COLUMNA:
ESTAMOS EN CONEXIÓN
RELACIONES SANAS VS RELACIONES TÓXICA
Por: Mtro. Jorge
García D.
“El amor no reclama posesiones sino que da
libertad, la libertad del otro es la mayor demostración de amor posible, el
amor honesto y sincero, es la plena libertad de volar acompañado, el amor libre
siempre será un amor sano, ese donde cada uno puede crecer, realizarse como, superarse,
arriesgándose y esmerándose a paso firme
sin dejar soñar, jugar e imaginar, es aquel donde uno ama y se siente
inmensamente rico al sentirse amado, nunca dejando de ser quien es, y
alcanzando sus propios deseos, el amor libre permite siempre avanzar.” – Anónimo.
Desde
hace muchísimos años las mujeres viven relaciones tóxicas normalizadas. Hoy en
día muchos de nosotros de u otra manera, en nuestras relaciones de noviazgo,
pareja, en el matrimonio, en familia, con nuestros padres, hermanos, primos, con
los amigos, en las escuelas, en los trabajos, en el deportivo, y en nuestro
entorno en general hemos sufriendo en silencio de hate, abusos, maltratos
verbales, físicos o psicológicos, bullying, violencia, que puede ser desde la
psicológica, económica, patrimonial, física, sexual o cualquier tipo de discriminación
en al menos un ámbito y ejercida por cualquier persona agresora a lo largo de
su vida. Con ello damos inicio a nuestro tema de hoy, comprendiendo qué son las relaciones tóxicas y cómo
identificarlas.
Hoy
hablaremos de: ¿Qué es una relación tóxica?, ¿Por qué son tóxicas las
relaciones?, ¿Cuáles son las consecuencias de las relaciones tóxicas?, ¿Cómo
conseguir una relación sana?, ¿Cómo saber si no soy yo la persona tóxica?, y ¿Se
puede pasar de tener de una relación tóxica a una sana?, ¿Qué son las
relaciones Sanas o Saludables?
¿QUÉ ES UNA RELACIÓN TÓXICA? Para
comprender qué es una relación tóxica debemos empezar comprendiendo qué es una
relación sana. Porque la sociedad en general hoy en día, habiendo normalizado
la palabra toxico, entiende una relación tóxica como el verdadero amor, con
matices de locura, pasión, e intensidad. sin embargo el primer punto a
analizar, es que toda relación toxica, produce daño y dolor, lo que ya no se
establece como una relación sana o saludable. Las relaciones sanas se
construyen sobre la base de una comunicación sana, confianza, igualdad,
comunicación, admiración mutua, honestidad
y respeto mutuo. En una relación
saludable ambos miembros de la pareja se sienten valorados y respetados, y se
respetan sus límites. Los límites pueden ser físicos, emocionales y sexuales.
Pero
también existen casos de parejas asimétricas que han construido su relación
desde una dependencia complementaria. Es decir, “lo que yo no tengo me lo das
tú” y viceversa. Estas relaciones también son sanas. ¿Por qué? Porque no tienen
problemas de comunicación, la admiración y el respeto: ambas personas son
conscientes de qué necesita una y qué es lo necesita su pareja, y saben
ofrecerse y complementarse en sus carencias. Puede existir una dependencia,
pero se hacen responsables de esta, este tipo de relaciones se dan con base en
el conocimiento del otro, donde existen lazos estrechos de intimidad,
confianza, comunicación, lealtad, fraternidad y compenetración. Existe una
creencia de que lo sano tiene que haber independencia y libertad, pero la
realidad es que hay muchas parejas que no pueden estar separadas del todo,
donde hay acuerdos y un conocimiento de donde está el otro, están siempre
juntas y son conscientes y felices así. Y esta pareja no es toxica son solo
acuerdos de convivencia siendo una pareja funcional. No hay violencia, hay
comunicación, confianza, asertividad, admiración…
¿POR QUÉ SON TÓXICAS LAS RELACIONES? Las
relaciones tóxicas vienen de muy atrás, estereotipos y creencias sobre cómo
debe comportarse un hombre y una mujer en una pareja. Estos roles se han
alimentado generación tras generación. Hasta que las mujeres dijeron basta y
reclamaron ser escuchadas, sin embargo esto no es un tema exclusivo de las
mujeres, existen muchos hombres en nuestra sociedad que sufren de muchos tipos
de violencia en sus relaciones, desvalorización, comparación, agresión física,
verbal y psicológica, denigración, despotismo, discriminación y muchas más.
Desde
pequeños se nos educa normalizando muchas de estos comportamientos, a través
del cine, las telenovelas, las historias, los cuentos, de la familia, los
padres y de la sociedad misma, donde se dice que el amor es peligroso, siendo
así que heredamos e interiorizamos frases hechas tan nocivas como: “si no te
pegan es porque no te quieren”, “quien bien te quiere te hará llorar”, “el amor
duele”, “sino pelea contigo no le importas”, “sino te cela no le atraes y te
quiere” o “los que se pelean se desean” y muchas más…
Y es
por esto mismo, que no caemos en una relación tóxica al azar, sino hemos sido
educados, condicionados y hasta obligados a buscarlas. Caemos en relaciones
tóxicas porque hay una serie de patrones y creencias asociadas y aprendidas que
nos influyen. Esto no quiere decir que las busquemos, porque como adultos no
podemos cambiar lo que hemos vivido, sin embargo es lo que conocemos, lo que
vivimos entre papá y mamá, en la televisión o ya hoy en las redes sociales. Por
ello, es importante responsabilizarse de lo que hacemos.
Cuando
vives situaciones en tu infancia y adolescencia en las que te das cuenta de que
quien manda en casa es el hombre, se apre3nde que es a él al que se le atiende,
se le sirve primero y con más comida, los fines se hace lo que él dice, la
economía la dicta él, es quien manda… Sin embargo esto no es solo situaciones
ajenas al opuesto, ya que e3l matriarcado en nuestro país también es muy
severo, y la mujer ofende, determina, reacciona como hombre, violenta, y
determina lo que se hace y como se hace. Y por ello cuando vas creciendo, y es
que observas que en tus relaciones buscas referentes similares. Se van
reproduciendo y repitiendo estos esquemas cayendo en la ley de la espiral. Es
importante salir de esta espiral, parar entender dónde se han aprendido estos
patrones y si queremos cambiarlos.
CONSECUENCIAS DE LAS RELACIONES TÓXICAS En
una relación tóxica siempre se pierde, desde el primer segundo. En una relación
toxica el sufrimiento es continuo, la relación tóxica a veces se dispara a tal
punto que te sientes tan mal que te recluyes. La relación tóxica siempre va a
doler: si te genera dolor psicológico, emocional o físico pon freno.
A
veces entramos en modo automático, lo normalizamos y decimos “una no es
ninguna” y lo dejamos y volvemos interminablemente, una y mil veces más, porque
lo hacemos común, en nuestra vida y sobre todo en nuestro día a día,
normalizándolo. Es importante que evalúes cuántos momentos de bienestar y
sufrimiento tienes en la relación, qué te aporta y qué aportas tú. ¿Es equitativa?
¿Amas y te aman, sin poner dolor de por medio? ¿Te sientes libre e
independiente? Dependiendo de las respuestas empieza a trabajar en ello para
cambiarlo.
¿CÓMO CONSEGUIR UNA RELACIÓN SANA? Siguiendo
la línea de la relación equitativa que explicábamos antes, en terapia de pareja
se promueve una autonomía emocional, relacionada con la igualdad y la capacidad
de encargarte de tus necesidades, de suplir tus carencias, de satisfacer tus
deseos, de cumplir tus sueños y seguir con tus metas, y aunque en compañía, no
olvidando el amor propio y el auto cocimiento que se debe terne de uno… En la
medida que eres autónomo cuando te unes en pareja con una persona autónoma
significa que hay dos adultos en igualdad de condiciones capaces de preocuparse
por su bienestar, de suplir sus necesidades y capaces de compartir un espacio
en común, en plena libertad de amar y de aceptar ser amados, amándose en
plenitud.
En
cualquier tipo de relación es importante que las posiciones se regulen: de
niño-niño o adulto-adulto. Sin embargo podremos jugar en los roles que deseamos
habiendo un conocimiento propio y del otro, así como del entorno, la situación
y el momento que estén viviendo, con ello les digo que muchas veces nos debemos
hacer cómplices, cuates, amigos, pareja, amantes, esposos, padres o tomarnos
las cosas divertidas como son y los momentos serios como deben ser, respetando
el momento del otro y sobre todo con el conocimiento de su persona y de la
situación.
¿CÓMO SABER SI NO SOY YO LA PERSONA TÓXICA?, Pregúntate
lo siguiente:
·
¿Qué busco de esta relación? Quizá
quieres dominar o crecer en la relación.
·
¿Para qué estoy en la relación? Puede
que estés en la relación para no sentirte tan insegura y por esto mismo quizá
controlas a tu pareja, o tienes celos, o no confías…
·
¿Qué me aporta? Si no ganas nada en una
relación quiere decir que estás en ella para cubrir unas carencias.
Si
eres la persona tóxica te das cuenta porque estás haciendo daño a tu pareja. Por
mucho narcisismo o egocentrismo se sabe cuándo hieres a la otra persona. Aunque
también es posible que estés sufriendo porque ambas personas sean tóxicas.
¿SE PUEDE PASAR DE TENER DE UNA RELACIÓN TÓXICA A
UNA SANA? Se puede convertir siempre y cuando las
dos personas estén interesadas en trabajar y en reconstruir la pareja. Si
solamente una de las dos es la interesada apaga la llama y vámonos. El
compromiso ha de ser de los dos porque en pareja así lo deseamos y queremos, donde
los dos tiene el interés personal de mejorar.
Si
no es posible cambiar, no pasa nada, puede que sea el curso natural de la
relación. A veces le tenemos mucho miedo a la ruptura, pero si no es compatible
con nosotros, creo podremos ser más felices separados que juntos. Si decides
iniciar terapia iniciarás un proceso de crecimiento, trabajarás tu autoestima,
validación, confianza… te legitimarás, te reconocerás y te reafirmaras dentro
de tu relación. Aprenderás a no estar pendiente del valor que te da el otro
sino del valor que te das tú. Vive la felicidad desde tus propios medios, ya
que solo depende de ti.
¿QUÉ SON LAS RELACIONES SANAS O SALUDABLES? Las
relaciones sanas se construyen sobre la base de una comunicación sana, el
respeto mutuo y la confianza. En una relación saludable ambos miembros de la
pareja se sienten valorados y respetados, y se respetan sus límites. Los
límites pueden ser físicos, emocionales y sexuales. En una relación saludable,
cada uno de los miembros de la pareja respeta los objetivos del otro, ya sean
personales, profesionales o educativos. También es fundamental respetar la
necesidad del otro de pasar tiempo con otras personas o a solas. La dinámica de
las relaciones saludables puede aplicarse a las parejas íntimas, los amigos, la
familia y los compañeros de trabajo.
La comunicación es un elemento clave de una
relación saludable.
·
El uso de un lenguaje degradante o
pasivo-agresivo y no expresar las necesidades de uno puede ser perjudicial para
una relación.
·
Cada pareja debe sentirse cómoda
expresando sus emociones, frustraciones y preocupaciones sin miedo. En
cualquier relación, hay momentos en los que hay desacuerdos, pero en una
relación sana es posible estar en desacuerdo de forma mutuamente respetuosa.
·
Cuando se tiene un desacuerdo, no debe
haber tropiezos de culpa, manipulación, intimidación, violencia o amenazas de
violencia.
·
Esto incluye la violencia simbólica
como el lanzamiento o la rotura de objetos o el daño a la propiedad durante una
discusión.
La
confianza es otro componente clave en una relación saludable.
·
Cuando se ha ganado la confianza en una
relación, los celos no deben ser un factor.
·
Cuando hay una falta de confianza en
una relación puede manifestarse en formas como el resentimiento por el tiempo
que se pasa con otras personas, la vigilancia de la comunicación en formas como
la exigencia de leer mensajes de texto y correos electrónicos, el deseo de
obtener contraseñas para las cuentas de los medios sociales y el deseo de que
las llamadas telefónicas sean atendidas por el altavoz. Estos tipos de
comportamiento muestran que un miembro de la pareja no confía plenamente en el
otro, y también podrían ser potenciales señales de alerta para el control y el
comportamiento abusivo.
·
Cuando hay confianza en una relación,
un miembro de la pareja no se siente amenazado por el hecho de que el otro
tenga otras relaciones con la familia y los amigos.
Respetar
los límites es otro factor clave en una relación saludable. No respetar los
límites de alguien puede manifestarse de muchas maneras diferentes.
·
El no respetar los límites emocionales
de alguien puede incluir el sacar a relucir dolorosas heridas emocionales
durante las discusiones o usar traumas pasados para herir a alguien.
·
Los límites sexuales pueden ser
violados al negarse a practicar el sexo seguro, al coaccionar a alguien para
que tenga una actividad sexual con la que no se sienta cómodo, al sabotear el
control de la natalidad y al ignorar las palabras seguras.
·
Los límites físicos pueden ser violados
si alguien se siente incómodo con las muestras públicas de afecto pero su
pareja sigue mostrando ese comportamiento, no respetando el espacio personal
(particularmente durante las discusiones) y usando el tacto físico de una
manera con la que su pareja no se siente cómoda.
·
Es importante saber cuáles son sus
límites personales y poder comunicarlos claramente para que puedan ser
respetados.
Las
relaciones sanas son críticas para la conexión emocional y nos permiten
prosperar. Cuando alguien no ha tenido relaciones sanas modeladas para ellos,
puede ser difícil tener una relación sana. Sin embargo, nunca es demasiado
tarde para aprender a tener relaciones saludables.
"No debemos
renunciar a lo que somos ni cambiar nuestra esencia, ni siquiera en nombre del
amor, el amor es maravilloso, pleno y en libertad, pero amar no lo justifica
todo”. Walter Riso.
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