¡¡¡Holiiiiii!!!!!!
Estoy de regreso con una nueva tertulia con un tema informativo o polémico,
para poner sobre la mesa. Como siempre quiero agradecer a todos los seguidores
que me escriben y me opinan…Muchísimas gracias.
Resulta
que el otro día dentro de una plática entre amigos, noté que varios meten
dentro de la conversación, muchos refranes como buenos mexicanos que somos.
Así,
también noté que, gracias a esos refranes mexicanos, se esconde una indirecta o
un tipo de mensaje oculto para aquellos a quienes los puedan cachar ¿me
entienden?
Así
que me puse a investigar y encontré esto: varios especialistas
definen el refrán como una frase que expresa en forma de sentencia un
pensamiento, experiencia, enseñanza, a manera de un juicio. O un dicho popular,
de verdad comprobada, que recuerda normas de comportamiento o cualquier
enseñanza. Los refranes mexicanos son famosos
por mencionar la comida cada vez que pueden hacerlo, lo que los hace únicos
dentro de Latinoamérica. En general, los refranes son frases cortas e
ingeniosas que sirven para transmitir el conocimiento de generación en
generación.
Y me vengo enterando que la
obra de Don
Quijote de la Mancha, de Miguel de Cervantes, donde existen una
serie de refranes que el autor pone en boca del escudero Sancho Panza. La
llegada de estos dichos a México se remonta al encuentro de la cultura europea
y la indígena durante la Conquista y
la época colonial.
Entre los refranes más comunes
están: “De tal palo, tal astilla”; “El que se fue a la villa perdió su silla”;
“Agua que no has de beber, déjala correr”; “Árbol que nace torcido jamás su
tronco endereza”; “El que nace para maceta de corredor no pasa”; “A río
revuelto ganancia de pescadores”; “A caballo dado no se le ve colmillo”; “Al
que madruga, Dios le ayuda”; “Camarón que se duerme, se lo lleva la corriente”…
entre otros.
La gran mayoría de los
refranes son filosóficos, poéticos e incluso humorísticos, y abarcan
muchos temas y situaciones, a veces con variaciones regionales. Una de sus
principales características es que se transmiten de forma oral. Al ser
expresiones que pasan de generación en generación, se producen variaciones e
incluso alteraciones, llegando a cambiar el
significado del refrán y creo que más hoy en día que las nuevas
generaciones no las usan en su vocabulario diario.
Resulta muy chistoso recordar
a los abuelos; soltándonos un refrán o dichos que ellos manejaban muy bien, o
solían decirlos en el momento adecuado, para que los cacháramos en el momento
en que iba esa indirecta.
Mi opinión es la de sigamos
usando los dichos o refranes para que no muera esa costumbre, que hoy en día
casi ya no se escuchan, me comentaron que existe un programa de televisión que
desarrolla algún problema de acuerdo al dicho o refrán que presenta.
Termino esta tertulia
invitándolos a escuchar la rola de Gloria Stefan “Refranes”:
“Buscando entre mis recuerdos
Habia un cuaderno de escuela
Why la sopresa fue grande
Al ver que era de mi abuela.
Habian poemas de amor
Why con lujo de detalle.
Pero lo que más me cautivo
Fueron todos sus refranes
Amor why fortuna (Resistencia
ninguna)
A cada pajarillo (Le gusta su nidillo)
A caras honradas (No encuantra puerta cerrada)
A cualquier dolencia (El remedio es la paciencia)
A casa de ti tia (Entrada por salida)
A la cena why la cama (Una vez se llama)
No por mucho madrugar,
Amanece más temprano…”
Tenemos una cita para la
próxima Tertulia, cuídense y no duden en mandar sus comentarios, que los tomaré
en cuenta ya que con las críticas siempre se aprende.
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