CHIVA
QUEEN- Columnista
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Fb - @chivaqueen
“LAS
TERTULIAS DE LA CHIVA”
¡¡¡Helloooooooo!!! Ya
estamos con una nueva Tertulia que con gusto comparto para todos mis
seguidores.
La Tertulia de hoy está escrita
con mucha emotividad, con mucho tacto y con todo el respeto posible, puedo
estar segura de que a muchos les tocará el corazón, ésta Tertulia está dedicada
a esas personas que han sufrido mucho por algún tipo de Bullying.
Ya saben que trato de escribir
cada columna con vivencias y experiencias propias, o muy cercanas a mí.
Quiero comenzar con la
típica frase que muchos dicen: “los niños pueden llegar a ser crueles”.
Y se usa cuando escuchamos
un comentario sin filtros de un niño dirigido a otro niño que llega a tener
algo que al otro le puede resultar extraño, raro, le cause curiosidad o hasta
miedo. Y en mi opinión yo creo que a cualquier ser humano le puede causar
curiosidad, o le puede resultar algo extraño alguna característica de otra
persona, sin embargo, aquí entra la educación, la empatía y los ejemplos de los
padres hacia los niños. Con todo esto no quiero decir que yo sea muy sabia ni
mucho menos, pero observando y trabajando con mi propia experiencia como madre,
pude descubrir que no siempre es por naturaleza de un niño “ser cruel” con sus
comentarios, ahí hay algo que los padres no están trabajando o que están
descuidando en él.
Después de este largo
preámbulo, quiero hablarles de una gran película que precisamente nos enseña lo
que puede llegar a sufrir un niño, ya que dentro de la plataforma de Netflix
hay una excelente película con este tipo de problema. Les advierto que cuando
la vean deberán tener cerca los pañuelos porque derramarán unas cuantas
lagrimitas.
Se trata de “Extraordinario”
(Wonder) película protagonizada por Julia Roberts, Owen Wilson y Jacob
Tremblay, basada en el libro de la autora Raquel Jaramillo Palacio en el cual
narra la historia de August (Jacob Tremblay) un niño con una deformidad facial,
y que por lo mismo sufre el rechazo de la sociedad, en especial de los niños
cuando va por primera vez a la escuela.
La historia real sobre la
cual la escritora Raquel Jaramillo Palacio se basó, fue en una ocasión que
salió con sus hijos a comprar un helado. Mientras uno de sus hijos entró a
comprarlo los demás lo estaban esperando fuera de la nevería, en eso les llamó
la atención una niña con un rostro deforme, uno de sus hijos que en esa época
tenía tres años al verla comenzó a llorar de miedo y Raquel entró en pánico por
no poder calmarlo; cuando su otro hijo salió con los helados éste igual se
asustó y casi tira los helados.
La escritora quedó muy
impactada con la escena vivida, y se puso a pensar en cómo se sentía la niña.
Se preguntó cómo era la vida de esa familia al tener que lidiar con situaciones
como el rechazo constante por parte de la gente, y comenzó a escribir la
historia “La Lección de August” como un reclamo antibullying.
En el libro habla de August un
niño que sufre del síndrome Treacher-Collins, y este síndrome afecta a la forma
en que se desarrollan los huesos de la cara antes de que nazca un bebé. Es
también conocido como disostosis mandibulofacial y síndrome de
Treacher-Collins-Franceschetti, y se debe a una mutación genética, cambio de
ADN de una persona.
Tanto el libro como la
película nos hace ver como es el mundo de este niño, quien se enfrenta cada día
con un nuevo rechazo y algunas veces hasta con agresiones, y como sufre cada
miembro de la familia toda esta situación.
De repente existen adultos
que empatizan con la situación y existen otros que por ignorancia o
insensibilidad alimentan el rechazo.
Lo cierto es que nadie tiene
por qué vivir algo así, al final de cuentas a cualquiera nos puede pasar una
situación así y no nos gustaría que nos rechazaran, y mucho menos nos hicieran sufrir
tanto en la vida, por algo que ni siquiera se pidió vivir.
Termino diciendo que más que
una columna es una reflexión para todos, ojalá los humanos aprendiéramos que no
todos somos iguales, y algunas personas necesitan más amor y no rechazo. Los
dejo con la rola de Eros Ramazzotti “Si bastasen un par de canciones”:
“Si
bastasen dos simples canciones
Para unirnos a todos
Yo podría cantarlas tan fuerte
Que me oyeran los sordos
Puede
ocurrir
Puede ocurrir
Hasta los muros que nunca pensamos
Se pueden abrir…”
Tenemos una cita para la
próxima Tertulia, cuídense y no duden en mandar sus comentarios, que los tomaré
en cuenta ya que con las críticas siempre se aprende.
Adiós
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