Propuesta social, desarrollo hídrico y comunitario
Alberto
Jiménez Merino
Casi
todos los problemas de la vida ya están escritos, hay experiencias buenas y
malas, a alguien ya le han pasado. El problema es que están descritos en
diferentes libros y la lectura es un hábito muy poco desarrollado entre la
población.
Otros
problemas más, los saben nuestros viejos, pero generalmente la juventud los
considera de otros tiempos y menosprecia esta sabiduría. Se están muriendo
sabios sin haber aprovechado su conocimiento. Hay mucha sabiduría en los
panteones sin haberse aprovechado.
De
la misma forma, los ciudadanos tienen muchas propuestas y respuestas a sus
problemas, pero los mecanismos de consulta para recabar sus opiniones se han
limitado a foros políticos, sin las facilidades para promover la participación
real. Otras veces, son eventos obligados por mandato constitucional, como los
requeridos para integrar los planes nacionales, estatales y municipales de
desarrollo.
Pero
en el ejercicio del gobierno, la cercanía con la gente, estar en el territorio,
escuchar a todos, encausar sus propuestas muchas veces deseos, otras más necesidades
reales, son fundamentales para resolver los problemas actuales y prevenir los
futuros.
Esta
es la dinámica de un gobernador audaz como Alejandro Armenta, en Puebla. Dejar
los escritorios para estar en el territorio y conocer de cerca los problemas a
fin de encontrar, junto a los ciudadanos, las mejores soluciones.
La
propuesta social tiene fundamento en la vivencia diaria de las familias y el
conocimiento de su entorno o de experiencias pasadas con las acciones
aplicadas.
El
agua es la base de la vida y de todas las actividades de la gente. Era muy
abundante en el pasado. En 1960 cada mexicano tenía anualmente 11 mil metros
cúbicos (
)
pero hoy no rebasamos los 3 mil 700
.
En esos mismos años, en regiones como la mixteca poblana había muchos
manantiales, ahí tomaba agua la gente, el ganado y la fauna. Sin embargo, con
gran rapidez fueron desapareciendo, en gran medida, debido al incremento de las
necesidades por el aumento de la población.
En
el Valle de Puebla, el agua estaba a 30-50 metros (m) de profundidad y hoy
supera los 100-150 m, bajando un promedio de un metro cada año. Ya hemos
señalado que la sequía ha aumentado 29% en los últimos 23 años. En los últimos
años el agua es uno de los problemas más importantes de Puebla y México.
El
río Atoyac y los ríos de Puebla se han venido contaminando sustantivamente
desde hace 40 años. En los últimos 25, las acciones de saneamiento de ríos han
sido francamente limitadas, superadas por otras prioridades, entre las cuales
están el relumbrón que dejó endeudado al estado en los últimos 15 años.
Ante
esta situación y con el propósito de escuchar a quienes tengan propuestas de
solución a la problemática hídrica del estado de Puebla y que quieran
compartirlas para integrarlas a un banco de proyectos, socializarlas,
reconocerlas, eventualmente premiarlas y buscar la posibilidad de replicarlas,
el Gobierno de Puebla convocó a la sociedad, individuos, organizaciones
sociales, económicas, instituciones educativas y de investigación a participar
en el proceso para obtener la Presea Tláloc al mérito en innovaciones hídricas
2025.
En
este esfuerzo participan las secretarías de Educación Pública (SEP); Ciencia,
Humanidades, Tecnología e Innovación (SECIHTI); Medio Ambiente, Desarrollo
Sustentable y Ordenamiento Territorial (SMADOT); Secretaría Anticorrupción y
Buen Gobierno; Secretaría de Desarrollo Económico y Trabajo; Secretaría de
Agricultura y Desarrollo Rural (SADER); así como la Coordinación Estatal del
Plan Hídrico y la Comisión Estatal de Agua y Saneamiento (CEASPUE); contandos
con el apoyo de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) y la Secretaría Federal
de Agricultura y Desarrollo Rural del Gobierno de México.
Este
30 de noviembre que se cerró la convocatoria, esperamos la participación de los
sectores académicos, científicos, empresariales, sociales y toda la capacidad
creativa e innovadora de la sociedad poblana para que, juntos, podamos
encontrar soluciones al abasto y administración
del agua, captación de lluvia, saneamiento y reúso de aguas residuales, saneamiento
y restauración de cuencas y ríos, reforestación, recarga natural y recarga artificial
de acuíferos así como su uso racional en los diferentes sectores productivos.
En
el gobierno de Alejandro Armenta, la participación social es fundamental para
el desarrollo hídrico y comunitario de Puebla.




La agricultura de precisión en ambiente protegido garantiza un ahorro del 400% en agua (Este número representa la total e indiscutible solución para la recarga de nuestros mantos acuíferos) y a la simultánea ayuda para nuestros pequenos productores
ResponderEliminarMi reconocimiento al Oboerno del Estado por escuchar a todas las voces!!!
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