COLUMNA:
ESTAMOS EN CONEXIÓN
DEJA SALIR A TÚ NIÑO INTERIOR. ¿CÓMO RECUPERARLO Y
SANARLO?
·
IGUALDAD Y JUEGOS EN LOS
NIÑOS Y NIÑAS
Por: Jorge García D.
"Al conectar a tu niño o niña interior
con tu ser interno, sacas a relucir al héroe o heroína que está dentro de ti".
-Kim Ha Campbell-
Siendo niños o niñas,
todos en alguna ocasión o en algunos casos, hemos sufrido algún tipo de carencias,
llámese económicas, de afecto, cariño, respeto, apoyo, cuidado o procuración.
Todos hemos tenido cuestiones que los adultos que nos rodeaban no pudieron
satisfacer o que consideraron que debían ser relegadas para quizá conseguir una
mejor educación.
Hombres y mujeres
desde el día en que nacemos tenemos la necesidad de cuidados, protección,
atención, afecto, amor y un sano apego. La falta de amor y reconocimiento por
parte de mamá o papá produce en los niños y niñas un estado psicológico
caracterizado por miedo, abandono, inseguridad, etc. provocando búsqueda y
reafirmación continua de afecto.
La carencia afectiva
de los adultos, puede aparecer por diversas circunstancias como trabajo,
maltrato o abandono propiciado por situaciones familiares que desbordan a mamá
o papá, paralizándoles en el desarrollo de sus funciones parentales, que son,
la función materna, que reconforta, cuida, apoya, ama y aporta una presencia
corporal continua en los primeros años y durante la vida adulta. Y la función
paterna, que puede definirse por una presencia discontinua, pero segura, que
representa la ley, la procuración, el sostén, el respaldo, la reafirmación, y
el reconocimiento e introduce al infante al mundo social y profesional.
Y estas se pueden
ver mermadas por el fallecimiento del cónyuge, fallecimiento de otro hijo,
separación, divorcio, abandono, desinterés, descuido, violencia física, verbal
y psicológica, vergüenza, degradación, humillación, consumo de sustancias, maltrato,
etc.) dejando al niño o niña desatendido a nivel afectivo y de atención para
cubrir sus necesidades básicas y al existir déficits en estas atenciones por
parte de los padres o cuidadores es cuando aparece el síndrome de carencia
afectiva.
La carencia afectiva
se define como una situación en la que el niño ha sufrido privación afectiva (atención,
cuidados, amor, comprensión, muestras de cariño, afecto, caricias) de forma que
afecta negativamente en la maduración de la personalidad del niño por falta de
la misma. Así, la ausencia de estimulación afectiva durante la infancia puede
provocar la aparición de trastornos que se pueden expresar en afectivos,
somáticos o conductuales.
Todos llevamos dentro a un niño o niña lleno de ilusiones, sueños, anhelos, llenos de amor y necesidad de afecto... que también pudo haber sido herido, humillado, violentado o reprimido, escondiéndose en lo más profundo de uno, por miedo salir, sintiéndose vulnerable y ser nuevamente lastimado. Pero, ¿cómo recuperarlo y sanarlo?
Para dejar salir a tu niño interior es importante
sanar las heridas, dejar atrás viejos resentimientos y enojos. Quizá sea algo
difícil, pero es indispensable aprender a perdonar para que esa mirada al
pasado no tenga que ser siempre necesariamente dolorosa, cuando nos reconocemos
y reconocernos ese pasado que nos daña y lacera, liberamos el dolor, ayudando
al niño o niña interior a sanar. Pudiendo lograr que con este viaje a nuestros
recuerdos ganes claridad y perspectiva sobre ti, tu futuro.
Deja Salir
al Niño Interior y sigue estos sencillos pasos, para revivir a tu niño
interior...
1. Recuerda cómo eras de niño y lo que querías; 2.
Deja ir el pasado; 3. Cumple ese sueño que abandonaste; 4. Vuelve a jugar; 5.
Permítete maravillarte con algo; 6. Déjate consentir por tus papás; 7. Haz algo
espontáneo y creativo; 8. Cómprate un juguete; 9. Diviértete como un niño; 10.
Ámate incondicionalmente.
Debe existir un compromiso de cuidar y de amar a
ese niño o niña interior, el cual debe iniciar por aceptarnos tal y como somos,
empezando a escuchar nuestras propias necesidades, sentimientos y actuar sobre
lo que, deseamos y soñamos, sintiéndonos libres, independientes, amorosos y
resilientes.
Igualdad y
juegos en los niños y las niñas.
Siempre debemos poner una especial atención en los
juegos seleccionados para nuestros hijos, juegos que promuevan la convivencia
en igualdad y que estén pensados para su uso no solo en espacios educativos.
Proponiendo actividades para el uso lúdico en las horas de ocio, que fomentan
valores de educación en igualdad.
Trabajar la igualdad es una tarea que debemos
ejercer los adultos evitando que, cuando los niños crezcan, tengan actitudes
discriminatorias frente a otros por motivos de género, orientación sexual,
capacidades diferenciadas, color de tez, raza, condición social, costumbre y
más; fomentando en ellos un pensamiento consciente por el respeto a la
diversidad y la empatía hacia los otros.
Algunas de las actividades propuestas son: 1.
Igualdad de tareas, sin distinciones, pero si con atención en la
responsabilidad otorgada según las edades y las habilidades, contribuyendo al
reparto de tareas en casa; reconocimiento de las tareas de papa y mamá y de los
hermanos y abuelos, dando a todos esa igualdad de condiciones y respeto a sus
tareas y responsabilidades; 2. Una cuidadosa elección de juguetes que no sean
sexistas o fomenten estereotipos de género, pidiendo a los niños que elijan con
lo que quieren jugar y formando su propia identidad; 3. Buscar juegos y
actividades de igualdad consideren fomentar la corresponsabilidad y
redistribuir las tareas entre los miembros de la familia, actividades escolares
y extraescolares; 4. Juego de roles en los personajes de los cuentos, que
expliquen e identifiquen las emociones, la vulnerabilidad, los problemas y como
solucionaron estos cada uno de los personajes; 6. Deportes que fomenten la
igualdad en oportunidades, desarrollo de habilidades y competencias; y muchos
otros que puedes trabajar con especialistas y docentes.
Ahora bien, es importante, valoremos edades, gustos,
preferencias y capacidades de nuestros hijos, respetando su individualidad e
identidad, asignando tareas que fomenten la confianza en ellos y ellas. Pero,
sobre todo, no olvidemos que es un momento muy importante para el futuro de
nuestros niños, mostrando que todos estamos implicados de la misma convivencia
y responsabilidad.
Tener una relación sana con nuestro niño interior
no solo resulta beneficioso para nosotros mismos, incluso para aquellos que son
padres, también puede ayudarles a realizar el trabajo de padres y madres de
manera sana, por ello procuremos a nuestros niños y niñas.
“La
igualdad es una necesidad vital del alma humana. La misma cantidad de respeto y
de atención se debe a todo ser humano, porque el respeto no tiene grados” -
Simone Weil-
“Es
más fácil construir un niño fuerte que reparar a un adulto roto" -Frederick
Douglass-
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