Estamos
de regreso en una nueva tertulia, y como estamos dentro del mes de abril,
nuestro tema que pondremos sobre la mesa, es acerca de la niñez.
Mi
vida no ha sido nada fácil, por lo tanto, los que me conocen me han aconsejado
escribir un libro; y creo que lo voy a hacer jejeje...
Hoy
quiero compartir algo muy íntimo de mi vida; comenzaré diciendo que mi niñez
fue muy difícil, pero hoy siendo ya un adulto es cuando veo lo difícil que fue,
ya que siendo una niña, yo creía que todo lo que me rodeaba era “normal” y que
eso pasaba en la vida de cada niño o niña que yo veía.
Siendo
niños, mi hermano y yo, nos costaba muchísimo ser sociables, fuimos demasiado
tímidos, bastantes regaños tuvimos por parte de nuestra mamá pues cuando íbamos
a alguna fiesta, no queríamos participar en la típica “romper la piñata” porque
no queríamos estar con los demás, cuando era el recreo en la escuela nos buscábamos
mutuamente para sentarnos a ver como jugaban los demás.
Como
siempre fuimos los últimos para que pasaran por nosotros a la escuela, pues aprovechábamos
para jugar ambos, ya sin ningún niño. En casa siempre jugábamos los dos, y con
los únicos que nos gustaba jugar era con unos vecinitos, ya que los conocíamos,
y la iniciativa de acercarse a nosotros había sido de ellos, nos buscaban y nos
mandaban mensajes en aviones de papel que chocaban con la puerta de la casa, y
al abrir leíamos que nos pedían jugar, y después de muchos mensajes (de papel,
no existían los mensajes por celular, ¡¡¡ni el celular existía!!!), y con mucho
cuidado lograron a cercarse a nosotros para jugar.
Recuerdo
que había días en que esos dos vecinitos se iban de vacaciones, o salían fuera
y realmente llegábamos a extrañarlos.
Un
día, mi papá nos llevó de vacaciones con unos primos en el estado de
Guanajuato, y para nosotros fue espectacular, era la primera vez que sabíamos
que era la palabra “primo”.
Cuando
mi papá nos explicó que los primos son como casi, casi, otros hermanos, esas
vacaciones fueron para mi algo mágico, maravilloso y no podía entender porque
los comenzaba a querer con mucha fuerza, tanto que no quería regresarme a casa.
Pero
¡¡¡Ooohhhh sorpresa!!! Mi papá nos presentó a otros primos cerca de la casa,
eran mucho mas pequeños que los anteriores que conocimos en Guanajuato, pero lo
más importante para mi era que estaban cerca de casa, y podría mi papá llevarme
a verlos cada que yo quisiera.
Hubo
unas vacaciones en las cuales estábamos pasando por un conflicto familiar muy
grande, y mi papá nos fue a dejar a casa de mi abuelita, donde vivían estos
primos. Pasamos unas grandes vacaciones, me preocupaba perderlos pues sentía
que ya los quería muchísimo, y al ser mas pequeños, sentía ganas de estarlos
protegiendo todo el tiempo.
Lo
fuerte de todo esto, es que cuando mis padres se divorciaron y mi mamá nos
pidió elegir con quien nos iríamos, no dudamos ni un segundo en quedarnos con
mi papá, me dolía el corazón de solo pensar en perder a todos estos primos que
no conocía y que un día me los presentaron, y los amé.
Si uno
busca información de que significan los primos, se encuentra que representan un
gran regalo que cualquier familia le puede dar a un niño, ya que son hermanos
incondicionales, personas que sabes que compartes algo de tus genes o sangre, y
que todos tenemos alguna anécdota con ellos de niños.
Los primos son el regalo más
bonito que a un niño pueden ofrecerle. Pues, sin saberlo ni imaginarlo,
los adultos obsequian al menor los mejores amigos con los que pueden contar
durante su infancia. Con ellos, compartirán los momentos más gratos e
inolvidables.
Asimismo, los primos son
aquellos seres que tienden a marcar a fuego la niñez e incluso la vida entera
de toda persona. De hecho, son los verdaderos encargados de guiar y acompañar
los pasos de cada pequeño. De ese modo, a través del juego y las aventuras se
transmiten muchos conocimientos y aprendizajes.
Pues los primos son los amigos que no hemos elegido y que, sin
embargo, escogeríamos sin dudarlo una y mil veces. Son el tesoro que llena
nuestros primeros años de abundancia en risas, diversión y seguridad. Porque
los primos se convierten en nuestro lugar seguro.
Pues estos seres que el
destino pone en nuestro camino no hacen más que compartir juegos y
juguetes. Compañeros de diversión, compinches en cada descubrimiento o
experimento de ese mundo que tanta curiosidad despierta. Cómplices
eternos. Eso son los primos, hermanos de nuestra capacidad de asombro y
frescura.
Ya
ahora de mayores, todos hemos hecho nuestra vida, unos viven cerca, otros lejos
y otros super lejos de todos, pero mi corazón siempre les va a pertenecer, ya
que en un momento vulnerable de mi vida, ellos estuvieron ahí.
Para un niño, su primo es
un autorreferente de la familia. Un rol fundamental en esta relación es la que
desempeñan los padres de los menores.
Y ya
para terminar, puedo decir que a pesar de todo amé mi niñez porque conocí a
grandes hermanos que hasta el día de hoy los bendigo todo el tiempo por ser
quienes son, y cierro esta tertulia con la rola del cantante italiano Eros
Ramazzotti “Somos de hoy”:
“Y somos de hoy, somos de hoy
hemos nacido distintos; yo no sé lo que soy
yo soy de hoy y les parezco distante
Yo no quiero casarme sin saber
con quién
yo no quiero llegar a "niño bien"
tú tampoco, no estamos tan locos
somos de hoy…”
Tenemos una cita para la
próxima Tertulia, cuídense y no duden en mandar sus comentarios, que los tomaré
en cuenta ya que con las críticas siempre se aprende.
Chiva , yo me quedo con lo fuerte de tu corazón, porq al abrirlo aparecen también las tristezas, la amargura, las lágrimas contenidas las penurias y el dolor. El no saber si las decisiones fueron buenas o malas , y lo valiente que sos al externarlas a un público que seguro sabrán también que estamos contigo porq en algo nos parecemos todos. Se también que todo eso que vivimos nos hacen fuertes , nos hacen valorar la vida y nos hacen saber saber que estamos aquí para ser mejores seres humanos. También seguro estos que esa sonrisa tuya es auténtica de que estamos vivos y felices debemos estar para algún día irnos con la mente en alto del deber cumplido y de que siempre hay que dar.... Amor
ResponderEliminarFe de erratas .
ResponderEliminarSeguro estoy,
Me hiciste recordar mi infancia, fui hija única por 12 años, y pues nunca tuve hermanos con quien jugar, quien fuera mi cómplice, así que ese sentimiento lo trasladé a mis primos. Para mi las comidas familiares era super importante porque sabía que los vería y tendría una tarde hermosa de juegos y risas.
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