Columna Nuevos Horizontes
Día
Mundial del Agua 2023, discursos y acciones
Alberto
Jiménez Merino
En Argentina, la cosecha de
soya del ciclo 2022/2023 será de 29 millones de toneladas y la de maíz de 37.5
millones debido a la sequía, a la reducción de reservas hídricas y a las altas
temperaturas, según la Bolsa de cereales de Buenos Aires. Los volúmenes
cosechados están por debajo de los estimados que eran de 33.5 y 41 millones de
toneladas, respectivamente, de acuerdo con el portal ámbito.com, 2023.
En México, la Comisión
Nacional del Agua (CONAGUA) informó el pasado 15 de marzo que las presas del sistema
Cutzamala están al 48.5 por ciento de su capacidad, un 23.2 por ciento por
abajo del promedio histórico. Se requiere un nivel de 70 por ciento para
garantizar un abastecimiento seguro de agua en la época seca que dura 8 meses
al año, según la revista Expansión, 2023.
Las mismas fuentes indican
que al 28 de febrero de 2023, el 50.6 por ciento del territorio mexicano está
en condiciones de sequía moderada a extrema; sin embargo, en el noreste, en
estados como Nuevo León y Tamaulipas, la cifra es de 91.4 por ciento. Esta
situación anticipa restricciones en el abasto de agua a la zona metropolitana
de la ciudad de México y varias regiones del país.
Las sequías recurrentes, el
incremento de los desastres naturales ligados al agua, el reducido tratamiento
de aguas residuales, la desaparición de acuíferos, la contaminación de ríos con
aguas negras y residuos sólidos, la reducción de la pesca, así como la ausencia
de una cultura de manejo, cuidado y aprovechamiento racional del agua, son
parte importante de una problemática creciente.
Cada 22 de marzo, Día
Mundial del Agua, escuchamos y leemos importantes análisis y grandes
propósitos. No hay campaña política respetable si no incluye promesas sobre la
problemática del agua, aunque no se tengan, ni conocimiento ni intención de
hacer algo. Y, en próximas fechas, estamos muy cerca de volver a escuchar esas
promesas.
De acuerdo con la
Organización de las Naciones Unidas (ONU), el día Mundial del Agua 2023 nos encuentra
muy lejos de lograr el sexto Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS6), agua
limpia y saneamiento para todos al 2030, que solo podría alcanzarse si los
gobiernos trabajaran 4 veces más de lo que han venido haciendo. La Conferencia
de la ONU sobre el Agua, que inicia este miércoles y termina el viernes en
Nueva York, podría replantear este incumplimiento mundial que amenaza gravemente
el futuro de las nuevas generaciones.
El agua es un problema real,
por eso sorprende la falta de planeación, la ausencia de políticas públicas y
una escala de prioridades nacionales muy distinta a los deseos y necesidades de
la población. Hoy la sucesión presidencial y de gobiernos estatales, la reforma
electoral, los salarios de Instituto Nacional Electoral, la competencia por ver
quien hace la marcha más grande o la búsqueda de culpables de los problemas
existentes, están ocupando mucho tiempo del requerido para gobernar. Problemas
como el agua no son parte de las políticas públicas ni de agendas políticas en
cámaras legislativas ni en partidos.
La solución a los problemas
hídricos es un tema en el que no nos hemos podido poner de acuerdo.
Por ello, y como un modesto
aporte al abanico de posibilidades, mencionaré aquí algunos proyectos y
acciones, casos propios y ajenos, que nos indican un camino hacia la solución
del problema del agua.
1.- Captación de lluvia en techados de las casas, edificios, bodegas,
naves industriales, laderas y cerros. Es algo que se ha venido haciendo desde
antes. Los franciscanos lo hicieron aquí desde el siglo XVI. Requiere de
inversiones para el almacenamiento y apoyo de gobiernos. Achichinalco, municipio
de Ajalpan, Puebla, es un ejemplo de una comunidad con 90 familias que CONAGUA
atendió para abastecerse de agua, la cual antes acarreaban a 6 kilómetros de
distancia.
2.- Recarga de acuíferos. Retener el agua en la parte alta de las
cuencas para permitir su infiltración a los manantiales y pozos, es un
principio físico que no falla. Así lo vi en Maharashtra, en la India, como
respuesta a la gran sequía de 1989. De igual forma, así se hizo en Ayoxuxtla de
Zapata, en Huehuetlán Chico, y en el Xintete, en Zacapala, Puebla. La Agricultura de Conservación, además de
elevar la productividad de los cultivos, se reconoce como una gran vía para
captar la lluvia y favorecer la infiltración al subsuelo; la reforestación y
resiembra de pastizales, también.
3.- Tratamiento y reúso de aguas residuales. La planta de tratamiento
de San Martin Texmelucan, en Puebla, se rehabilitó, adoptó la Norma 001 y sus
aguas sirven para el riego agrícola del ejido Nativitas, en Tlaxcala.
4.-
Tratamiento biológico y reúso de aguas residuales. En
La Concepción Cuautla, en Tecali de Herrera, Puebla, se construyó un humedal
con tule y carrizo, que trata las aguas residuales de la comunidad y las hace
aprovechables para vivero.
5.- Bombeo solar de agua potable. Los municipios de Tepanco de López,
Tepexi de Rodríguez, Tecomatlán, Juan N Méndez y Huehuetlán Grande, todos en el
estado de Puebla, tienen casos de proyectos exitosos de bombeo solar en donde
ya no pagan recibo eléctrico que hoy ahoga las finanzas municipales.
6.- Tecnificación del riego agrícola. Es la necesidad más urgente en el
campo y, derivado de los ahorros logrados, es la fuente más inmediata para
resolver los requerimientos de agua para uso público las comunidades. Con más
de 400 kilómetros de tuberías en beneficio de 6 mil 200 hectáreas, el Distrito
de Riego 001 en Aguascalientes, es el primer modelo de tecnificación del riego
y ejemplo para los otros 85 distritos del país. El entubamiento de la Presa Boqueroncitos, en Tehuitzingo, Puebla, y
la instalación de 7.5 kilómetros de tubería hacia las parcelas para riego por
goteo, es un ejemplo de cómo atender esta necesidad de 50 mil unidades de riego
en México.
Hay muchos esfuerzos,
grandes y pequeños, todos importantes, pero dispersos no le sirven a nadie. Día
Mundial del Agua 2023.
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