Luego de toda fiesta, vienen el recuento de los daños. Sí bien México dio un gran paso en los recien terminados Juegos Panamericanos de Guadalajara al contabilizar 42 medallas de oro 41 de plata, 50 de bronce, un total de 133 preseas y con ello superar la histórica actuación de Mar de Plata en 1995 ,muchas de las medallas no fueron en deportes olímpicos, (15 para ser exactos), situación que me deja un poco intrigado de ¿cuál es nuestra verdadera realidad?
Nos podemos dar una idea con las palabras de Alejandro Cárdenas, ex corredor y ahora directivo de la Conade, quien declaró tajantemente que sólo 15 de nuestros deportistas tienen reales posibilidades de conseguir una medalla en los próximos Juegos Olímpicos de Londres 2012, eso réstele el nivel que se maneja en ese tipo de competencia, que no tiene nada que ver con Panamericanos, aunado alguna falla, mala preparación o algún error del deportista, por ahí nos queda, puedo asegurar que menos de una o dos preseas seguras para el país , mismas que servirán para enaltecer y hacer un poco de marketing patriótico por parte de las televisoras, y salvar una que otra cabecita de algún directivo.
Sin demeritar el gran trabajo de los deportistas mexicanos que personalmente siempre tienen que picar piedra para ganarse un nombre y un respeto en cualquier disciplina para destacar en un ámbito tan complicado como el deporte a nivel profesional, yo creo que falta mucho apoyo, a colación del nulo trabajo por parte de las autoridades, quienes están más enfocadas en ver la manera de meterse algo en el bolsillo que desarrollar un programa de detección, seguimiento y desarrollo de talentos a lo largo y ancho del país.
Un claro ejemplo de los malos manejos de directivos es el basquetbol; disciplina que cuenta con grandes jugadores y prueba de ello, lo dieron los equipos panamericanos tanto varonil como femenil que conquistaron la medalla de plata; no obstante, las envidias y la sed de poder de algunos personajes han hecho que esta disciplina hoy este envuelta en un eterno forcejeo por tomar las riendas del deporte ráfaga que no tiene fin.
Pero volviendo al tema principal, creo que los deportistas mexicanos han avanzado más por sus cualidades personales que por un verdadero sistema de trabajo y desarrollo del deporte, quizá no somos los peores, pero verdaderamente estamos a años luz de la elite mundial. Hay calidad y material humano de sobra; no obstante, hace falta mucho trabajo para pulir a esos diamantes en bruto que están repartidos alrededor del país.
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