viernes, 2 de junio de 2023

“El último vagón”.


 Hola!

 

Aquí regresando después de mucho tiempo, pero es un gusto saludarlos nuevamente.

 

Quiero platicarles sobre un tema que lo conozco muy bien porque en mi familia ah sido de generación en generación en es la docencia educativa.

 

Si hablemos de la película “El último vagón”.

Le puse como titulo “El último vagón”, la influencia de la educación y en los recuerdos.

La docencia es una vocación muy especial, pues quienes la tienen son capaces de motivar a las nuevas generaciones, a crear mejores personas y hacerlas reconocer el valor que tienen. Las películas se enfocan bastante en la influencia que puede tener una persona para el resto de tu vida y El último vagón no es la excepción. Basada en la novela homónima de Ángeles Doñate, cuenta la historia de Ikal (Kaarlo Isaacs), un niño que entra a una escuela ubicada en un vagón, liderada por la maestra Georgina (Adriana Barraza).

 

La educación en México ha estado en un nivel crítico por mucho tiempo, desde escándalos de lavado de dinero hasta los altos estándares que el gobierno busca alcanzar para tener un mejor nivel educativo, todo sin pensar en las necesidades de los entornos escolares. Es muy raro encontrar maestros que busquen el bien común de sus alumnos, pero en esta historia el personaje de Adriana Barraza es esa maestra que pone atención y encuentra el potencial de cada uno, buscando inspirar con cada enseñanza.

 

No sólo se habla del aprendizaje dentro del aula sino también fuera del mismo. Ikal crea amistades con compañeros y la cinta remarca sus contextos socioeconómicos: hay una escena en donde felizmente compiten por quién puede nadar más rápido, con motivo de practicar para cuando traten de pasar el río Bravo y así cruzar ilegalmente a Estados Unidos, todo para alcanzar el supuesto “sueño americano”. En zonas rurales, como las retratadas en la cinta, son mayores las constantes predestinaciones pesimistas que los adultos inculcan a los más jóvenes, como el no encontrar sentido en ir a la escuela, y por ello, son las zonas más necesitadas de institutos educativos de calidad.

 

Lo anterior parece ir en contra de Hugo (Memo Villegas), un inspector de la Secretaría de Educación Pública que va de escuela a escuela para anunciar el cierre de las mismas, todo para seguir una nueva reforma educativa que busca mejorar la calidad de la enseñanza. Su historia es paralela con la de Ikal: uno está aprendiendo a leer mientras que otro recita el mandato que la Secretaría le obliga a decirle a los encargados de las escuelas. El guion de Javier Peñalosa funciona por la combinación de estas historias complementarias, las cuales presentan las realidades que vive toda persona involucrada en la educación, sean alumnos, maestros o directivos.

 

Se nota el homenaje y el respeto que Contreras le tiene a esta profesión. El directo de la pelicula menciona que una motivación para hacer El último vagón fueron su abuela y su madre, ambas docentes en primaria; aparte de la familia, la educación es otro pilar fundamental para el crecimiento durante la niñez. Georgina mira a Ikal con comprensión y asombro, sabe que le está dando una gran herramienta al enseñarle a leer, pero también encuentra el ingenio y la capacidad que puede llegar a tener en un futuro. Las actuaciones de Barraza e Isaacs son tan genuinas que la relación entre maestra y alumno de sus personajes parece ser verdadera, lo que ayuda a conecta al espectador con aquella persona en su infancia o adolescencia que le ayudó a ser mejor persona.

 

El último vagón acierta al representar una problemática del país, pero también resalta el cariño y la esperanza que otorgan las personas que buscan hacer un bien por medio de la educación. 

 

Así es la vida de un maestro con verdadera vocación como en mi caso mi abuelo Don Luis Bermúdez, Doña Lucrecia Campo, Doña Hilda Bermúdez Campos mi madre hermosa y mi amada hermana Norma Osorno Bermúdez quienes tuvieron una verdadera vocación de ser maestros. Siempre los admire y admirare.

 

Con esta pelicula vinieron grandes recuerdos desde mi infancia, así que invito a verla en la plataforma de Nelflix, de verdad veanla pero como yo dijera sin que nadie los distraiga y encontraran muchas cosas que tal vez vieron en su maestro preferido.

 

Bueno nos encontramos pronto y no olviden dejar comentarios aquí o a mia email cob_661104@hotmail.com

 

 

Dios los bendice.



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viernes, 2 de junio de 2023

“El último vagón”.


 Hola!

 

Aquí regresando después de mucho tiempo, pero es un gusto saludarlos nuevamente.

 

Quiero platicarles sobre un tema que lo conozco muy bien porque en mi familia ah sido de generación en generación en es la docencia educativa.

 

Si hablemos de la película “El último vagón”.

Le puse como titulo “El último vagón”, la influencia de la educación y en los recuerdos.

La docencia es una vocación muy especial, pues quienes la tienen son capaces de motivar a las nuevas generaciones, a crear mejores personas y hacerlas reconocer el valor que tienen. Las películas se enfocan bastante en la influencia que puede tener una persona para el resto de tu vida y El último vagón no es la excepción. Basada en la novela homónima de Ángeles Doñate, cuenta la historia de Ikal (Kaarlo Isaacs), un niño que entra a una escuela ubicada en un vagón, liderada por la maestra Georgina (Adriana Barraza).

 

La educación en México ha estado en un nivel crítico por mucho tiempo, desde escándalos de lavado de dinero hasta los altos estándares que el gobierno busca alcanzar para tener un mejor nivel educativo, todo sin pensar en las necesidades de los entornos escolares. Es muy raro encontrar maestros que busquen el bien común de sus alumnos, pero en esta historia el personaje de Adriana Barraza es esa maestra que pone atención y encuentra el potencial de cada uno, buscando inspirar con cada enseñanza.

 

No sólo se habla del aprendizaje dentro del aula sino también fuera del mismo. Ikal crea amistades con compañeros y la cinta remarca sus contextos socioeconómicos: hay una escena en donde felizmente compiten por quién puede nadar más rápido, con motivo de practicar para cuando traten de pasar el río Bravo y así cruzar ilegalmente a Estados Unidos, todo para alcanzar el supuesto “sueño americano”. En zonas rurales, como las retratadas en la cinta, son mayores las constantes predestinaciones pesimistas que los adultos inculcan a los más jóvenes, como el no encontrar sentido en ir a la escuela, y por ello, son las zonas más necesitadas de institutos educativos de calidad.

 

Lo anterior parece ir en contra de Hugo (Memo Villegas), un inspector de la Secretaría de Educación Pública que va de escuela a escuela para anunciar el cierre de las mismas, todo para seguir una nueva reforma educativa que busca mejorar la calidad de la enseñanza. Su historia es paralela con la de Ikal: uno está aprendiendo a leer mientras que otro recita el mandato que la Secretaría le obliga a decirle a los encargados de las escuelas. El guion de Javier Peñalosa funciona por la combinación de estas historias complementarias, las cuales presentan las realidades que vive toda persona involucrada en la educación, sean alumnos, maestros o directivos.

 

Se nota el homenaje y el respeto que Contreras le tiene a esta profesión. El directo de la pelicula menciona que una motivación para hacer El último vagón fueron su abuela y su madre, ambas docentes en primaria; aparte de la familia, la educación es otro pilar fundamental para el crecimiento durante la niñez. Georgina mira a Ikal con comprensión y asombro, sabe que le está dando una gran herramienta al enseñarle a leer, pero también encuentra el ingenio y la capacidad que puede llegar a tener en un futuro. Las actuaciones de Barraza e Isaacs son tan genuinas que la relación entre maestra y alumno de sus personajes parece ser verdadera, lo que ayuda a conecta al espectador con aquella persona en su infancia o adolescencia que le ayudó a ser mejor persona.

 

El último vagón acierta al representar una problemática del país, pero también resalta el cariño y la esperanza que otorgan las personas que buscan hacer un bien por medio de la educación. 

 

Así es la vida de un maestro con verdadera vocación como en mi caso mi abuelo Don Luis Bermúdez, Doña Lucrecia Campo, Doña Hilda Bermúdez Campos mi madre hermosa y mi amada hermana Norma Osorno Bermúdez quienes tuvieron una verdadera vocación de ser maestros. Siempre los admire y admirare.

 

Con esta pelicula vinieron grandes recuerdos desde mi infancia, así que invito a verla en la plataforma de Nelflix, de verdad veanla pero como yo dijera sin que nadie los distraiga y encontraran muchas cosas que tal vez vieron en su maestro preferido.

 

Bueno nos encontramos pronto y no olviden dejar comentarios aquí o a mia email cob_661104@hotmail.com

 

 

Dios los bendice.



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