COLUMNA: ESTAMOS EN CONEXIÓN
RELACIONES TÓXICA
Por: Jorge García D.
“Aunque pudiera estar en mil sitios a la vez, tengo claro que seguiría agarrándome a
la misma mano cada vez que me sintiera perdido... entonces, me abraza y no hay
lugar en el mundo en el que me pueda sentir más seguro que en éste... sin embargo,
cuando hemos equivocado el camino, es justo, recapacitar, corregir el camino, pedir
perdón, y sincerarnos con nuestro pasado... Dicen que hace falta desorientarse, una y
otra vez para encontrar nuestro camino y saber quiénes somos, Y sobre todo,
encontrar ese punto cardinal, donde todos soñamos llegar y descansar, y si tú ya has
llegado a ese lugar, no pierdas tu brújula, porque tal vez es ahí, sí es ahí donde
aprenderás de tus errores, asustaras tus miedo, disfrutaras de tus locuras y abrazaras
el amor.” – Anónimo.
Pues bien; Hasta las buenas relaciones pueden tener ciertos periodos de comportamiento tóxico, que
puede venir de ambas partes ya que somos humanos y no somos perfectos, por eso hoy hablaremos
de las relaciones toxicas.
Por definición una relación tóxica es una relación caracterizada por comportamientos inusuales y
emocionales que buscan dañar verbal o físicamente a la pareja; mientras que una relación sana
contribuye y favorece a nuestra autoestima y suma a tu energía emocional. Recordemos que el amor
pleno es libre, es entrega plena, es confianza, apoyo desinteresado, es aquel en el que confiamos,
creemos, acompañamos, crecemos y damos el todo por el todo, aquel que nos divierte, nos hace
dibujar una sonrisa, nos preocupa, nos alienta a seguir y continuar, nos impulsa a construir y a hacer
más, es aquel que da, sin recibir nada a cambio y estar plenamente convencidos que lo que hacemos,
lo hacemos con amor y no por amor, con entrega, respeto, admiración y sobre todo confianza. Es el
dejarse, o soltarse y saber que el otro está ahí, acompañando y sosteniendo mi mano y aunque caiga,
tropiece o simplemente trastabillé, siempre a pesar de todo y de todos, siempre permanecerá ahí a
mi lado y conmigo.
Según el Instituto Psicológico especializado en Psicóloga General Sanitaria y Terapia familiar y de
pareja Sistémica, pronuncia que “es difícil dar una definición de una relación tóxica, ya que estas
pueden llegar a ser muy diversas, y que todo ser humano muestra cierto grado de toxicidad en una
relación” según el carácter y la personalidad de cada persona, donde los roles de acosado y abusador
puede varias dependiendo la propia dinámica de pareja, interviniendo características tan diversas
como: la dependencia emocional, la codependencia, una vida social limitada, el abuso de lo que está
bien para mí, sin importar lo que tu deseas o lo que es bueno para ti, el egoísmo muy ligado a la
satisfacción propia, la obsesión, la inconsciencia en las acciones, la necesidad de aprobación del otro
o del entorno (amigos, familiares o colegas), la preocupación por el cambio, la cosificación (posesión
y control), los celos, la manipulación, la mala comunicación, los no acuerdos, la traición, la mentira, el
engaño, los conflictos, la frustración, la baja autoestima, conflictos del pasado sin resolver, la
carencia afectiva, limitado manejo de las emociones, irritabilidad, y problemas personales, laborales,
o familiares, entre muchos otros.
En general, las relaciones tóxicas pueden definirse como relaciones en las que ambas partes son
incapaces de lograr un trato de igual a igual. Una relación se vuelve tóxica en el momento en que una
de las partes "se aprovecha" de la otra, cuando aparentemente solo uno de los dos obtiene un
beneficio. La toxicidad misma, de hecho, consiste en eso: en implementar dinámicas en las que se
genera una desigualdad entre los dos, en la que el poder queda repartido de modo que favorezca a
uno y desfavorezca al otro. Si bien las peleas de poder son algo normal en cualquier relación,
principalmente en los primeros años del matrimonio, las relaciones tóxicas están caracterizadas por
la constante donde uno de los dos quiere tener el control, o donde existe una desigualdad y los roles
de poder varían, sin embargo hay que analizar el tipo de relación que vivimos, pues quizá lo único es
falta de comunicación, acuerdos, y exponer nuestros sentimientos, emociones, aquello que no nos
gusta o no toleramos, desde una simple acción del otro, hasta un acción, en la que se nos involucre o
no se nos tome en cuenta, o pudiera ser alguna en la que nos sentimos en desventaja, desvalorados,
excluidos, humillados, atacados o simplemente de una u otra manera burlados.
Generalmente, o en su mayoría una relación tóxica se establece entre dos tipos de personas, una
persona manipuladora (perverso narcisista), y una persona susceptible a la culpabilidad, sensible y
vulnerable, que sufre de dependencia afectiva y que usualmente está volcada a los demás, o a su
persona, probablemente una persona con carencias afectivas, con una autoestima baja o una simple
con un amor profundo al otro, capaz de soportar sumado al miedo a soledad y la perdida. Cuando
dos personas con estas características se encuentran, se produce una especie de red dañina en la
que quedan atrapados y de la que es muy difícil salir.
TIPOS DE TOXICIDAD EN NUESTRAS RELACIONES
A continuación se describirán las conductas tóxicas presentes los diferentes tipos de relaciones.
Menosprecio y denigración. Relación donde una persona puede tener tendencia a denigrar y
menospreciar constantemente a la persona con la que está, ya sea pareja, amigo incluso
familiar. El menosprecio se puede dar a través del humor, bromas, dichos o indirectas muy
directas, emitiendo juicios sobre las cualidades, competencias, personalidad, preferencias,
carácter, oportunidades o bien mediante burlas explícitas constates, siendo su modo de
expresión, vestimenta, diversidad, ideas, creencias o deseos, algo estúpido. También puede
hacerlo mediante la crítica discreta pero intensa. Actitudes denigrantes, que en muchas
ocasiones se hacen de manera evasiva y disfrazada.
Intimidación, manipulación, chantaje y mal carácter". Relación tóxica, donde, una persona
puede tender a mostrarse furiosa simplemente por recibir alguna crítica o porque no se esté de
acuerdo con algo de su persona, y podrá permanecer molesta durante días. Esta es una forma
que tiene de controlar y chantajear emocionalmente.
Inducción de culpa. En una relación tóxica, una de las personas puede inducir la culpa en el otro,
y con esto, trata de obtener control. Cada vez que hace algo que hace sentir mal a la otra
persona, intentará hacerle sentir culpable por la situación, por lo que la hace sentir mal. Esto
puede ocurrir en relaciones de pareja, pero también es frecuente en la relación de los padres
con sus hijos adultos.
Excesiva independencia, no tener en cuenta al otro. En una relación tóxica, una de las personas
de la relación puede llevar su independencia demasiado lejos. Para esta persona, compartir lo
que hizo en su día o anunciar lo que va a hacer, lo expone, como algo natural, y de manera
sínica, menciona sus infidelidades, diversiones o más, escudadas en una supuesta libertad, que
lo único que hace es burlar, ofender, denigrar y sobajar la integridad física, psicológica y
emocional, del otro, y de un supuesto lugar, compromiso, o puesto que no tiene.
Actitud utilitaria. Una relación entre dos personas de las cuales una utiliza al otro para obtener
lo que quiere, y la otra intenta complacerlo constantemente sin nunca conseguirlo. Lo que hace
tóxica este tipo de relación es que sea una relación solo en un sentido, solo uno obtiene
beneficios, y el hecho de que la otra persona nunca saciara la necesidad del otro de ser
complacido. Las personas que utilizan a otros realmente absorben la energía de los otros, y
tienden a dejar a sus relaciones sin encuentran a alguien más que puede hacer más por ellas.
Actitud posesiva y controladora. Las relaciones que tienen una confianza deteriorada tienden a
ser relaciones tóxicas en las que uno de los dos es posesivo, y el otro sufre los celos y la
desconfianza de su pareja.
TIPOS DE RELACIONES TÓXICAS
Relación de llenado. Este tipo de relación aparece cuando estás inmerso en una relación sólo y
exclusivamente por el mero hecho de que la otra parte te completa, te llena, y aporta “eso” que
consideras que a ti te falta y que tú no tienes… ¡ERROR! Una relación JAMÁS ha de ser la vía para
suplir carencias personales. Esas carencias se tienen que trabajar de manera individual y no ha
responsabilidad de nuestra pareja rellenar esos vacíos, ni la solución a nuestros problemas. Por
favor, métete en la cabeza desde ya que las personas somos seres independientes e individuales
que podemos ser exactamente igual de felices o incluso más sin tener a esa persona al lado.
Nadie tiene que completar nada, sino COMPLEMENTAR. Seamos COMPAÑEROS DE VIDA.
Relación Dominadora y Sumisa. Relación en la que una parte domina y lleva la voz cantante
siempre y la otra persona sumisa por completo “deja hacer”, una de las más habituales; esto
ocurre cuando una parte se acomoda y deja que la otra persona controle, maneje, decida.
Relación de co-dependencia. Los dos miembros de la relación dependen de la otra persona,
esto es, ambos perfiles son sumisos y pasivos y siempre anteponen el bienestar del otro antes
que el suyo propio. Dar, dar, dar y nunca recibir. Las necesidades individuales se pierden, se
alejan, se olvidan y nunca se satisfacen, lo que va a provocar que a medio y a largo plazo haya
malestar e infelicidad por ambas partes.
Relación fundamentada en ideas irracionales. ancladas en el pasado Relaciones basada en
historias o vivencias pasadas, mitos de un amor romántico, base de este tipo de relaciones
tóxicas. El pasado sólo es eso, pasado, no lo podemos modificar, y lo más óptimo para nuestro
bienestar emocional es aceptarlo, aprender de él y saber pasar página de verdad. De nada sirve
lamentarse, ni frustrarse continuamente por algo que ocurrió o que no llegó a ocurrir.
Relación en la que la forma de comunicarse es pasivo-agresiva. No sé si conoces de cerca este
tipo de relación, es aquella en la que la forma de comunicar no es abierta, sincera, honesta,
libre, afable… es una comunicación que se realiza a través de indirectas, de manera hostil y con
la intención de manipular a la otra persona y no de comunicar e informar.
Relación donde la mentira está presente de manera habitual. Una relación ha de crearse,
basarse y centrarse en la confianza en el momento en el que esto no es así o se pierde, empieza
el problema. Omitir, ocultar, falsear…sólo creará barreras, dudas y conflictos.
Relación basada en el miedo. Por supuesto que en el momento en el que el miedo aparece y
domina la relación, hablamos de toxicidad. Las relaciones se mantienen para disfrutar, no para
sufrir, ni pasar miedo de ningún tipo. ¿Tienes miedo a dejar la relación?, ¿te da miedo estar al
lado de esa persona cuando se enfada?, ¿el miedo a no ser tú cerca de esa persona te
bloquea?... Corta y no tengas miedo.
Relación idealizada. Es más frecuente de lo que podamos creer. En este caso los miembros de la
relación tienes expectativas totalmente distintas de lo que es o va a ser su relación,
normalmente por no haberlo hablado y dejado claro. Si el grado de idealización es lo
suficientemente intenso, esto la transformará en un tipo de relación tóxica.
¿POR QUÉ ES TAN DIFÍCIL SALIR DE UNA RELACIÓN TÓXICA?
Las relaciones tóxicas afectan la salud y la autoestima de los miembros de la relación, provocan
infelicidad e insatisfacción, y a pesar del sufrimiento que ocasionan es muy difícil salir de ellas. ¿Por
qué sucede esto? Para responder esta pregunta, es fundamental entender que existen dos tipos de
relaciones, las relaciones sanas, que son de tipo ganar-ganar, y las relaciones tóxicas que son de tipo
perder-perder. Evidentemente no existen relaciones en las que todo sea ganar-ganar: todas las
relaciones tienen algo de sanas y algo de tóxicas. Sin embargo existen relaciones que están atrapadas
en el polo del tipo perder-perder, y son las que llamamos relaciones tóxicas. El gran problema que
existe en el tipo de relaciones tóxicas y por lo que es tan difícil salir, tiene que ver con una confusión
en la que ambos en la relación experimentan este perder-perder como un perder-ganar. Es decir que
parte del problema de una relación tóxica es que ninguno logra ver ni experimentar que ninguno
obtiene una ganancia. En lugar de ser capaces de ver y experimentar que ambos pierden con la
manipulación, la descalificación, los comentarios hirientes, la privación de la libertad al otro, se cree y
se vive como si solo uno perdiera, el lado débil (la víctima), y el otro ganara (el fuerte).
CONSEJOS PARA SALIR DE UNA RELACIÓN TÓXICA:
•Intenta alejarte de la persona tóxica. No pierdas oportunidades que tengas por alejarte un tiempo
de la persona tóxica. Esto te puede ayudar a perder la rutina y el hábito de ver a esta persona y
puede dar espacio a percibir las cosas diferentes.
•Aprovecha este tiempo para conocerte más a ti mismo. Haz cosas para ti, descubre cosas que solías
hacer antes de estar en esta relación, busca a amistades nuevas o anteriores a esta relación.
•Haz perder el poder que la persona tóxica tiene sobre ti.
•Hazte preguntas convenientes: -
- ¿Realmente merezco estar en esta relación tóxica?
- ¿Quiero vivir de verdad así? ¿Me puedo imaginar todos los días de mi vida adentro de esta
relación?
- ¿Mi vida sería mejor sin esta relación?
- ¿Por qué siento atracción de este tipo de relaciones?
- ¿Cómo puedo retomar las riendas de mi vida?
1) Acaba con el autoengaño
2) Tú no eres el único culpable de que la relación no funcione
3) Conoce cuál es el antídoto de lo tóxico de la relación
4) Identifica las conductas tóxicas tanto de uno como del otro
5) Di no al miedo, mereces algo mejor
"No debemos renunciar a lo que somos ni cambiar nuestra esencia, ni siquiera en nombre del
amor, el amor es maravilloso, pleno y en libertad, pero amar no lo justifica todo”. Walter Riso.
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