lunes, 28 de agosto de 2023

ZONA DE CONFORT: ¿QUÉ ES Y CÓMO SALIR DE ELLA?


 COLUMNA: ESTAMOS EN CONEXIÓN

ZONA DE CONFORT: ¿QUÉ ES Y CÓMO SALIR DE ELLA?

Por: Jorge García D.


“No hay nada más arriesgado que no arriesgar. La persona que no arriesga nada no hace nada,

no tiene nada, no es nada y no llega a ser nada, puede evitar el sufrimiento, el dolor y el miedo,

pero simplemente no puede aprender, ni sentir, ni cambiar, ni crecer, ni amar, ni vivir.”.

Que tal, una vez más, como todos los lunes acercamos a ti la COLUMNA DE: “ESTAMOS EN

CONEXIÓN”, articulo del programa de radio digital en el que charlando con profesionales y

especialistas discutimos con profundidad diversos temas que tratamos dentro de nuestra

emisión radiofónica, donde hablamos de psicología, emociones, comunicación, desarrollo

personal, tanatología, coaching, coaching de vida, coaching empresarial, inteligencia y gestión

de las emociones, comunicación afectiva, comunicación efectiva, escucha activa, desarrollo

empresarial, salud mental, sexualidad, diversidad, género y más temas de interés.

Hoy hablaremos de un tema que nos atañe a todos por igual, cuantas veces hemos oído hablar

de te da miedo avanzar, no tienes ni el empeño ni las ganas para salir adelante, atreve a

cambiar y trasformar tu vida y tu futuro, deja atrás tus miedos, tu mediocridad y tu apatía y

atrévete a dar ese paso que te impulse a un mejor futuro o porvenir, ATREVETE y SAL DE TU

ZONA DE CONFORT. Sin embargo, esto no es tarea fácil, depende mucho de la óptica, las

condiciones y características propias en las que se presenta cada caso, lo que podrían generar

diferentes perspectivas y conclusiones referente a lo que nos esta pasando o como estamos

reaccionando ante determinado estimulo.

Y es que si bien, la zona de confort es un espacio seguro donde no nos arriesgamos, también

es un lugar donde no nos permitimos crecemos y seguir avanzando de manera más fluida hacia

objetivos más ambiciosos y arriesgados, y es ahí donde se sitúa parte de la paradoja sí

permanecer en una zona cómoda, mejor conocida como zona de confort es un espacio que

nos beneficia o perjudica.

Al hablar de zona de confort tendremos que decir que no es simplemente un espacio físico

sino un concepto psicológico, que no se limita solamente a una zona segura que hemos

construido alrededor nuestro, en la que hemos trabajado por mucho tiempo y que incluye

tanto nuestras rutinas cotidianas, como creencias y manera de pensar; por ello al sentirnos

protegidos y de donde no queremos salir, pero ello no siempre es real, ya que puede ser tan

solo un espejismo donde creemos que somos feliz, sin embargo, es uno de los lugares más

incómodos donde podemos estar, ya que en la "zona de confort" no podemos avanzar o

crecer, convirtiéndose en la excusa perfecta para no hacer, no arriesgarse, no crecer y, en

última instancia, no vivir, solo envejecemos en el mismo lugar sin poder movernos para ver,

descubrir, y explorar nuevos horizontes.

Y ya para este instante muchos de Ustedes se preguntarán, ¿por qué se le llama zona de

confort si es un lugar tan que no provee o da frutos? la respuesta es muy sencilla, se le llama


así porque es un sitio conde aprendemos y nos condicionamos a estar conformes o "a gusto",

un lugar donde nuestra tranquilidad es un espejismo basado en un placebo de una supuesta

estabilidad emocional, ya que el miedo, ansiedad, angustia, desesperación, nerviosismo,

generar una desestabilidad más grande que lo que podemos ver que pueda llegar a suceder

como pudiera ver a simple vista. Esto se relaciona mucho con otra frase muy popular: "más

vale malo conocido que bueno por conocer". Nos da más miedo lo que puede pasar fuera de

la zona de confort. ¿Qué pasa si cambio y todo sale mal? ¿Qué pasa si no puedo regresar a esa

zona donde no todo era color de rosa, pero no me sentía tan vulnerable y todo lo veía negro,

sin futuro sintiendo tan así, no sé cómo?

Por lo tanto, lo que si podemos decir hasta este momento es que todo lo que vemos delante

nuestro es una falsa creencia sustentada en esas creencias disfuncionales que se nos

insertaron desde pequeños o de generación por generación, donde nuestra única realidad es

que si salimos de nuestra falsa comodidad y nos enfrentamos a los terribles peligros de

cambiar, podríamos encontrar un lugar mucho más bello, más seguro, más estable, donde

nuestro crecimiento será a paso seguro, porque creemos y confiamos en nosotros mismos,

donde podremos avanzar, y sentirnos mejor, y a pesar de que vamos a encontrar muchos retos

en el camino, las satisfacción será mucha porque nos estaremos superando a nosotros

mismos... y a pesar de que todo podría salir mal, lo seguro es que el paso dado hacia adelante,

nos abriría un camino a seguir avanzando, superando miedos, temores, complejos y demás

inseguridades, porque así como existe una zona de confort donde nada cambia, existen

muchos escenarios en el camino del cambio, buenos y malos, donde podemos aprender de

cada caída y fracaso y construir algo mejor. Es muy importante tomar en cuenta que no se

trata de aventarse a lo desconocido y esperar que todo salga bien, la preparación ayuda

mucho a que cuando salgamos de esa peligrosa zona, podamos avanzar más rápido a nuestra

meta. Crear un plan de acción que nos ayude a tomar mejores decisiones en el camino es

clave.

QUÉ ES LA ZONA DE CONFORT Y A QUE NOS ENFRENTAMOS AL SALIR DE ELLA.

La zona de confort es un estado psicológico en el que una persona se siente tranquila y segura,

sin miedos ni ansiedad. En esa etapa se mantiene una misma rutina, no se asumen nuevos

retos y, por lo tanto, su desarrollo personal se estanca, y cuando este estado se mantiene por

tiempos prolongados, genera consecuencias negativas como la pérdida de motivación, apatía,

monotonía y desgaste. La zona de confort se termina convirtiendo en la excusa por la cual una

persona no se arriesga, no hace nada y, finalmente, no vive. En su lugar, opta por una ansiedad

neutral que le permita tener un rendimiento constante, pero lejos de la incertidumbre.

Al dar el primer paso para salir de la zona de confort, puedes moverte a otros espacios: la zona

de aprendizaje, la zona de pánico o la zona mágica. La zona de aprendizaje es sinónimo de

expansión, descubrimiento, crecimiento y retos. La zona de pánico es muy temida porque el

miedo a lo desconocido es tan fuerte que te hace retroceder y evitar algo nuevo. La zona

mágica, por su lado, surge cuando la tensión emocional que genera ese temor termina siendo

más débil que la creatividad y que la motivación.


SEÑALES DE QUE ESTÁS EN LA ZONA DE COMODIDAD

• Existen una serie de situaciones detectar si estás en tu zona de confort:

• Dejas pasar nuevas oportunidades por miedo a tomar riesgos.

• La procrastinación es parte de tu día a día. Sueles aplazar proyectos o tareas frecuentemente y

muchas veces de forma indefinida.

• Vives en piloto automático y experimentas una profunda apatía.

• Te cierras a vivir cosas nuevas y, desde hace mucho tiempo, tienes la misma rutina.

• Nunca tienes algo nuevo para contar a tus amigos o familiares.

• Tienes sueños, pero no tomas acción por ellos.

• Crees que nada puede mejorar.

• No hay ninguna diferencia entre tu imagen futura y tu imagen presente.

• Piensas que eres incapaz de lograr grandes cosas en tu vida.

¿CÓMO SALIR DE LA ZONA DE CONFORT? Si te sientes identificado con algunas de las señales

de que estás en una zona de confort, es momento de actuar. Salir puede parecer complicado,

se requiere de mucha voluntad y disciplina, pero todo el esfuerzo vale la pena. A continuación,

algunas recomendaciones que pueden facilitar el proceso:

1. Activa tu creatividad Imaginar, pensar y visualizar te ayuda a darle un giro positivo a tu vida.

Sé proactivo, innova y emprende. Esto es fundamental cuando evalúas opciones sobre cómo

salir de tu zona de confort.

2. Despierta tu curiosidad El conocimiento sirve de motor para el cambio. Interésate por nuevos

temas, investiga sobre lo que te gusta o sobre lo que llama tu atención, deja a un lado la apatía

y el conformismo.

3. Conoce gente nueva Debes interactuar con los demás, aunque no te guste o no te provoque.

Comunícate y sé receptivo. Hablar con la gente te ayuda a tener otra perspectiva de las

situaciones que se presentan en la vida, aprendes de los otros y te motivas a salir de la rutina.

4. Haz cambios físicos en tu entorno Cambiar de ambiente o modificar el espacio físico donde te

encuentras es tan importante como trabajar tu mente. Muévete por otros entornos, eso te

permitirá vivir situaciones novedosas que influirán en tus pensamientos y te ayudará a salir de

la zona de confort.

5. Anticípate a tus propias excusas Cuando estás en la zona de confort, inconscientemente

buscas un montón de excusas para no hacer aquello que te resulta incómodo. No dejes que

los pretextos te alejen de la meta.

6. Involucra a tus amigos y familia Tener una red de apoyo que sepa que quieres salir de tu zona

de confort. Te servirá de refuerzo cuando tomes la iniciativa de emprender nuevos proyectos

y, sobre todo, en caso de que en algún momento pienses en desistir.

7. Explora tu lado espiritual:

Puedes incluir a tu rutina nuevos hábitos como la práctica de mindfulness. Esto te ayudará a

mejorar tu estado de ánimo, conseguir bienestar emocional y liberarte de aquellas creencias

que te atan a tu zona de confort.

BENEFICIOS DE LA ZONA DE APRENDIZAJE. Cuando logras salir de la zona de confort llegas a

la zona de aprendizaje donde puedes experimentar, observar y conocer cosas nuevas. Estos

son algunos de los beneficios que puedes encontrar:

1. Ganas autoconfianza: Dar el paso para salir de tu zona de confort, a pesar de todo el miedo que

puedas tener, te permite experimentar una increíble sensación de empoderamiento y fortalecer

tu amor propio. A medida que superas los obstáculos que se te presentan, te das cuenta de que


eres mucho más fuerte de lo que piensas y que eres capaz de lograr lo que te propones. Esto te

ayuda a reforzar tu autoconcepto, es decir, la idea que tienes de ti mismo.

1. Disfrutas nuevas experiencias No hay nada más peligroso que quedarse atrapado en la misma

rutina. Sal de tu zona de confort y date la oportunidad de hacer cosas nuevas, de conocer a otras

personas y de ampliar tu círculo social. Puede que en el camino vivas experiencias menos positivas

que otras, pero al final todo te ayuda a crecer.

2. Aumentas tu productividad La zona de confort destruye poco a poco tu rendimiento, te sumerge

en la mediocridad e, incluso, te hace caer en la «trampa del trabajo» porque terminas fingiendo

que estás tan ocupado que evitas hacer cosas nuevas.

3. 4. Envejeces mejor Mantener una red social fuerte y aprender nuevas habilidades te ayudará a

mantener una buena agudeza mental a medida que envejeces.

4. 5. Estimulas tu creatividad La inspiración y la generación de nuevas ideas no surgen si estamos

encerrados todo el tiempo en el mismo espacio físico y rutina. Descubrir otros mundos y conectar

con nuevas personas nos enseña a tener una perspectiva diferente y estimula la imaginación y la

capacidad de inventar o crear.

Si pones en un lado de la balanza tus miedos y al otro los beneficios que te esperan en la zona

de aprendizaje, verás que lo mejor será salir de la zona de confort. Tal vez en el proceso

necesites acompañamiento, pero no te preocupes hay profesionales dispuestos a ayudarte.

Ahora que ya hemos avanzado en el tema lo importante será detectar cuál es nuestra zona de

confort, aceptar que tenemos que movernos, y saber hacia dónde queremos ir. Ya que

tengamos esto definido podremos empezar a crear un plan de acción para llegar a nuestra

meta. Para esto te recomiendo

“7 PASOS CÓMO CUMPLIR TUS OBJETIVOS"

1. Crea tu visión visualizarte cumpliéndolo, que puedas sentir el éxito de haberlo logrado. Puedes

realizar una lista de las cosas que deseas lograr, escribiendo tus objetivos primordiales que desean

a corto plazo, que harás para lograrlo y que necesitas para ello. Trabajo Diario repasa y ve

modificando cosas en este plan de trabajo.

2. Divide para conquistar Define tus objetivos a lograr de aquí a un año, es importante dividirlos por

acciones más pequeñas, posteriormente en metas alcanzables, que en un futuro próximo te ayuda

a mantenerte motivado y avanzar poco a poco para lograr tu objetivo más grande.

3. Convierte el proceso en acciones Ahora que ya dividiste tus objetivos es importante que proceses

las metas que pusiste a un mes con las siguientes preguntas: ¿Cuál es el siguiente paso?, ¿Cuándo

lo terminare?, ¿A dónde pertenece esto?, ¿Dónde están los recursos que necesito?

4. Haz tu compromiso público Al momento en que haces público tu objetivo, creas un sentido de

responsabilidad o presión para cumplirlo, ya que anunciaste que lo harías, además permites que

las personas a tu alrededor puedan ayudarte de alguna manera a lograrlo, o si no pueden ayudarte

por lo menos no te harán perder el enfoque. En esta etapa deberás haber trabajado esa fe en ti y

en tu proyecto, desánimos, pesimismo, envidia, decepciones y sabotaje de otros siempre habrá

así que no escuches y continúa creyendo en tu proyecto y mantén una escucha activa.

5. Establece la rendición de cuentas Personalmente considero este paso de vital importancia para

lograr cualquier cosa de manera efectiva, ya seas tú mismo u otra persona a quien le debas rendir

cuentas. Es importante tomar en cuenta que todos somos diferentes, algunas personas son

dedicadas y pueden reenfocarse rápidamente, otras necesitan el apoyo de otros o de algún tipo

de guía como la que hemos estado comentado para motivarse y seguir adelante. Puedes apoyarte

en un “coach” para recibir entreno, guía y seguimiento de tu proyecto.


6. Celebra los éxitos Inicia tu día puedes pensar por qué te propusiste lograr ese objetivo, piensa en

tu visión, visualízate lográndolo, y recuerda que es importante celebrar los pequeños éxitos,

¿lograste tus metas del primer mes? ¡excelente! ahora ¿qué sigue? no te desanimes y sigue

avanzando, y si por alguna razón te tropiezas, levántate y continua.

7. Revisa tu progreso Crea una cita contigo mismo para dar seguimiento al avance de tus metas en

corto plazo, actualiza metas y objetivos para los próximos días e ir avanzando periódicamente.

Sigue estos pasos para mantenerte motivado y no perder de vista tus objetivos a largo plazo,

y no te preocupes si te desvías un poco, lo importante es que te enfoques y continúes el

camino correcto.

Ahora, escribe y platícame, ¿cuál es el mayor reto al momento que deseas o tienes planeado

cumplir? o ¿qué objetivo cumpliste recientemente y cómo lo lograste?, estamos abiertos a

escucharte, ¿Qué piensas de este tema? ¿Cómo pudiste salir de tu zona de confort? ¿Qué le

recomendarías a alguien que desea hacerlo? ¡Déjame tus comentarios!

Y recuerda... Tu crecimiento personal es vital y para lograrlo... ¡Da el primer paso Y ATREVETE!

“Arriesga, no dejes que el miedo te gane la partida. A veces las cosas y los

momentos no tienen segunda oportunidad, Si no hay Riego, no hay recompensa”

No dejen de escribir que queremos conocer sus comentarios, recuerden que tenemos una cita

en: #EstamosEnConexión #RadioEnRedes

Todos los Lunes de 17:00 a 19 horas, a través de: www.radioenredes.com

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ZONA DE CONFORT: ¿QUÉ ES Y CÓMO SALIR DE ELLA?


 COLUMNA: ESTAMOS EN CONEXIÓN

ZONA DE CONFORT: ¿QUÉ ES Y CÓMO SALIR DE ELLA?

Por: Jorge García D.


“No hay nada más arriesgado que no arriesgar. La persona que no arriesga nada no hace nada,

no tiene nada, no es nada y no llega a ser nada, puede evitar el sufrimiento, el dolor y el miedo,

pero simplemente no puede aprender, ni sentir, ni cambiar, ni crecer, ni amar, ni vivir.”.

Que tal, una vez más, como todos los lunes acercamos a ti la COLUMNA DE: “ESTAMOS EN

CONEXIÓN”, articulo del programa de radio digital en el que charlando con profesionales y

especialistas discutimos con profundidad diversos temas que tratamos dentro de nuestra

emisión radiofónica, donde hablamos de psicología, emociones, comunicación, desarrollo

personal, tanatología, coaching, coaching de vida, coaching empresarial, inteligencia y gestión

de las emociones, comunicación afectiva, comunicación efectiva, escucha activa, desarrollo

empresarial, salud mental, sexualidad, diversidad, género y más temas de interés.

Hoy hablaremos de un tema que nos atañe a todos por igual, cuantas veces hemos oído hablar

de te da miedo avanzar, no tienes ni el empeño ni las ganas para salir adelante, atreve a

cambiar y trasformar tu vida y tu futuro, deja atrás tus miedos, tu mediocridad y tu apatía y

atrévete a dar ese paso que te impulse a un mejor futuro o porvenir, ATREVETE y SAL DE TU

ZONA DE CONFORT. Sin embargo, esto no es tarea fácil, depende mucho de la óptica, las

condiciones y características propias en las que se presenta cada caso, lo que podrían generar

diferentes perspectivas y conclusiones referente a lo que nos esta pasando o como estamos

reaccionando ante determinado estimulo.

Y es que si bien, la zona de confort es un espacio seguro donde no nos arriesgamos, también

es un lugar donde no nos permitimos crecemos y seguir avanzando de manera más fluida hacia

objetivos más ambiciosos y arriesgados, y es ahí donde se sitúa parte de la paradoja sí

permanecer en una zona cómoda, mejor conocida como zona de confort es un espacio que

nos beneficia o perjudica.

Al hablar de zona de confort tendremos que decir que no es simplemente un espacio físico

sino un concepto psicológico, que no se limita solamente a una zona segura que hemos

construido alrededor nuestro, en la que hemos trabajado por mucho tiempo y que incluye

tanto nuestras rutinas cotidianas, como creencias y manera de pensar; por ello al sentirnos

protegidos y de donde no queremos salir, pero ello no siempre es real, ya que puede ser tan

solo un espejismo donde creemos que somos feliz, sin embargo, es uno de los lugares más

incómodos donde podemos estar, ya que en la "zona de confort" no podemos avanzar o

crecer, convirtiéndose en la excusa perfecta para no hacer, no arriesgarse, no crecer y, en

última instancia, no vivir, solo envejecemos en el mismo lugar sin poder movernos para ver,

descubrir, y explorar nuevos horizontes.

Y ya para este instante muchos de Ustedes se preguntarán, ¿por qué se le llama zona de

confort si es un lugar tan que no provee o da frutos? la respuesta es muy sencilla, se le llama


así porque es un sitio conde aprendemos y nos condicionamos a estar conformes o "a gusto",

un lugar donde nuestra tranquilidad es un espejismo basado en un placebo de una supuesta

estabilidad emocional, ya que el miedo, ansiedad, angustia, desesperación, nerviosismo,

generar una desestabilidad más grande que lo que podemos ver que pueda llegar a suceder

como pudiera ver a simple vista. Esto se relaciona mucho con otra frase muy popular: "más

vale malo conocido que bueno por conocer". Nos da más miedo lo que puede pasar fuera de

la zona de confort. ¿Qué pasa si cambio y todo sale mal? ¿Qué pasa si no puedo regresar a esa

zona donde no todo era color de rosa, pero no me sentía tan vulnerable y todo lo veía negro,

sin futuro sintiendo tan así, no sé cómo?

Por lo tanto, lo que si podemos decir hasta este momento es que todo lo que vemos delante

nuestro es una falsa creencia sustentada en esas creencias disfuncionales que se nos

insertaron desde pequeños o de generación por generación, donde nuestra única realidad es

que si salimos de nuestra falsa comodidad y nos enfrentamos a los terribles peligros de

cambiar, podríamos encontrar un lugar mucho más bello, más seguro, más estable, donde

nuestro crecimiento será a paso seguro, porque creemos y confiamos en nosotros mismos,

donde podremos avanzar, y sentirnos mejor, y a pesar de que vamos a encontrar muchos retos

en el camino, las satisfacción será mucha porque nos estaremos superando a nosotros

mismos... y a pesar de que todo podría salir mal, lo seguro es que el paso dado hacia adelante,

nos abriría un camino a seguir avanzando, superando miedos, temores, complejos y demás

inseguridades, porque así como existe una zona de confort donde nada cambia, existen

muchos escenarios en el camino del cambio, buenos y malos, donde podemos aprender de

cada caída y fracaso y construir algo mejor. Es muy importante tomar en cuenta que no se

trata de aventarse a lo desconocido y esperar que todo salga bien, la preparación ayuda

mucho a que cuando salgamos de esa peligrosa zona, podamos avanzar más rápido a nuestra

meta. Crear un plan de acción que nos ayude a tomar mejores decisiones en el camino es

clave.

QUÉ ES LA ZONA DE CONFORT Y A QUE NOS ENFRENTAMOS AL SALIR DE ELLA.

La zona de confort es un estado psicológico en el que una persona se siente tranquila y segura,

sin miedos ni ansiedad. En esa etapa se mantiene una misma rutina, no se asumen nuevos

retos y, por lo tanto, su desarrollo personal se estanca, y cuando este estado se mantiene por

tiempos prolongados, genera consecuencias negativas como la pérdida de motivación, apatía,

monotonía y desgaste. La zona de confort se termina convirtiendo en la excusa por la cual una

persona no se arriesga, no hace nada y, finalmente, no vive. En su lugar, opta por una ansiedad

neutral que le permita tener un rendimiento constante, pero lejos de la incertidumbre.

Al dar el primer paso para salir de la zona de confort, puedes moverte a otros espacios: la zona

de aprendizaje, la zona de pánico o la zona mágica. La zona de aprendizaje es sinónimo de

expansión, descubrimiento, crecimiento y retos. La zona de pánico es muy temida porque el

miedo a lo desconocido es tan fuerte que te hace retroceder y evitar algo nuevo. La zona

mágica, por su lado, surge cuando la tensión emocional que genera ese temor termina siendo

más débil que la creatividad y que la motivación.


SEÑALES DE QUE ESTÁS EN LA ZONA DE COMODIDAD

• Existen una serie de situaciones detectar si estás en tu zona de confort:

• Dejas pasar nuevas oportunidades por miedo a tomar riesgos.

• La procrastinación es parte de tu día a día. Sueles aplazar proyectos o tareas frecuentemente y

muchas veces de forma indefinida.

• Vives en piloto automático y experimentas una profunda apatía.

• Te cierras a vivir cosas nuevas y, desde hace mucho tiempo, tienes la misma rutina.

• Nunca tienes algo nuevo para contar a tus amigos o familiares.

• Tienes sueños, pero no tomas acción por ellos.

• Crees que nada puede mejorar.

• No hay ninguna diferencia entre tu imagen futura y tu imagen presente.

• Piensas que eres incapaz de lograr grandes cosas en tu vida.

¿CÓMO SALIR DE LA ZONA DE CONFORT? Si te sientes identificado con algunas de las señales

de que estás en una zona de confort, es momento de actuar. Salir puede parecer complicado,

se requiere de mucha voluntad y disciplina, pero todo el esfuerzo vale la pena. A continuación,

algunas recomendaciones que pueden facilitar el proceso:

1. Activa tu creatividad Imaginar, pensar y visualizar te ayuda a darle un giro positivo a tu vida.

Sé proactivo, innova y emprende. Esto es fundamental cuando evalúas opciones sobre cómo

salir de tu zona de confort.

2. Despierta tu curiosidad El conocimiento sirve de motor para el cambio. Interésate por nuevos

temas, investiga sobre lo que te gusta o sobre lo que llama tu atención, deja a un lado la apatía

y el conformismo.

3. Conoce gente nueva Debes interactuar con los demás, aunque no te guste o no te provoque.

Comunícate y sé receptivo. Hablar con la gente te ayuda a tener otra perspectiva de las

situaciones que se presentan en la vida, aprendes de los otros y te motivas a salir de la rutina.

4. Haz cambios físicos en tu entorno Cambiar de ambiente o modificar el espacio físico donde te

encuentras es tan importante como trabajar tu mente. Muévete por otros entornos, eso te

permitirá vivir situaciones novedosas que influirán en tus pensamientos y te ayudará a salir de

la zona de confort.

5. Anticípate a tus propias excusas Cuando estás en la zona de confort, inconscientemente

buscas un montón de excusas para no hacer aquello que te resulta incómodo. No dejes que

los pretextos te alejen de la meta.

6. Involucra a tus amigos y familia Tener una red de apoyo que sepa que quieres salir de tu zona

de confort. Te servirá de refuerzo cuando tomes la iniciativa de emprender nuevos proyectos

y, sobre todo, en caso de que en algún momento pienses en desistir.

7. Explora tu lado espiritual:

Puedes incluir a tu rutina nuevos hábitos como la práctica de mindfulness. Esto te ayudará a

mejorar tu estado de ánimo, conseguir bienestar emocional y liberarte de aquellas creencias

que te atan a tu zona de confort.

BENEFICIOS DE LA ZONA DE APRENDIZAJE. Cuando logras salir de la zona de confort llegas a

la zona de aprendizaje donde puedes experimentar, observar y conocer cosas nuevas. Estos

son algunos de los beneficios que puedes encontrar:

1. Ganas autoconfianza: Dar el paso para salir de tu zona de confort, a pesar de todo el miedo que

puedas tener, te permite experimentar una increíble sensación de empoderamiento y fortalecer

tu amor propio. A medida que superas los obstáculos que se te presentan, te das cuenta de que


eres mucho más fuerte de lo que piensas y que eres capaz de lograr lo que te propones. Esto te

ayuda a reforzar tu autoconcepto, es decir, la idea que tienes de ti mismo.

1. Disfrutas nuevas experiencias No hay nada más peligroso que quedarse atrapado en la misma

rutina. Sal de tu zona de confort y date la oportunidad de hacer cosas nuevas, de conocer a otras

personas y de ampliar tu círculo social. Puede que en el camino vivas experiencias menos positivas

que otras, pero al final todo te ayuda a crecer.

2. Aumentas tu productividad La zona de confort destruye poco a poco tu rendimiento, te sumerge

en la mediocridad e, incluso, te hace caer en la «trampa del trabajo» porque terminas fingiendo

que estás tan ocupado que evitas hacer cosas nuevas.

3. 4. Envejeces mejor Mantener una red social fuerte y aprender nuevas habilidades te ayudará a

mantener una buena agudeza mental a medida que envejeces.

4. 5. Estimulas tu creatividad La inspiración y la generación de nuevas ideas no surgen si estamos

encerrados todo el tiempo en el mismo espacio físico y rutina. Descubrir otros mundos y conectar

con nuevas personas nos enseña a tener una perspectiva diferente y estimula la imaginación y la

capacidad de inventar o crear.

Si pones en un lado de la balanza tus miedos y al otro los beneficios que te esperan en la zona

de aprendizaje, verás que lo mejor será salir de la zona de confort. Tal vez en el proceso

necesites acompañamiento, pero no te preocupes hay profesionales dispuestos a ayudarte.

Ahora que ya hemos avanzado en el tema lo importante será detectar cuál es nuestra zona de

confort, aceptar que tenemos que movernos, y saber hacia dónde queremos ir. Ya que

tengamos esto definido podremos empezar a crear un plan de acción para llegar a nuestra

meta. Para esto te recomiendo

“7 PASOS CÓMO CUMPLIR TUS OBJETIVOS"

1. Crea tu visión visualizarte cumpliéndolo, que puedas sentir el éxito de haberlo logrado. Puedes

realizar una lista de las cosas que deseas lograr, escribiendo tus objetivos primordiales que desean

a corto plazo, que harás para lograrlo y que necesitas para ello. Trabajo Diario repasa y ve

modificando cosas en este plan de trabajo.

2. Divide para conquistar Define tus objetivos a lograr de aquí a un año, es importante dividirlos por

acciones más pequeñas, posteriormente en metas alcanzables, que en un futuro próximo te ayuda

a mantenerte motivado y avanzar poco a poco para lograr tu objetivo más grande.

3. Convierte el proceso en acciones Ahora que ya dividiste tus objetivos es importante que proceses

las metas que pusiste a un mes con las siguientes preguntas: ¿Cuál es el siguiente paso?, ¿Cuándo

lo terminare?, ¿A dónde pertenece esto?, ¿Dónde están los recursos que necesito?

4. Haz tu compromiso público Al momento en que haces público tu objetivo, creas un sentido de

responsabilidad o presión para cumplirlo, ya que anunciaste que lo harías, además permites que

las personas a tu alrededor puedan ayudarte de alguna manera a lograrlo, o si no pueden ayudarte

por lo menos no te harán perder el enfoque. En esta etapa deberás haber trabajado esa fe en ti y

en tu proyecto, desánimos, pesimismo, envidia, decepciones y sabotaje de otros siempre habrá

así que no escuches y continúa creyendo en tu proyecto y mantén una escucha activa.

5. Establece la rendición de cuentas Personalmente considero este paso de vital importancia para

lograr cualquier cosa de manera efectiva, ya seas tú mismo u otra persona a quien le debas rendir

cuentas. Es importante tomar en cuenta que todos somos diferentes, algunas personas son

dedicadas y pueden reenfocarse rápidamente, otras necesitan el apoyo de otros o de algún tipo

de guía como la que hemos estado comentado para motivarse y seguir adelante. Puedes apoyarte

en un “coach” para recibir entreno, guía y seguimiento de tu proyecto.


6. Celebra los éxitos Inicia tu día puedes pensar por qué te propusiste lograr ese objetivo, piensa en

tu visión, visualízate lográndolo, y recuerda que es importante celebrar los pequeños éxitos,

¿lograste tus metas del primer mes? ¡excelente! ahora ¿qué sigue? no te desanimes y sigue

avanzando, y si por alguna razón te tropiezas, levántate y continua.

7. Revisa tu progreso Crea una cita contigo mismo para dar seguimiento al avance de tus metas en

corto plazo, actualiza metas y objetivos para los próximos días e ir avanzando periódicamente.

Sigue estos pasos para mantenerte motivado y no perder de vista tus objetivos a largo plazo,

y no te preocupes si te desvías un poco, lo importante es que te enfoques y continúes el

camino correcto.

Ahora, escribe y platícame, ¿cuál es el mayor reto al momento que deseas o tienes planeado

cumplir? o ¿qué objetivo cumpliste recientemente y cómo lo lograste?, estamos abiertos a

escucharte, ¿Qué piensas de este tema? ¿Cómo pudiste salir de tu zona de confort? ¿Qué le

recomendarías a alguien que desea hacerlo? ¡Déjame tus comentarios!

Y recuerda... Tu crecimiento personal es vital y para lograrlo... ¡Da el primer paso Y ATREVETE!

“Arriesga, no dejes que el miedo te gane la partida. A veces las cosas y los

momentos no tienen segunda oportunidad, Si no hay Riego, no hay recompensa”

No dejen de escribir que queremos conocer sus comentarios, recuerden que tenemos una cita

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