Amigos
de Puebla e historias de desarrollo sostenible
Alberto
Jiménez Merino
Placido Flores Pacheco llegó
muy orgulloso a la reunión, con mezcal un embotellado. A él se le debe haber
promovido la gira de intercambio tecnológico a Oaxaca en el año 2000, cuando el
procesamiento del agave se hacía, y se hizo por más de 100 años, totalmente con
especies silvestres, trabajando al sol, moliendo la piña con hacha y
fermentando en cueros de vaca. La destilación tardaba hasta 46 horas. Hoy,
menos de 13.
Santa María Xoyatla, perteneciente
al municipio de Tepeojuma será siempre el punto de partida de una política para
fomentar el agave y que perdura hasta nuestros días, iniciada por el gobernador
Melquiades Morales Flores y, actualmente, con un gran impulso del gobernador
Sergio Salomón Céspedes.
Un encuentro de amigos con
Alejandro Armenta Mier, fue el marco para recordar una serie de historias de
progreso y desarrollo, de trabajo y esfuerzos, de poblanos comprometidos con el
mejoramiento de las condiciones de vida de las familias y sus comunidades.
Son historias vivientes que
muestran la vocación de servicio de sus protagonistas, donde el interés
colectivo y el beneficio comunitario real, siempre estuvieron sobre el interés
individual de cualquiera de los participantes. Esto es lo que siempre nos ha
distinguido y unido hasta hoy, en cualquiera de nuestras responsabilidades.
Las mejores propuestas de
políticas y programas para el desarrollo socioeconómico y ambiental de un
territorio, son aquellas que tienen su origen en las necesidades reales de la
gente. Aquellas que pueden diferenciarse de los deseos, ya sean de la sociedad
o de los gobernantes.
Cuando una política o programa
nace de la gente, perdura más allá de las administraciones, porque la misma
gente la adopta y continúa, y muchas veces lo mejora.
En esta reunión de amigos,
tuvimos la oportunidad de compartir historias en presencia de sus
protagonistas. Fue un gran gusto recordar y compartir ejemplos de
emprendimientos exitosos.
Aída Apanco, de San Nicolás de
los Ranchos, impulsó hace más de 18 años el aprovechamiento de la roca
volcánica en productos de uso doméstico y artesanal, una actividad importante
que también realizan amigos de Nealtican y San Salvador el Seco; Mary Barrera,
productora de mole, ganadora del primer lugar en ExpoAgrobaja, el evento
agroalimentario más importante de la frontera con Estados Unidos.
Nos acompañó Leticia Pérez
Conteras, de Tepexco. Allí, con el impulso de Don Teobaldo Pérez Fuentes, los
productores de sorgo en la mixteca, transitaron hacia una de las más
importantes estrategias contra la sequía y la baja productividad: adoptaron la
Agricultura de Conservación que reduce el movimiento de tierras y mejora los
niveles de materia orgánica del suelo, con lo que aumenta su capacidad para
retener la lluvia. Entre los años 2000 y 2010, los rendimientos de este grano
pasaron de 4 a 9.5 toneladas por hectárea en condiciones de temporal.
En tanto, Domingo de Rosa
Martínez, es el creador del primer bosque de bambú en la Mixteca Poblana,
plantado en la ribera del río Huehuetlán El Grande, en el año 2008. Este
programa tuvo su origen en la Colonia Morelos, en Tenampulco, en el año 2000,
como consecuencia del desbordamiento del río Apulco en 1999. Más de mil
hectáreas existen hoy en Puebla, varios talleres de procesamiento de sus
derivados, un proyecto de 350 hectáreas impulsado por Volkswagen de México en Hueytamalco,
y un gran abasto de vara para tutores agrícolas de cultivo de vid en Sonora y
el norte del país.
Asimismo, Amado Martínez fue
el primer plantador comercial de bambú en la Sierra Nororiente, y Ana María
Peña, la primera mujer plantadora y promotora de cabañas turísticas de bambú.
La organización Tosepan de Cuetzalan construyó el primer hotel de Bambú en el
año 2007 y Ciro Medina las primeras cabañas en Ayotoxco, a la orilla del río
Metzonate.
Un buen tiempo los osos panda
de Chapultepec comieron bambú de Hueytamalco, pero los de Toronto, Canadá, no
pudieron hacerlo por no contar con transporte aéreo desde Puebla, no obstante
haber ganado una licitación internacional hace 2 años.
Por su parte, Elodia Barragán fue
impulsora del primer proyecto de producción de camarón con agua salada en
Zapotitlán Salinas en 2007. Ahí mismo, siguieron con el cultivo de agave
Pichomel, siendo la región poblana más destacada en esa especie.
La producción de maderas finas
de cedro rojo y caoba fue impulsada por Teresa Arriaga con un grupo de
emprendedores de Jonotla y Tenampulco, que en el año 2000 establecieron sus
plantaciones. Para el 2018 empezaron a cosechar sus árboles maduros. Un gran
ejemplo en proyectos a largo plazo.
De igual manera, Pedro Tejeda,
en Teotlalco, impulsó el aprovechamiento de la piedra de cantera cortada y de la
tierra de colores para teñir materiales de construcción, estos minerales no
metálicos son abundantes en la región Suroeste de Puebla. Allí también,
Inocente Pedroza, fue la primera mujer en cultivar pescado bagre en estanques
en Puebla, en 2006. Fortino y Francisco Niño, (QEPD), lo hicieron en Coatzingo unos
años antes.
“Este grupo de amigas y amigos
vienen a saludar y a comprometerse a apoyar a su amigo, Alejandro Armenta, por
su vocación de servicio y conocimiento del estado. Nuestro apoyo será para un poblano,
candidato a gobernador de Puebla”, concluyeron.
0 comentarios:
Publicar un comentario