perciben el toreo como

un ritual cruento: ¿Han presenciado en algún rastro como matan a las reses, cerdos y demás

animales cuya carne se exhibe en los supermercados? ¿Saben cuántos cientos de miles o de

millones de reses mueren cada año en condiciones de brutalidad para servir de alimento a los

seres humanos?

-La Fiesta un motor importantísimo de la economía nacional, como lo afirma el ingeniero Eduardo

Castillo García en su libro Nuestro Toro, ya que a su alrededor giran ganaderos, toreros


subalternos, empresarios, transportistas, artistas, medios de comunicación, imprentas, taquilleros,

acomodadores, vendedores, monosabios… y una lista interminable de fuentes de trabajo.

-Agregaría a los vaqueros y caporales de las ganaderías; a los sastres de toreros; a los que

manufacturan capotes, puyas, banderillas, muletas, espadas. A los que venden afuera de las plazas

comida y souvenirs. En fin, toda una industria de la que viven millares de personas que perderían

su trabajo si los animalistas se salieran con la suya

-Es poco es muy poco lo que saben los animalistas sobre la crianza y vida del toro bravo en la

ganadería antes de ser enviado a las plazas para ser lidiado a muerte.

-El toro bravo no sólo es la base de la Fiesta Brava, es también la esencia de todo el ecosistema en

el que vive, la base de la biodiversidad propia de la dehesa donde se desarrollan la flora y la fauna

de la región donde ésta está instalada. Si el toro bravo desaparece con él desaparecerían cientos

de animales y plantas que su presencia favorece.

-Si el toreo desaparece se le daría la puntilla a un arte popular que forma parte de nuestra cultura.

Remato con una irónica frase del escritor español Rubén Amón: Si el toreo no es cultura, peor para

la cultura.

En fin, como dice la copla Capote de Grana y Oro de los compositores Antonio Quintero, Rafael de

León y Manuel Quiroga:

Capote de grana y oro,

alegre como una rosa,

que te abres ante un toro,

igual que una mariposa.

Capote de valentía,

de su vergüenza torera,

que a su cuerpo te ceñía

lo mismo que una bandera,

como reliquia y tesoro

te llevo en el alma mía.

raultorress@hotmail.com

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viernes, 8 de julio de 2022

Nuevamente en Puebla hay una ofensiva para prohibir la fiesta de toros.


 SIN LÍMITES 7 DE JULIO

En defensa del toreo

Nuevamente en Puebla hay una ofensiva para prohibir la fiesta de toros.

Por Raúl Torres Salmerón

La Diputada Local panista Guadalupe Leal, presentó una iniciativa en el Congreso del Estado que

reavivó la discusión sobre prohibir las corridas de toro en la entidad poblana, además de las peleas

de gallos.

Lupita Leal, como se hace llamar, basada en las ideas del Movimiento Animalista, plantea reformar

la Ley de Bienestar Animal y el Código Penal.

En la justificación de la iniciativa, la legisladora local indica que las corridas en la entidad

comenzaron en 1535, cuando se organizaban espectáculos en los que se lanceaban toros a caballo,

actividad que fue prohibida en diversos momentos.

Guadalupe Leal indica en el documento que se deben de incluir en la protección de los animales a

los toros y los gallos, y afirma que la prohibición no genera un impacto negativo económico,

además asegura que la decisión implicaría garantizar a la sociedad un medio ambiente sin

violencia.

Luego del juicio de amparo que otorgó un Juez Federal para suspender las corridas de toros en la

Plaza México, en el Congreso de Puebla se presentó una iniciativa para prohibirlas. Las sanciones

plantean hasta cuatro años de prisión y fuertes multas.

Ya son tres intentos por prohibir la Fiesta Bravas en Puebla. En 2014 el Diputado Local del PVEM,

Juan Carlos Natale López, presentó una propuesta de ley que fue descartada.

Durante la administración de la Presidenta Municipal de Puebla Capital, la morena Claudia Rivera

Vivanco, se rechazó otra propuesta en el cabildo, por un voto de diferencia de los regidores.

Ahora vuelve la amenaza de aquellos que desconocen el origen y la actualidad de la tauromaquia.

El guionista Manuel Ajenjo publicó en el diario El Economista un par de artículos en defensa del

toreo. A continuación, una síntesis de sus ideas:

-El libro La Pantorrilla de Florinda y el Origen Bélico del Toreo, del escritor y periodista José

Alameda, parte de una premisa: ¿Por qué el toro, que se da normalmente en la naturaleza, va

desapareciendo de todas partes menos de España donde queda como una especie zoológica

superviviente?

-Desde los tiempos más remotos existió a lo largo del Mar Mediterráneo, desde Grecia y hasta

España, la especie llamada Uro, Bos primigenius, con la que se identifica al toro bravo de lidia.

-Al comenzar el siglo VIII los árabes invadieron España y se originó una confrontación bélica de

ocho siglos, 800 años de batallas. En los intervalos de paz, los guerreros ambos bandos se

entrenaban en grandes torneos a caballo. La caballería es el arma fundamental, a la que hay que



mantener a punto para que el entrenamiento sea más eficaz, para que se asemeje a la guerra, allí

está el toro.

-Fernando Villalón en su libro Taurofilia Racial” advierte que, durante las forzadas treguas,

luchaban con los toros bravos, como entrenamiento de corceles y jóvenes caudillos.

-Cuando los árabes fueron expulsados de España, el toro que ocho siglos antes campeaba por

Europa ya había desaparecido debido a la caza y a la destrucción de su ambiente natural. De la

especie sólo quedaba lo que se había acrecentado en España donde se le crio en ganaderías para

que los aristócratas se lucieran en las plazas en el acto de alancear toros a caballo.

-Los señores jinetes hijos de la nobleza, eran ayudados en su menester por los mozos de a pie,

hijos del pueblo, quienes, en razón directa a la decadencia del toreo a la jineta, despertaron

interés al mover con creatividad y valentía, los trapos que utilizaban como ayuda y que

posteriormente se llamaron capote y muleta.

-El maestro Alameda escribió: Del rejón, instrumento del toreo a caballo, se pasa a la espada, cuyo

manejo será la suerte suprema del toreo a pie. Así nació el arte popular del toreo y su evolución

desde Pedro Romero (1754-1839), hasta José Antonio Morante de la Puebla (1979) o, para no

pecar de malinchista, hasta el hidrocálido Joselito Adame (1989).

-Con la religión, el idioma y algunas enfermedades contagiosas, los españoles también trajeron a la

Nueva España la llamada Fiesta Brava. El primer espectáculo taurino que se realizó en nuestro

territorio fue el 24 de junio de 1526, en la modalidad de alancear a los toros desde el caballo.

-Todo lo anterior en forma breve, trata del nacimiento del toreo y el arraigo que tiene en la cultura

hispanomexicana desde hace cinco siglos.

-Los animalistas no deben hacer con los toros lo que, por ignorancia, hicieron con los animales de

los circos ya que se prohibición causó la muerte de 4 mil 500 animales de diversas especies.

-Se creen animalista por tener perros o gatos. Perros que, en algunos casos, viven presos, muchas

horas del día, en el espacio de un balcón, hasta que el dueño puede sacarlos a pasear un rato.

Algunos dueños en aras de la estética, les cortan a sus animalitos las orejas y el rabo.

EN DEFENSA DE LA FIESTA

-La prohibición de los toros vulnera el derecho de quienes trabajan en esta manifestación artística

y cultural.

-Acepto el alegato de los animalistas que están en contra del toreo por ser un espectáculo donde,

desde su óptica, se maltrata al animal. Pero, les pregunto a aquellos que perciben el toreo como

un ritual cruento: ¿Han presenciado en algún rastro como matan a las reses, cerdos y demás

animales cuya carne se exhibe en los supermercados? ¿Saben cuántos cientos de miles o de

millones de reses mueren cada año en condiciones de brutalidad para servir de alimento a los

seres humanos?

-La Fiesta un motor importantísimo de la economía nacional, como lo afirma el ingeniero Eduardo

Castillo García en su libro Nuestro Toro, ya que a su alrededor giran ganaderos, toreros


subalternos, empresarios, transportistas, artistas, medios de comunicación, imprentas, taquilleros,

acomodadores, vendedores, monosabios… y una lista interminable de fuentes de trabajo.

-Agregaría a los vaqueros y caporales de las ganaderías; a los sastres de toreros; a los que

manufacturan capotes, puyas, banderillas, muletas, espadas. A los que venden afuera de las plazas

comida y souvenirs. En fin, toda una industria de la que viven millares de personas que perderían

su trabajo si los animalistas se salieran con la suya

-Es poco es muy poco lo que saben los animalistas sobre la crianza y vida del toro bravo en la

ganadería antes de ser enviado a las plazas para ser lidiado a muerte.

-El toro bravo no sólo es la base de la Fiesta Brava, es también la esencia de todo el ecosistema en

el que vive, la base de la biodiversidad propia de la dehesa donde se desarrollan la flora y la fauna

de la región donde ésta está instalada. Si el toro bravo desaparece con él desaparecerían cientos

de animales y plantas que su presencia favorece.

-Si el toreo desaparece se le daría la puntilla a un arte popular que forma parte de nuestra cultura.

Remato con una irónica frase del escritor español Rubén Amón: Si el toreo no es cultura, peor para

la cultura.

En fin, como dice la copla Capote de Grana y Oro de los compositores Antonio Quintero, Rafael de

León y Manuel Quiroga:

Capote de grana y oro,

alegre como una rosa,

que te abres ante un toro,

igual que una mariposa.

Capote de valentía,

de su vergüenza torera,

que a su cuerpo te ceñía

lo mismo que una bandera,

como reliquia y tesoro

te llevo en el alma mía.

raultorress@hotmail.com

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