Cada año, el
22 de julio, se celebra el Día Mundial del Cerebro, una iniciativa proclamada
por la Federación Mundial de Neurología (WFN, por sus siglas en inglés) que
busca promover la salud cerebral y sensibilizar a la población sobre la
importancia de mantener un cerebro sano.
Hay muchas
cosas que la propia ciencia desconoce aún este órgano definido por la WFN como
“el más sorprendente y complejo del cuerpo humano”, pues tiene alrededor de
diez billones de conexiones entre neuronas que nos ayudan a realizar desde las
funciones más básicas hasta las más complejas en nuestro día a día.
Y es que este
órgano controla todas nuestras funciones corporales y cognitivas, pero también
es el único del cuerpo humano que no puede ser reemplazado, por lo que las enfermedades
que lo afectan son la principal causa de discapacidad en el mundo, de acuerdo
con la WFN.
Tan solo en
México se estima que 188 personas por cada 100 mil habitantes sufren un
accidente cerebrovascular, y 90 por ciento podría prevenirse al ser consecuencia
de uno o más de los factores de riesgo modificables como hipertensión,
sedentarismo y dietas inadecuadas.
Es por ello
que la salud cerebral es esencial para el bienestar general, la cual según la Organización
Mundial de la Salud (OMS) hace referencia a un estado en el que cada individuo
puede realizar sus propias habilidades y optimizar su funcionamiento cognitivo,
emocional, psicológico y conductual para hacer frente a situaciones de la vida.
Hoy, aprovecho
este artículo para compartirles algunas recomendaciones para que cuidemos al
cerebro, también considerado por los expertos como “la base biológica de
nuestro ser”, ya que en él está el asiento de conciencia y la capacidad de
darnos cuenta de todo.
Primero, es
muy importante que mantengas una dieta equilibrada. Algunos alimentos que son
especialmente beneficiosos incluyen: Pescados grasos, ricos en ácidos grasos
omega-3, como el salmón, la caballa y las sardinas. Frutas y verduras,
especialmente las de colores vivos como los arándanos, las espinacas y el
brócoli, que están llenos de antioxidantes. Nueces y semillas, las cuales son
buenas fuentes de vitamina E, que puede ayudar a proteger las células
cerebrales del estrés oxidativo. Granos enteros como la avena, el arroz
integral y la quinoa, que proporcionan energía sostenida y mejoran la función
cognitiva.
Segundo, el
ejercicio físico regular ya que no solo mejora la salud cardiovascular, sino
que también beneficia al cerebro. Actividades aeróbicas como caminar, nadar y
andar en bicicleta aumentan el flujo sanguíneo al cerebro y promueven la
creación de nuevas neuronas, lo que puede mejorar la memoria y las habilidades
de pensamiento.
En tercer
lugar, mantén tu mente activa. El cerebro necesita desafíos para mantenerse en
forma. Participar en actividades mentalmente estimulantes como leer, resolver
crucigramas, aprender un nuevo idioma o tocar un instrumento musical puede
ayudar a mantener tus habilidades cognitivas agudas.
En cuarto
lugar, duerme bien. El sueño es vital para la salud cerebral. Durante el sueño,
el cerebro se encarga de reparar tejidos, consolidar la memoria y eliminar
toxinas. Es importante mantener una rutina de sueño regular y asegurarse de
dormir entre 7 y 9 horas por noche.
En quinto
lugar, trata de gestionar el estrés, ya que cuando éste se convierte en crónico
puede tener efectos negativos en la salud cerebral, contribuyendo a la
ansiedad, la depresión y el deterioro cognitivo.
Al respecto,
basta tener presente que los trastornos mentales y emocionales le cuestan a la economía
mundial entre 2.5 y 8.5 billones de dólares anuales por pérdidas en
productividad, de acuerdo con la Organización para la Cooperación y el
Desarrollo Económicos (OCDE).
Por ello, técnicas
de manejo del estrés como la meditación, el yoga, la respiración profunda y la
práctica de mindfulness pueden ayudar a reducir los niveles de estrés y
mejorar la salud mental.
En sexto
lugar, no olvides que las interacciones sociales también son importantes para
la salud cerebral. Mantener relaciones positivas y participar en actividades
sociales puede mejorar el bienestar emocional y reducir el riesgo de deterioro
cognitivo.
Asimismo,
recuerda que el consumo excesivo de alcohol, tabaco y drogas puede dañar el
cerebro. Es importante limitar el consumo de estas sustancias para proteger tu
salud cerebral a largo plazo.
También
procura mantener bajo control factores de riesgo como la presión arterial alta,
la diabetes y el colesterol alto, ya que estos pueden afectar negativamente la
salud cerebral y aumentar el riesgo de enfermedades neurológicas.
Por todo lo
anterior, aprovechemos esta celebración como un buen momento para adoptar
hábitos saludables que promuevan el bienestar cerebral, el cual es fundamental
para mantener una buena salud general y disfrutar de una vida plena y activa.
0 comentarios:
Publicar un comentario