CÓMO VIVIR EN PAREJA – APRENDAMOS A VIVIR CON EL OTRO
Por: Jorge García D.
Ser capaz de amar y convivir
con alguien es señal de madurez, pero puede ser incluso más maduro admitir que
no está preparado para compartir tu vida con el otro; vivir en pareja es un
aprendizaje constante, ¡La verdadera prueba de amor está en amar las
diferencias y en las dificultades!
Te damos la bienvenida a una nueva COLUMNA DE ESTAMOS
EN CONEXIÓN, articulo especialmente escrita para todos Ustedes como parte
nuestras emisiones radiofónicas de nuestro serial de podcast número 94. Hoy
hablaremos de Consejos sobre cómo convivir en pareja, con claves para que el
vínculo amoroso no se desgaste. En muchas ocasiones y bajo diversas
circunstancias se ha hablado mucho sobre la vida en pareja, y no es para menos; convivir con la
persona a la que amamos es mucho más complejo de lo que parece, entre otras
cosas por la intensidad de las emociones involucradas en este proceso y por las
expectativas que estas generan.
Cuando una
pareja decide iniciar una relación o irse a vivir juntos, lo hacen, sin lugar a
dudas, desde el amor que se profesan y con la mayor ilusión, pero no nos
advierten de las dificultades que este hecho entraña. Y quizá diremos que
podría ser lo más fácil del mundo por que la pareja se ama, y sí ciertamente
esta es una de las cosas a favor en este nuevo camino, también diremos que es
algo que nos hace tener las emociones a flor de piel, y que además tenemos una
carga emocional de perdida del hogar paterno, del cariño y la atención
permanente de mamá, de la seguridad de papa, de los hábitos cotidianos, de
nuestros hábitos propios, de como hago y me gustan las cosas, sin dejar de lado
toda la carga emocional y de convivencia del otro.
Por ello, tenemos
que aprender a dejar de lado nuestras pequeñas o grandes manías para poder
compartir nuestro espacio y nuestro tiempo, de forma libre, con otra persona.
Si bien, cada
uno de nosotros tenemos nuestras preferencias a la hora de hacer las cosas y no
me refiero a las grandes cosas, sino a las pequeñas. Para las grandes solemos
ponernos de acuerdo, por lo general con quienes vivimos y convivimos.
El problema
suele residir en las cosas más insignificantes y que, por poco importantes, no
reparamos en ellas y no nos molestamos en plantear ningún tipo de acuerdo sobre
cómo afrontarlas. Pero mientras que a uno le molestan, el otro no les da
ninguna importancia y se van acumulando, enfadándonos de forma progresiva,
hasta que al final estallamos.
Estas cosas
no se pactan, no se hablan y quizás por ese motivo crean tantos problemas entre
las nuevas parejas y las no tan nuevas…
Defiendo el
diálogo como una de las mejores herramientas para aprender a vivir juntos.
Sería muy interesante que le dijéramos al otro lo que nos moleta, con cariño,
mucho antes de que se sientan agredidos por la situación; que le expliquemos lo
que queremos y seamos capaces de escuchar lo que el otro necesita y propone;
sólo así podremos llegar a un entendimiento. Pensemos que, muchas veces, el
otro hace las cosas que más nos molestan tan sólo porque no les da la menor
importancia y si somos capaces de explicar lo que necesitamos, repito, con
amor, seguro que encontramos una buena solución para ambos.
Para
convivir hay que aceptar esa invasión de nuestra intimidad, de nuestro espacio
y no es referirse solo a los espacios físicos, sino a los espacios íntimos,
esos momentos que necesitamos para reencontrarnos con nosotros mismos, también
hay que decir que necesitamos compartir nuestras formas, manías, obsesiones, aversiones,
fobias, y un sin número de características que nos hacen ser únicos, e
inigualables, cosas, acciones y actitudes que no son todas malas porque si
llevamos a bien un buen noviazgo y conocimiento y convivencia con el otros,
podremos sobrellevar estos momentos incomodos por momentos de amor y compartir
nuestras cosas, aprendiendo a crear un espacio nuevo, un espacio nuestro, donde
pongamos en común nuestros deseos, sueños, amor, ilusión y sobre todo nuestro proyecto futuro.
Si bien, es
cierto que el amor todo lo puede, y yo, en más de una ocasión, he dicho que el
amor es el pegamento universal, porque une lo que se rompe, debemos de ser
conscientes también de que las rupturas, aunque sean pequeñas, dejan su huella.
Mejor evitar hacernos daño, sobre todo cuando el motivo por el cual se produce
el desencuentro es pequeño para ambos, la vida ya nos pondrá en situaciones de
mayor dificultad con el tiempo y, si hemos sabido gestionar bien estos pequeños
roces, las grandes empresas nos encontraran preparados para afrontarlas.
Sentarnos, hablar, escuchar, planificar y aderezarlo todo con amor nos
hará la vida mucho más fácil.
¿EN QUÉ
CONSISTE AMAR EN UNA RELACIÓN?
Involucrarse
en una relación de pareja consiste principalmente en saber compartir la
intimidad, aunque suene paradójico. Cuando iniciamos una relación de pareja con
una persona no solamente vamos a compartir con ella nuestras virtudes, sino que
también hará falta aprender a convivir con esta persona dentro de nuestra zona
de confort sin que la compañía de la persona a la que amamos tenga un efecto
negativo en nuestras actividades. Es importante saber estar presente mientras
respetamos el espacio del otro, tanto en el matrimonio como en una relación de
noviazgo.
Otro de los
aspectos importantes para saber cómo vivir en pareja es la comunicación:
debemos ser buenos comunicadores para lograr el entendimiento y evitar
malentendidos o la creación de expectativas que no se verán satisfechas.
Cuando
comenzamos a salir de manera formal con una persona, es importante tener en
cuenta que él o ella tenía una vida antes de conocernos a nosotros: una etapa
en la que probablemente surgieron proyectos personales y metas por realizar que
son ajenas a nuestra existencia.
Así, lo
ideal es que podamos ayudar a nuestra pareja en la consecución de sus planes,
motivándola y comprendiendo que hay otros aspectos importantes en la vida de
una persona más allá del vínculo afectivo que os une. Lo mismo aplica para
nosotros, no debemos descuidar nuestras aspiraciones personales.
CONSEJOS
PARA LA CONVIVENCIA DE PAREJA
En las
líneas vamos a ver algunos consejos prácticos que resultan efectivos para
convivir con nuestra pareja y mantener una relación de amor y respeto.
1.
Ser
capaz de vivir sin la pareja
El primer punto se refiere a la capacidad de
seguir siendo funcional también cuando no tengamos cerca físicamente a nuestra
pareja sentimental; de lo contrario estaríamos incurriendo en una conducta de
apego emocional excesivo que resulta contraproducente para la sana convivencia
en pareja.
2.
Los
principios no se negocian
Desde el primer momento es bueno dejar en
claro que nuestros principios morales no están para ser negociados, sino
respetados, y que lo mismo ocurre con los de la otra persona. La convivencia
sana nace desde la aceptación de los ideales del otro, aun cuando estos no son
compartidos por el marido, la esposa, el novio o la novia.
3.
Amar
en libertad
Las relaciones de pareja sanas no son
posesivas, todo lo contrario. El deseo de que el otro sea feliz trasciende el
deseo de poseerlo, lo cual implica que no actuamos para retener a esa persona,
sino para que nuestra presencia le aporte felicidad, y la suya nos la aporte a
nosotros.
Si eres feliz a su lado, perfecto, pero si ya
no quieres estar más ahí, entonces no tiene sentido que se te obligue: esto es
algo que funciona en ambos sentidos.
4.
Cultivar
tu propio jardín
Esta metáfora nos invita a que, en lugar de
esforzarnos por agradarle a nuestra pareja, nos esforcemos más por ser una
persona agradable para nosotros mismos. Cuando nos dedicamos a cultivarnos y a
mejorar en nuestros hábitos más fundamentales, la mejoría en las relaciones de
pareja con el establecimiento de una convivencia más sana no es más que una de
las consecuencias de nuestro desarrollo personal.
5.
Igualdad,
ante todo
Una convivencia de pareja sana debe ser, ante
todo, de carácter igualitario. Donde unos tienen más beneficios que otros, las
cosas terminan mal. Lo ideal es que exista un sano equilibrio entre las
demandas de ambos integrantes de la pareja.
6.
Fomentar
la compensación mutua
Es importante que los miembros de la pareja
logren ser capaces de compensarse los unos con los otros. Es decir, en lugar de
achacar los defectos de la otra persona, hay que complementar estas
limitaciones prestando apoyo cuando sea necesario (siempre que estas
limitaciones no involucren las agresiones y la violencia física o psicológica).
Esto habla de un buen nivel de empatía en la pareja, ya que es una evidencia de
que, al convivir, estas personas son capaces de ponerse en los zapatos del ser amado.
7.
Evitar
hacer apología del drama
Muchas veces sucede que las parejas piensan
que cuanto más complicada sea la relación, más significativa es. Esto no es más
que un mito sin ningún tipo de fundamento. La verdad es que cuanto más
dramatismo exista en la pareja, mayor será la probabilidad de que surja una
dinámica disfuncional en esta relación amorosa.
8.
Potenciar
la comunicación asertiva
Una clave fundamental para lograr una buena
convivencia dentro de la pareja es aprender a comunicarnos de manera asertiva,
expresando nuestros deseos y sentimientos con un lenguaje de respeto mutuo y
asegurándonos de que nuestras palabras no van a herir a nuestro compañero, pero
sin dejarnos nada relevante en el tintero.
9.
Cuidado
con los “para siempre”
El pensamiento romántico de que tu relación
de pareja será para toda la vida muchas veces resulta contraproducente y lo
único que se consigue con él es generar ansiedad dentro de la relación. Lo más
recomendable es vivir los momentos y disfrutar de tu relación dentro del marco
del respeto mutuo, sin idealizar a la pareja, ni tampoco exagerando con los
planes de futuro. Intenta mantenerte centrado en el aquí y el ahora.
10.
No
dar por sentado que sus intereses encajan con los nuestros
Las relaciones de pareja siempre deben
ofrecer la posibilidad de que cada persona exprese su disconformidad. Por eso,
es importante hacer chequeos frecuentes para saber de qué la otra persona está
cómoda con las rutinas y hábitos de convivencia que habéis adoptado. El simple
hecho de que llevéis mucho tiempo adoptando esos roles no es un argumento a
favor de estos.
11.
Aprender
a criticar
Allí donde hay convivencia, hay choques de
intereses ocasionales; es algo normal y que no comporta un problema en sí.
Ahora bien, hay que saber gestionar estas situaciones. A la hora de discutir,
hay que aprender a criticar las acciones de las personas, y no a las personas
en sí. De este modo se reducen las probabilidades de que surja una
confrontación innecesaria y se fomenta que la otra persona sea más receptiva
ante la posibilidad de modificar su conducta.
12.
Gestionar
el tiempo juntos
El simple hecho de vivir juntos no garantiza
que dispongáis de tiempo de calidad en compañía del otro. Por eso, es
importante que realicéis esfuerzos deliberados por contar con horas de tiempo libre
en las que no tengáis otras cosas que hacer más que realizar actividades con la
otra persona. Esto pasa por sentarse juntos, hacer cálculos y hacer cuadrar los
horarios.
CÓMO
SABER SI ES EL MOMENTO PARA IRTE A VIVIR CON TU PAREJA
La
convivencia no siempre es fácil y dar el paso con tu pareja, tampoco. A veces
es cuestión de tiempo y otras veces, son varios los factores que entran en
juego. Hay personas que prefieren dejarse llevar, improvisar sin darle muchas
vueltas a las cosas. Pero para algunas otras, cualquier decisión que se haya de
tomar en la pareja es algo serio, demasiado importante como para dejarlo en
manos de la suerte. El quebradero de cabeza puede empezar con cosas tan simples
como el lugar donde cenarán en la primera cita o la película que verán en ella,
a donde irán la segunda cita, que harán en su aniversario, que se hará para sorprender
al otro y así una tras otras, pero ninguna como esa a la que se le da vueltas y
vueltas porque en si misma amerita un mayor compromiso, y que es el comenzar cual
será el momento adecuado para dar el paso para vivir juntos o casarse. Hablamos
acerca de cuándo puede ser ese momento perfecto para convivir en pareja y sólo
concibes compartir tu vida junto a otra persona y encontrar el momento perfecto
es crucial.
Para lo
cual diremos que no existe como tal una regla exacta para saber cuál es ese
momento perfecto. Porque realmente, el tiempo que haya perdurado (hasta el
momento) la relación, es irrelevante. Lo realmente importante, reside en estos
cuatro cimientos que se deben discutir antes de dar el paso de mudarte con tu
pareja:
Ø
Para dar
este paso tan importante, se debe saber lo que significa el compromiso para con
el otro y para consigo mismo y eso amerita el saber, reconocer que ninguno de
los dos sale con otras personas y ya conocéis a la familia y a los amigos del
otro.
Ø
Siguiendo
en el camino, debemos ya haber hablado acerca del futuro juntos y con seguridad
han de haber discutido sobre los planes de vida que tiene cada uno, si quieren
casarse o probar vivir junto, tener hijos y otros aspectos que pueden ser
cruciales para determinar si ambos tienen los mismos planes; sea como sea,
aspectos que convienen discutir antes de estar juntos.
Ø
Otro
punto a discutir son las cuestiones económicas. Es cierto que a nadie le gusta
tocar ese asunto, pero es vital hacerlo antes de dar el paso de convivir en
pareja. "Cada uno debe saber cuál es su situación económica y lo que
podría pasar en un futuro".
Ø
Los dos
miembros de la pareja deben desear irse a vivir juntos. No vale dar el brazo a
torcer por contentar al otro, ni irse por un sentimiento de culpabilidad,
chantaje, secuestro emocional o porque te saldrá más barato el alquiler. Son
cuestiones que se deben tener en cuenta y tener claro que se realmente se
quiere dar ese paso.
Tras
analizar estos aspectos, dependerá de la propia pareja el tiempo que se tarde
en cumplir con estos cuatro puntos. "Si podéis hacerlo en una semana, está
claro que estáis preparados para iros de inmediato", y se recomienda
esperar un mínimo de tres a seis meses antes de saber si una relación tiene
futuro. La clave, en resumidas cuentas, está en conocerse primero.
OCHO
PUNTOS QUE DEBE CUMPLIR TODA PAREJA QUE VAYA A AVENTURARSE A LA CONVIVENCIA:
1)
Antes de
tomar la decisión, hay que hablar los temas peliagudos para evitar posibles
conflictos en la futura convivencia. La limpieza y demás tareas domésticas, por
ejemplo, es mejor hablarlas antes de compartir techo. Son asuntos que se tienen
que tratar tarde o temprano, son los típicos problemas cotidianos rompen
relaciones que no se pueden solucionar con el silencio. Hay que hablarlos y
cuanto antes, mejor.
2)
Aplicar
sentido común en el lugar que elijan para vivir. Lo mejor es que sea acorde a
lo que ambos puedan pagar. Si hay un desequilibrio, con el tiempo , el que más
dinero aporta puede sentir que mantiene al otro.
3)
Si el
otro insiste en pagar más, hay que dejar las cosas claras desde el primer
momento.
4)
Ensayar.
Antes de mudaros, pueden vivir un mes cada uno en la casa del otro. Por ir
probando. Así valoran y sobre pesan los hábitos, si encajan en la vida
cotidiana uno del otro, en las manías, los momentos buenos, pero sobre todo
como sobrellevan los momentos malos, y aquellos de crisis emocional (es muy
distinto a solas que con alguien), etc.
5)
Elige
tus batallas. Vivir con un compañero implica negociación, pero no debe ser
constante. Tienes que entender que el otro puede tener manías o hábitos que tú
desconoces. Habrá algunos que toleres mejor que otros. Piensa que a la otra
persona le pasa lo mismo contigo.
6)
Dile las
tareas que has hecho. Cuando se trata de eso, a menudo no nos damos cuenta de
lo que hace el otro y sólo vemos lo que hacemos nosotros. Además, algunas
tareas pasan desapercibidas, aunque se hayan hecho. Díselo a viva voz o por
escrito.
7)
Si te
mudas a un departamento casa o cuarto, primero habla sobre qué puedes hacer
para sentir que también es tu casa. Quizá algo en la decoración, alguna silla o
cojín. Si se opone, piénsate bien si estás tomando la decisión adecuada.
8)
Mantén
tu independencia. Convivir no significa dejar tu vida de lado. Mantener tus
propias aficiones y tus amigos por separado es importante, forman parte de ti y
no debes perderlo cuando te vayas a vivir con tu pareja.
*** Aprenda a vivir en un especio juntos, de
apoyo, de convivencia, de amor, pero también de libertad.
***Recuerda
que no estás solo, hazte escuchar, comparte tus pensamientos con tus amigos,
trata de tener una comunicación efectiva, afectiva y activa con los demás.
Cuídate. Busca a un profesional de la salud mental quien te brindara un espacio
seguro, libre de juicio en donde te ayudaran a identificar lo que te pasa,
brindando herramientas que te ayuden a manejar el estrés y la ansiedad y, de
ser necesario, canalizarte con un especialista para una valoración completa y
que la ansiedad no interfiera con tu día a día. Y mis consejos de siempre: come
de manera saludable, duerme lo suficiente, realiza ejercicio, haz lo que te
gusta, ocúpate , SE FELIZ... Y recuerda...
Tu crecimiento personal es vital, y para lograrlo... Da el primer paso... ¡ATREVETE!
“Ser Feliz no significa que todo sea perfecto. Significa que has
decidido ver más allá de todas las imperfecciones”
#EstamosEnConexión #RadioEnRedes
Todos los Lunes de 17:00 a 19 horas, a través de:
www.radioenredes.com
0 comentarios:
Publicar un comentario