lunes, 6 de marzo de 2023

Desde hace muchísimos años las mujeres viven relaciones tóxicas normalizadas.


 

COLUMNA: ESTAMOS EN CONEXIÓN

RELACIONES SANAS VS RELACIONES TÓXICA

Por: Mtro. Jorge García D.

 

“El amor no reclama posesiones sino que da libertad, la libertad del otro es la mayor demostración de amor posible, el amor honesto y sincero, es la plena libertad de volar acompañado, el amor libre siempre será un amor sano, ese donde cada uno puede crecer, realizarse como, superarse, arriesgándose y esmerándose a paso firme  sin dejar soñar, jugar e imaginar, es aquel donde uno ama y se siente inmensamente rico al sentirse amado, nunca dejando de ser quien es, y alcanzando sus propios deseos, el amor libre permite siempre avanzar.” – Anónimo.

 

 

Desde hace muchísimos años las mujeres viven relaciones tóxicas normalizadas. Hoy en día muchos de nosotros de u otra manera, en nuestras relaciones de noviazgo, pareja, en el matrimonio, en familia, con nuestros padres, hermanos, primos, con los amigos, en las escuelas, en los trabajos, en el deportivo, y en nuestro entorno en general hemos sufriendo en silencio de hate, abusos, maltratos verbales, físicos o psicológicos, bullying, violencia, que puede ser desde la psicológica, económica, patrimonial, física, sexual o cualquier tipo de discriminación en al menos un ámbito y ejercida por cualquier persona agresora a lo largo de su vida. Con ello damos inicio a nuestro tema de hoy, comprendiendo  qué son las relaciones tóxicas y cómo identificarlas.

 

Hoy hablaremos de: ¿Qué es una relación tóxica?, ¿Por qué son tóxicas las relaciones?, ¿Cuáles son las consecuencias de las relaciones tóxicas?, ¿Cómo conseguir una relación sana?, ¿Cómo saber si no soy yo la persona tóxica?, y ¿Se puede pasar de tener de una relación tóxica a una sana?, ¿Qué son las relaciones Sanas o Saludables?

 

¿QUÉ ES UNA RELACIÓN TÓXICA? Para comprender qué es una relación tóxica debemos empezar comprendiendo qué es una relación sana. Porque la sociedad en general hoy en día, habiendo normalizado la palabra toxico, entiende una relación tóxica como el verdadero amor, con matices de locura, pasión, e intensidad. sin embargo el primer punto a analizar, es que toda relación toxica, produce daño y dolor, lo que ya no se establece como una relación sana o saludable. Las relaciones sanas se construyen sobre la base de una comunicación sana, confianza, igualdad, comunicación,  admiración mutua, honestidad y  respeto mutuo. En una relación saludable ambos miembros de la pareja se sienten valorados y respetados, y se respetan sus límites. Los límites pueden ser físicos, emocionales y sexuales.

 

Pero también existen casos de parejas asimétricas que han construido su relación desde una dependencia complementaria. Es decir, “lo que yo no tengo me lo das tú” y viceversa. Estas relaciones también son sanas. ¿Por qué? Porque no tienen problemas de comunicación, la admiración y el respeto: ambas personas son conscientes de qué necesita una y qué es lo necesita su pareja, y saben ofrecerse y complementarse en sus carencias. Puede existir una dependencia, pero se hacen responsables de esta, este tipo de relaciones se dan con base en el conocimiento del otro, donde existen lazos estrechos de intimidad, confianza, comunicación, lealtad, fraternidad y compenetración. Existe una creencia de que lo sano tiene que haber independencia y libertad, pero la realidad es que hay muchas parejas que no pueden estar separadas del todo, donde hay acuerdos y un conocimiento de donde está el otro, están siempre juntas y son conscientes y felices así. Y esta pareja no es toxica son solo acuerdos de convivencia siendo una pareja funcional. No hay violencia, hay comunicación, confianza, asertividad, admiración…

 

¿POR QUÉ SON TÓXICAS LAS RELACIONES? Las relaciones tóxicas vienen de muy atrás, estereotipos y creencias sobre cómo debe comportarse un hombre y una mujer en una pareja. Estos roles se han alimentado generación tras generación. Hasta que las mujeres dijeron basta y reclamaron ser escuchadas, sin embargo esto no es un tema exclusivo de las mujeres, existen muchos hombres en nuestra sociedad que sufren de muchos tipos de violencia en sus relaciones, desvalorización, comparación, agresión física, verbal y psicológica, denigración, despotismo, discriminación y muchas más.

 

Desde pequeños se nos educa normalizando muchas de estos comportamientos, a través del cine, las telenovelas, las historias, los cuentos, de la familia, los padres y de la sociedad misma, donde se dice que el amor es peligroso, siendo así que heredamos e interiorizamos frases hechas tan nocivas como: “si no te pegan es porque no te quieren”, “quien bien te quiere te hará llorar”, “el amor duele”, “sino pelea contigo no le importas”, “sino te cela no le atraes y te quiere” o “los que se pelean se desean” y muchas más…

 

Y es por esto mismo, que no caemos en una relación tóxica al azar, sino hemos sido educados, condicionados y hasta obligados a buscarlas. Caemos en relaciones tóxicas porque hay una serie de patrones y creencias asociadas y aprendidas que nos influyen. Esto no quiere decir que las busquemos, porque como adultos no podemos cambiar lo que hemos vivido, sin embargo es lo que conocemos, lo que vivimos entre papá y mamá, en la televisión o ya hoy en las redes sociales. Por ello, es importante responsabilizarse de lo que hacemos.

 

Cuando vives situaciones en tu infancia y adolescencia en las que te das cuenta de que quien manda en casa es el hombre, se apre3nde que es a él al que se le atiende, se le sirve primero y con más comida, los fines se hace lo que él dice, la economía la dicta él, es quien manda… Sin embargo esto no es solo situaciones ajenas al opuesto, ya que e3l matriarcado en nuestro país también es muy severo, y la mujer ofende, determina, reacciona como hombre, violenta, y determina lo que se hace y como se hace. Y por ello cuando vas creciendo, y es que observas que en tus relaciones buscas referentes similares. Se van reproduciendo y repitiendo estos esquemas cayendo en la ley de la espiral. Es importante salir de esta espiral, parar entender dónde se han aprendido estos patrones y si queremos cambiarlos.

 

CONSECUENCIAS DE LAS RELACIONES TÓXICAS En una relación tóxica siempre se pierde, desde el primer segundo. En una relación toxica el sufrimiento es continuo, la relación tóxica a veces se dispara a tal punto que te sientes tan mal que te recluyes. La relación tóxica siempre va a doler: si te genera dolor psicológico, emocional o físico pon freno.

 

A veces entramos en modo automático, lo normalizamos y decimos “una no es ninguna” y lo dejamos y volvemos interminablemente, una y mil veces más, porque lo hacemos común, en nuestra vida y sobre todo en nuestro día a día, normalizándolo. Es importante que evalúes cuántos momentos de bienestar y sufrimiento tienes en la relación, qué te aporta y qué aportas tú. ¿Es equitativa? ¿Amas y te aman, sin poner dolor de por medio? ¿Te sientes libre e independiente? Dependiendo de las respuestas empieza a trabajar en ello para cambiarlo.

 

¿CÓMO CONSEGUIR UNA RELACIÓN SANA? Siguiendo la línea de la relación equitativa que explicábamos antes, en terapia de pareja se promueve una autonomía emocional, relacionada con la igualdad y la capacidad de encargarte de tus necesidades, de suplir tus carencias, de satisfacer tus deseos, de cumplir tus sueños y seguir con tus metas, y aunque en compañía, no olvidando el amor propio y el auto cocimiento que se debe terne de uno… En la medida que eres autónomo cuando te unes en pareja con una persona autónoma significa que hay dos adultos en igualdad de condiciones capaces de preocuparse por su bienestar, de suplir sus necesidades y capaces de compartir un espacio en común, en plena libertad de amar y de aceptar ser amados, amándose en plenitud.

 

En cualquier tipo de relación es importante que las posiciones se regulen: de niño-niño o adulto-adulto. Sin embargo podremos jugar en los roles que deseamos habiendo un conocimiento propio y del otro, así como del entorno, la situación y el momento que estén viviendo, con ello les digo que muchas veces nos debemos hacer cómplices, cuates, amigos, pareja, amantes, esposos, padres o tomarnos las cosas divertidas como son y los momentos serios como deben ser, respetando el momento del otro y sobre todo con el conocimiento de su persona y de la situación.

 

¿CÓMO SABER SI NO SOY YO LA PERSONA TÓXICA?, Pregúntate lo siguiente:

 

·         ¿Qué busco de esta relación? Quizá quieres dominar o crecer en la relación.

·         ¿Para qué estoy en la relación? Puede que estés en la relación para no sentirte tan insegura y por esto mismo quizá controlas a tu pareja, o tienes celos, o no confías…

·         ¿Qué me aporta? Si no ganas nada en una relación quiere decir que estás en ella para cubrir unas carencias.

Si eres la persona tóxica te das cuenta porque estás haciendo daño a tu pareja. Por mucho narcisismo o egocentrismo se sabe cuándo hieres a la otra persona. Aunque también es posible que estés sufriendo porque ambas personas sean tóxicas.

 

¿SE PUEDE PASAR DE TENER DE UNA RELACIÓN TÓXICA A UNA SANA? Se puede convertir siempre y cuando las dos personas estén interesadas en trabajar y en reconstruir la pareja. Si solamente una de las dos es la interesada apaga la llama y vámonos. El compromiso ha de ser de los dos porque en pareja así lo deseamos y queremos, donde los dos tiene el interés personal de mejorar.

 

Si no es posible cambiar, no pasa nada, puede que sea el curso natural de la relación. A veces le tenemos mucho miedo a la ruptura, pero si no es compatible con nosotros, creo podremos ser más felices separados que juntos. Si decides iniciar terapia iniciarás un proceso de crecimiento, trabajarás tu autoestima, validación, confianza… te legitimarás, te reconocerás y te reafirmaras dentro de tu relación. Aprenderás a no estar pendiente del valor que te da el otro sino del valor que te das tú. Vive la felicidad desde tus propios medios, ya que solo depende de ti.

 

¿QUÉ SON LAS RELACIONES SANAS O SALUDABLES? Las relaciones sanas se construyen sobre la base de una comunicación sana, el respeto mutuo y la confianza. En una relación saludable ambos miembros de la pareja se sienten valorados y respetados, y se respetan sus límites. Los límites pueden ser físicos, emocionales y sexuales. En una relación saludable, cada uno de los miembros de la pareja respeta los objetivos del otro, ya sean personales, profesionales o educativos. También es fundamental respetar la necesidad del otro de pasar tiempo con otras personas o a solas. La dinámica de las relaciones saludables puede aplicarse a las parejas íntimas, los amigos, la familia y los compañeros de trabajo.

 

La comunicación es un elemento clave de una relación saludable.

·         El uso de un lenguaje degradante o pasivo-agresivo y no expresar las necesidades de uno puede ser perjudicial para una relación.

·         Cada pareja debe sentirse cómoda expresando sus emociones, frustraciones y preocupaciones sin miedo. En cualquier relación, hay momentos en los que hay desacuerdos, pero en una relación sana es posible estar en desacuerdo de forma mutuamente respetuosa.

·         Cuando se tiene un desacuerdo, no debe haber tropiezos de culpa, manipulación, intimidación, violencia o amenazas de violencia.

·         Esto incluye la violencia simbólica como el lanzamiento o la rotura de objetos o el daño a la propiedad durante una discusión.

La confianza es otro componente clave en una relación saludable.

·         Cuando se ha ganado la confianza en una relación, los celos no deben ser un factor.

·         Cuando hay una falta de confianza en una relación puede manifestarse en formas como el resentimiento por el tiempo que se pasa con otras personas, la vigilancia de la comunicación en formas como la exigencia de leer mensajes de texto y correos electrónicos, el deseo de obtener contraseñas para las cuentas de los medios sociales y el deseo de que las llamadas telefónicas sean atendidas por el altavoz. Estos tipos de comportamiento muestran que un miembro de la pareja no confía plenamente en el otro, y también podrían ser potenciales señales de alerta para el control y el comportamiento abusivo.

·         Cuando hay confianza en una relación, un miembro de la pareja no se siente amenazado por el hecho de que el otro tenga otras relaciones con la familia y los amigos.

Respetar los límites es otro factor clave en una relación saludable. No respetar los límites de alguien puede manifestarse de muchas maneras diferentes.

·         El no respetar los límites emocionales de alguien puede incluir el sacar a relucir dolorosas heridas emocionales durante las discusiones o usar traumas pasados para herir a alguien.

·         Los límites sexuales pueden ser violados al negarse a practicar el sexo seguro, al coaccionar a alguien para que tenga una actividad sexual con la que no se sienta cómodo, al sabotear el control de la natalidad y al ignorar las palabras seguras.

·         Los límites físicos pueden ser violados si alguien se siente incómodo con las muestras públicas de afecto pero su pareja sigue mostrando ese comportamiento, no respetando el espacio personal (particularmente durante las discusiones) y usando el tacto físico de una manera con la que su pareja no se siente cómoda.

·         Es importante saber cuáles son sus límites personales y poder comunicarlos claramente para que puedan ser respetados.

Las relaciones sanas son críticas para la conexión emocional y nos permiten prosperar. Cuando alguien no ha tenido relaciones sanas modeladas para ellos, puede ser difícil tener una relación sana. Sin embargo, nunca es demasiado tarde para aprender a tener relaciones saludables.

 

"No debemos renunciar a lo que somos ni cambiar nuestra esencia, ni siquiera en nombre del amor, el amor es maravilloso, pleno y en libertad, pero amar no lo justifica todo”. Walter Riso.

 

#EstamosEnConexión #RadioEnRedes

Todos los Lunes de 17:00 a 19 horas, a través de: www.radioenredes.com

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Desde hace muchísimos años las mujeres viven relaciones tóxicas normalizadas.


 

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RELACIONES SANAS VS RELACIONES TÓXICA

Por: Mtro. Jorge García D.

 

“El amor no reclama posesiones sino que da libertad, la libertad del otro es la mayor demostración de amor posible, el amor honesto y sincero, es la plena libertad de volar acompañado, el amor libre siempre será un amor sano, ese donde cada uno puede crecer, realizarse como, superarse, arriesgándose y esmerándose a paso firme  sin dejar soñar, jugar e imaginar, es aquel donde uno ama y se siente inmensamente rico al sentirse amado, nunca dejando de ser quien es, y alcanzando sus propios deseos, el amor libre permite siempre avanzar.” – Anónimo.

 

 

Desde hace muchísimos años las mujeres viven relaciones tóxicas normalizadas. Hoy en día muchos de nosotros de u otra manera, en nuestras relaciones de noviazgo, pareja, en el matrimonio, en familia, con nuestros padres, hermanos, primos, con los amigos, en las escuelas, en los trabajos, en el deportivo, y en nuestro entorno en general hemos sufriendo en silencio de hate, abusos, maltratos verbales, físicos o psicológicos, bullying, violencia, que puede ser desde la psicológica, económica, patrimonial, física, sexual o cualquier tipo de discriminación en al menos un ámbito y ejercida por cualquier persona agresora a lo largo de su vida. Con ello damos inicio a nuestro tema de hoy, comprendiendo  qué son las relaciones tóxicas y cómo identificarlas.

 

Hoy hablaremos de: ¿Qué es una relación tóxica?, ¿Por qué son tóxicas las relaciones?, ¿Cuáles son las consecuencias de las relaciones tóxicas?, ¿Cómo conseguir una relación sana?, ¿Cómo saber si no soy yo la persona tóxica?, y ¿Se puede pasar de tener de una relación tóxica a una sana?, ¿Qué son las relaciones Sanas o Saludables?

 

¿QUÉ ES UNA RELACIÓN TÓXICA? Para comprender qué es una relación tóxica debemos empezar comprendiendo qué es una relación sana. Porque la sociedad en general hoy en día, habiendo normalizado la palabra toxico, entiende una relación tóxica como el verdadero amor, con matices de locura, pasión, e intensidad. sin embargo el primer punto a analizar, es que toda relación toxica, produce daño y dolor, lo que ya no se establece como una relación sana o saludable. Las relaciones sanas se construyen sobre la base de una comunicación sana, confianza, igualdad, comunicación,  admiración mutua, honestidad y  respeto mutuo. En una relación saludable ambos miembros de la pareja se sienten valorados y respetados, y se respetan sus límites. Los límites pueden ser físicos, emocionales y sexuales.

 

Pero también existen casos de parejas asimétricas que han construido su relación desde una dependencia complementaria. Es decir, “lo que yo no tengo me lo das tú” y viceversa. Estas relaciones también son sanas. ¿Por qué? Porque no tienen problemas de comunicación, la admiración y el respeto: ambas personas son conscientes de qué necesita una y qué es lo necesita su pareja, y saben ofrecerse y complementarse en sus carencias. Puede existir una dependencia, pero se hacen responsables de esta, este tipo de relaciones se dan con base en el conocimiento del otro, donde existen lazos estrechos de intimidad, confianza, comunicación, lealtad, fraternidad y compenetración. Existe una creencia de que lo sano tiene que haber independencia y libertad, pero la realidad es que hay muchas parejas que no pueden estar separadas del todo, donde hay acuerdos y un conocimiento de donde está el otro, están siempre juntas y son conscientes y felices así. Y esta pareja no es toxica son solo acuerdos de convivencia siendo una pareja funcional. No hay violencia, hay comunicación, confianza, asertividad, admiración…

 

¿POR QUÉ SON TÓXICAS LAS RELACIONES? Las relaciones tóxicas vienen de muy atrás, estereotipos y creencias sobre cómo debe comportarse un hombre y una mujer en una pareja. Estos roles se han alimentado generación tras generación. Hasta que las mujeres dijeron basta y reclamaron ser escuchadas, sin embargo esto no es un tema exclusivo de las mujeres, existen muchos hombres en nuestra sociedad que sufren de muchos tipos de violencia en sus relaciones, desvalorización, comparación, agresión física, verbal y psicológica, denigración, despotismo, discriminación y muchas más.

 

Desde pequeños se nos educa normalizando muchas de estos comportamientos, a través del cine, las telenovelas, las historias, los cuentos, de la familia, los padres y de la sociedad misma, donde se dice que el amor es peligroso, siendo así que heredamos e interiorizamos frases hechas tan nocivas como: “si no te pegan es porque no te quieren”, “quien bien te quiere te hará llorar”, “el amor duele”, “sino pelea contigo no le importas”, “sino te cela no le atraes y te quiere” o “los que se pelean se desean” y muchas más…

 

Y es por esto mismo, que no caemos en una relación tóxica al azar, sino hemos sido educados, condicionados y hasta obligados a buscarlas. Caemos en relaciones tóxicas porque hay una serie de patrones y creencias asociadas y aprendidas que nos influyen. Esto no quiere decir que las busquemos, porque como adultos no podemos cambiar lo que hemos vivido, sin embargo es lo que conocemos, lo que vivimos entre papá y mamá, en la televisión o ya hoy en las redes sociales. Por ello, es importante responsabilizarse de lo que hacemos.

 

Cuando vives situaciones en tu infancia y adolescencia en las que te das cuenta de que quien manda en casa es el hombre, se apre3nde que es a él al que se le atiende, se le sirve primero y con más comida, los fines se hace lo que él dice, la economía la dicta él, es quien manda… Sin embargo esto no es solo situaciones ajenas al opuesto, ya que e3l matriarcado en nuestro país también es muy severo, y la mujer ofende, determina, reacciona como hombre, violenta, y determina lo que se hace y como se hace. Y por ello cuando vas creciendo, y es que observas que en tus relaciones buscas referentes similares. Se van reproduciendo y repitiendo estos esquemas cayendo en la ley de la espiral. Es importante salir de esta espiral, parar entender dónde se han aprendido estos patrones y si queremos cambiarlos.

 

CONSECUENCIAS DE LAS RELACIONES TÓXICAS En una relación tóxica siempre se pierde, desde el primer segundo. En una relación toxica el sufrimiento es continuo, la relación tóxica a veces se dispara a tal punto que te sientes tan mal que te recluyes. La relación tóxica siempre va a doler: si te genera dolor psicológico, emocional o físico pon freno.

 

A veces entramos en modo automático, lo normalizamos y decimos “una no es ninguna” y lo dejamos y volvemos interminablemente, una y mil veces más, porque lo hacemos común, en nuestra vida y sobre todo en nuestro día a día, normalizándolo. Es importante que evalúes cuántos momentos de bienestar y sufrimiento tienes en la relación, qué te aporta y qué aportas tú. ¿Es equitativa? ¿Amas y te aman, sin poner dolor de por medio? ¿Te sientes libre e independiente? Dependiendo de las respuestas empieza a trabajar en ello para cambiarlo.

 

¿CÓMO CONSEGUIR UNA RELACIÓN SANA? Siguiendo la línea de la relación equitativa que explicábamos antes, en terapia de pareja se promueve una autonomía emocional, relacionada con la igualdad y la capacidad de encargarte de tus necesidades, de suplir tus carencias, de satisfacer tus deseos, de cumplir tus sueños y seguir con tus metas, y aunque en compañía, no olvidando el amor propio y el auto cocimiento que se debe terne de uno… En la medida que eres autónomo cuando te unes en pareja con una persona autónoma significa que hay dos adultos en igualdad de condiciones capaces de preocuparse por su bienestar, de suplir sus necesidades y capaces de compartir un espacio en común, en plena libertad de amar y de aceptar ser amados, amándose en plenitud.

 

En cualquier tipo de relación es importante que las posiciones se regulen: de niño-niño o adulto-adulto. Sin embargo podremos jugar en los roles que deseamos habiendo un conocimiento propio y del otro, así como del entorno, la situación y el momento que estén viviendo, con ello les digo que muchas veces nos debemos hacer cómplices, cuates, amigos, pareja, amantes, esposos, padres o tomarnos las cosas divertidas como son y los momentos serios como deben ser, respetando el momento del otro y sobre todo con el conocimiento de su persona y de la situación.

 

¿CÓMO SABER SI NO SOY YO LA PERSONA TÓXICA?, Pregúntate lo siguiente:

 

·         ¿Qué busco de esta relación? Quizá quieres dominar o crecer en la relación.

·         ¿Para qué estoy en la relación? Puede que estés en la relación para no sentirte tan insegura y por esto mismo quizá controlas a tu pareja, o tienes celos, o no confías…

·         ¿Qué me aporta? Si no ganas nada en una relación quiere decir que estás en ella para cubrir unas carencias.

Si eres la persona tóxica te das cuenta porque estás haciendo daño a tu pareja. Por mucho narcisismo o egocentrismo se sabe cuándo hieres a la otra persona. Aunque también es posible que estés sufriendo porque ambas personas sean tóxicas.

 

¿SE PUEDE PASAR DE TENER DE UNA RELACIÓN TÓXICA A UNA SANA? Se puede convertir siempre y cuando las dos personas estén interesadas en trabajar y en reconstruir la pareja. Si solamente una de las dos es la interesada apaga la llama y vámonos. El compromiso ha de ser de los dos porque en pareja así lo deseamos y queremos, donde los dos tiene el interés personal de mejorar.

 

Si no es posible cambiar, no pasa nada, puede que sea el curso natural de la relación. A veces le tenemos mucho miedo a la ruptura, pero si no es compatible con nosotros, creo podremos ser más felices separados que juntos. Si decides iniciar terapia iniciarás un proceso de crecimiento, trabajarás tu autoestima, validación, confianza… te legitimarás, te reconocerás y te reafirmaras dentro de tu relación. Aprenderás a no estar pendiente del valor que te da el otro sino del valor que te das tú. Vive la felicidad desde tus propios medios, ya que solo depende de ti.

 

¿QUÉ SON LAS RELACIONES SANAS O SALUDABLES? Las relaciones sanas se construyen sobre la base de una comunicación sana, el respeto mutuo y la confianza. En una relación saludable ambos miembros de la pareja se sienten valorados y respetados, y se respetan sus límites. Los límites pueden ser físicos, emocionales y sexuales. En una relación saludable, cada uno de los miembros de la pareja respeta los objetivos del otro, ya sean personales, profesionales o educativos. También es fundamental respetar la necesidad del otro de pasar tiempo con otras personas o a solas. La dinámica de las relaciones saludables puede aplicarse a las parejas íntimas, los amigos, la familia y los compañeros de trabajo.

 

La comunicación es un elemento clave de una relación saludable.

·         El uso de un lenguaje degradante o pasivo-agresivo y no expresar las necesidades de uno puede ser perjudicial para una relación.

·         Cada pareja debe sentirse cómoda expresando sus emociones, frustraciones y preocupaciones sin miedo. En cualquier relación, hay momentos en los que hay desacuerdos, pero en una relación sana es posible estar en desacuerdo de forma mutuamente respetuosa.

·         Cuando se tiene un desacuerdo, no debe haber tropiezos de culpa, manipulación, intimidación, violencia o amenazas de violencia.

·         Esto incluye la violencia simbólica como el lanzamiento o la rotura de objetos o el daño a la propiedad durante una discusión.

La confianza es otro componente clave en una relación saludable.

·         Cuando se ha ganado la confianza en una relación, los celos no deben ser un factor.

·         Cuando hay una falta de confianza en una relación puede manifestarse en formas como el resentimiento por el tiempo que se pasa con otras personas, la vigilancia de la comunicación en formas como la exigencia de leer mensajes de texto y correos electrónicos, el deseo de obtener contraseñas para las cuentas de los medios sociales y el deseo de que las llamadas telefónicas sean atendidas por el altavoz. Estos tipos de comportamiento muestran que un miembro de la pareja no confía plenamente en el otro, y también podrían ser potenciales señales de alerta para el control y el comportamiento abusivo.

·         Cuando hay confianza en una relación, un miembro de la pareja no se siente amenazado por el hecho de que el otro tenga otras relaciones con la familia y los amigos.

Respetar los límites es otro factor clave en una relación saludable. No respetar los límites de alguien puede manifestarse de muchas maneras diferentes.

·         El no respetar los límites emocionales de alguien puede incluir el sacar a relucir dolorosas heridas emocionales durante las discusiones o usar traumas pasados para herir a alguien.

·         Los límites sexuales pueden ser violados al negarse a practicar el sexo seguro, al coaccionar a alguien para que tenga una actividad sexual con la que no se sienta cómodo, al sabotear el control de la natalidad y al ignorar las palabras seguras.

·         Los límites físicos pueden ser violados si alguien se siente incómodo con las muestras públicas de afecto pero su pareja sigue mostrando ese comportamiento, no respetando el espacio personal (particularmente durante las discusiones) y usando el tacto físico de una manera con la que su pareja no se siente cómoda.

·         Es importante saber cuáles son sus límites personales y poder comunicarlos claramente para que puedan ser respetados.

Las relaciones sanas son críticas para la conexión emocional y nos permiten prosperar. Cuando alguien no ha tenido relaciones sanas modeladas para ellos, puede ser difícil tener una relación sana. Sin embargo, nunca es demasiado tarde para aprender a tener relaciones saludables.

 

"No debemos renunciar a lo que somos ni cambiar nuestra esencia, ni siquiera en nombre del amor, el amor es maravilloso, pleno y en libertad, pero amar no lo justifica todo”. Walter Riso.

 

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